Cuando pensamos en dar un extra de calidez a nuestras estancias, lo hacemos en una alfombra que haga más agradable la pisada. Sin embargo, unas cortinas son el complemento perfecto con el que rematar nuestra decoración, dándole un toque sofisticado y ayudando a crear intimidad en nuestras estancias modulando, al mismo tiempo, la cantidad de luz que entra en ellas.
Unas cortinas, no obstante, deben estar lisas y bien planchadas para dar causar una buena impresión, dando sensación de orden, limpieza y, sobre todo, de frescura a nuestro hogar. Los expertos nos explican el truco para conseguir que nuestras cortinas luzcan planchadas sin tener que utilizar planchas, evitando el riesgo de estropearlas y ahorrándonos, además, mucho tiempo.
El truco para que tus cortinas queden lisas sin planchas es sustituir el suavizante por azúcar.
El truco de experto para alisar las cortinas
El truco para conseguir que nuestras cortinas se planchen, sin plancha, con facilidad consiste, básicamente, en cambiar el suavizante por una cucharada sopera de azúcar, que no daña a la lavadora y nos ayudará a dar apresto a las cortinas, ayudando a que caigan de forma natural. Al terminar el lavado, podemos centrifugarlas un poquito, pero sin que se sequen del todo.
Es bueno colgarlas mojadas para que, con el peso del agua y de la humedad, se vayan alisando solas y secando sin arrugas. Si salen de la secadora demasiado secas, podemos ayudarlas a que se planchen, pulverizándoles agua con un spray para humedecerlas.
Otros trucos para alisar las cortinas sin plancha
A pesar de que este truco es tan sencillo como rápido y eficaz, existen otros tips igual de efectivos con los que conseguiremos que nuestras cortinas luzcan como nuevas, lisas y frescas, sin necesidad de usar la plancha. ¡Toma nota!:
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- Una de las alternativas más comunes es colgar la cortina en una percha y pasarle suavemente el secador, en dirección a las arrugas, para combatirlas. No obstante, al colgarla, debemos ser cuidadosas y dejarla lisita, para evitar que se creen más arrugas. Además, si no entra al completo en la percha, debemos doblarla con suavidad, para que no queden marcas.
- Otro truco, que podemos emplear tanto con las cortinas como con cualquier otro textil de nuestro hogar, es colgarlas cerca de la ducha (o dentro de ella, en un tendedero portátil) para aprovechar la humedad y el vapor de nuestros baños a favor de un planchado económico y natural de nuestras prendas.
- Por último, puedes pulverizar tus cortinas con agua, para humedecerlas y que, con ese peso, las arrugas se vayan debido a la propia gravedad de la prenda. Podemos colocar el difusor a unos 30 cm de la prenda, para evitar que queden manchas o se moje demasiado.
Con estos trucos caseros conseguirás que tus cortinas luzcan como recién planchadas sin tener que utilizar la plancha. ¿A qué esperas para probarlos?