El estudio R de Room a favor del pasillo: "Necesitas un paso despejado y libre de obstáculos por el que poder moverte"

Rebeca Campo y Sandra Rodríguez llevan más de 13 años realizando proyectos y dirigiendo obras desde su estudio de arquitectura R de Room. Pues bien, en todos estos años, un gran porcentaje de sus clientes les han pedido realizar un proceso de distribución de sus viviendas con el propósito de eliminar los pasillos. Ambas arquitectas son conscientes de que los pasillos son odiados, pero son necesarios ya que son mucho más importantes de lo que parecen. 

¿Por qué tanto odio a los pasillos?

Después del odio tan generalizado hacia el gotelé, en los últimos 10 años el pasillo le ha quitado su puesto de honor y es ahora el elemento arquitectónico y constructivo que ocupa el primer lugar de la lista. De hecho, desde R Room confiesan que la eliminación de los pasillos es una de las demandas más recurrentes en los proyectos arquitectónicos que llegan a sus manos.

Aunque tanto Rebeca como Sandra son fieles defensoras del pasillo, pueden entender esta postura de desaprobación ya que siempre ha sido percibido como un espacio perdido en la casa, cuando realmente es justo todo lo contrario.

Y es que los pasillos, junto a los vestíbulos, son los garantes de la privacidad, tanto visual como acústica, de los espacios de las viviendas. Por este motivo, en R Room quieren que nos replanteemos este odio visceral hacia un elemento cuya única función es permitirnos mayor intimidad.

El pasillo, más importante en las casas de lo que parece

Según la RAE, un pasillo no es más que "un espacio alargado y estrecho que sirve de paso". En palabras de R de Room, un elemento que sirve de paso  y por el que transitamos para llegar de un espacio a otro de la casa. Para que lo veas más claro con un ejemplo: ¿te imaginas tener visita en el salón de casa y tener que pasar por esta estancia en pijama porque necesitas ir del dormitorio al baño? A que no te gustaría que esto te pasara, ¿verdad? Pues esto esta es la función básica de un pasillo: dar privacidad.

Además, Rebeca y Sandra dicen que un pasillo no desaparece tirando todos los tabiques de la casa, se le puede quitar su corporeidad, pero funcionalmente seguirá estando ahí. Como comentamos antes, es necesario contar con un paso despejado de uso y libre de obstáculos por el que poder moverte. Además, la mayor ventaja de dotar de corporeidad a ese espacio con paredes es que, aparte de distribuir, también ofrece un espacio de transición entre lo público y lo privado.

Sigue toda la información sobre decoración, orden, limpieza y buenas compras en el perfil de Cosas de Casa en Facebook y también en el canal de Cosas de Casa en WhatsApp. ¡Te esperamos!

Desde el estudio R de Room también añaden que el pasillo es un filtro visual, un colchón acústico económico y funcional y sus falsos techos son perfectos para las instalaciones de electricidad y de aire acondicionado. También son conscientes de que cada proyecto es un mundo y que si un cliente quiere reducirlo o eliminarlo, muy a su pesar, tendrán que hacerlo, aunque no aconsejan cargárselo del todo ya que la vivienda en cuestión podría convertirse en una superficie imposible de amueblar, poco funcional y sin intimidad.