Cuántas veces has pensado: "tengo que renovar la casa, pero no quiero obras". Es algo muy habitual, ya que a todo el mundo le da un poco de pereza meterse en obras. Esto implica suciedad, inversión y tiempo. La buena noticia es que hay algunas formas de darle un nuevo aspecto a la casa sin tener que tirar tabiques ni nada por el estilo. ¿Pero cómo hacerlo? Te damos 10 ideas muy prácticas y fáciles para que tu casa parezca otra sin gastarte demasiado.
1. Pinta las paredes de la casa
Puede ser el salón, el recibidor o incluso los dormitorios. El hecho de pintar las paredes no solo ayuda a eliminar la suciedad o el polvo acumulado, sino que, además, permite darle un aspecto renovado a las estancias. Un buen truco es cambiar de color y lanzarte con uno nuevo. A veces, con pequeños detalles, una zona de la casa puede cambiar por completo y parecer otra.
Si no quieres pintar toda la casa, puedes destacar paredes en estancias puntuales (la de detrás del sofá, del cabecero...) y ya lograrás un gran cambio. En función de que pared elijas también puedes modificar la percepción del espacio.
2. Añade papel pintado
Si no quieres pintar, siempre puedes recurrir al papel pintado. Te aconsejamos colocarlo en zonas como el recibidor, un aseo o en la pared del cabecero del dormitorio. Elige sitios estratégicos donde no canse, sino que únicamente realce el espacio.
Algunos papeles pintados pueden saturar, por lo que elige bien, y si tienes dudas, siempre es mejor escoger el más sencillo. O al menos añade un papel pintado que siempre vaya en consonancia con los colores de tu vivienda. En pocos metros, opta por papeles pintados con una base clara y motivos pequeños. Así seguro que no te equivocas.
3. Tapiza el sofá o alguna butaca
Los textiles dan muchísimo juego en cualquier espacio, y más si hablamos de uno de los lugares más transitados como el salón. Si estás cansada de ver el mismo sofá o butaca, ¿por qué no tapizas? Escoge la tela que más te guste. Eso sí, siempre ten en cuenta que sea resistente, antimanchas y en otro color al que ya tienes.
Si quieres un color intenso o, incluso, un estampado atrevido, reserva la renovación para alguna butaca que no tiene tanto peso decorativo dentro del espacio.
4. Renueva las lámparas
La iluminación es fundamental en cualquier casa, pero también el estilo decorativo de la lámpara que hayas elegido. Si estás cansada de la misma lámpara, quizás es un buen momento para renovarla. Hay muchísimas opciones: desde diseños tubulares, piezas en metal para los más modernos o las clásicas de fibra natural para los que apuestan por toques minimalistas y nórdicos.
5. Sustituye la grifería de los baños
Muchas veces la grifería de los baños se queda algo antigua, o simplemente ya no nos encaja con la decoración actual. Se puede sustituir sin problema. Hay diseños muy innovadores y en diferentes tonalidades. Si te apetece, puedes sumarte a las griferías en color negro, que siguen de moda.
6. Cambia la ropa de cama
Seguramente ya lo sabrás, pero renovar la ropa de cama puede hacer que el dormitorio cambie por completo. Elige modelos que se adapten a la estación. Por ejemplo, en otoño apuesta por colores cálidos como el tono mostaza, verde oscuro o tejidos como el terciopelo, ¡y verás qué bien queda el dormitorio!
7. Añade cuadros
Hay ocasiones en las que no paramos de buscar elementos decorativos para darle un giro a un espacio. Sin embargo, los cuadros pueden hacer perfectamente esta función. Busca un cuadro con personalidad o que te recuerde a algo especial y añádelo en una estancia que quieras renovar.
Puedes lograr un efecto similar decorando con espejos que, además, te ayudan a multiplicar la luz y la sensación de espacio. Lo ideal es que lo pongas reflejando una ventana.
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8. Di sí a las plantas y flores
Una forma de renovar espacios también es con plantas y flores. El toque natural siempre queda bien en una estancia y hace que parezca más viva y diferente. Hay muchos tipos de plantas de interior o flores cortadas que harán ese espacio que quieras cambiar, un lugar único.
9. Cambia las cortinas
Las cortinas son textiles y eso solo quiere decir una cosa: pueden renovar estancias fácilmente. Aprovecha el poder de este textil, y si ves una habitación sosa, quizás cambiando las cortinas parezca más alegre. En verano usa cortinas de lino, fresquitas y en tonos neutros; mientras que en invierno, arriesga con tonos más subidos y cálidos.
10. Restaura muebles antiguos
¿Tienes un mueble que no te gusta demasiado? Quizás puedes darle una segunda vida y restaurarlo. Hay muchas formas de hacerlo. Primero, límpialo bien, y si es de madera, lija y aplica una pintura a la tiza o una cera si lo prefieres. Utilizarás un método u otro dependiendo del aspecto que quieras darle al mueble.