Cómo ordenar la ropa interior para que tu cajón de la lencería deje de ser un caos

Los cajones de la casa, da igual en qué estancia estén, si en la cocina, en el baño o en el dormitorio, son los que más sufren el caos y el desorden. Y es que, al ser unos objetos de acceso rápido y que están totalmente ocultos, los vamos abriendo y metiendo en ellos todo lo que no nos sirva sin un orden establecido. De esta forma, cuando necesitamos algo, es misión casi imposible encontrarlo.

Este caos y desorden es aún peor cuando se trata del cajón donde guardamos la ropa interior: con el mínimo descuido, estas prendas más delicadas pueden estropearse, enganchándose unas con otras, incluso, como en el caso de los sujetadores, pueden hasta deformarse si no los doblamos o guardamos bien. Para que esto no te pase más, te enseñamos, a continuación, un método efectivo para ordenar el cajón de tu ropa interior y que este orden sea perdurable en el tiempo.

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Sonia Dorado Orellana

Cómo ordenar el cajón de la ropa interior

Para ordenar el cajón donde guardas tu ropa interior, vamos a seguir los consejos de la gurú del orden Marie Kondo, quien dice que "la organización efectiva implica dos acciones esenciales: eliminar cosas y decidir dónde guardarlas. De estas dos, la eliminación va primero". Siguiendo este esquema de orden de Marie, te aconsejamos que pongas en práctica este paso a paso:

Paso 1. Vacía el cajón

Para poder ordenar y organizar el cajón de la ropa interior como una auténtica organizadora del nivel de Marie Kondo, debes vaciarlo completamente. Para ello, separa cada tipo de prenda a parte y en montones, es decir, por un lado los sujetadores, por otro las braguitas, por otro la lencería fina, etc. De esta forma, podrás ser más consciente de todo lo que tienes para poder hacer bien el paso número dos.

Paso 2. Analiza qué usas y qué no

Básicamente, aquí vamos a implementar la "eliminación" de Marie Kondo, lo que no uses o esté estropeado, debes descartarlo. Para ello, cuando tengas tu ropa interior clasificada en montones, debes ir, categoría por categoría, cogiendo cada prenda de manera individual y ser sincera contigo misma: ¿la uso a diario o la tengo abandonada en el cajón? Aprovecha también para evaluar la condición de cada prenda, por ejemplo, si unas braguitas están desgastadas o a un sujetador se le ha salido un aro, quizás ha llegado el momento de despedirte de ellos.

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Paso 3. Clasifica lo que te quedes

Cuando tengas la ropa interior que sí te vas a quedar seleccionada, vuelve a clasificarlas según su uso ya que, de esa forma, la guardarás para localizarla más fácilmente. Por ejemplo, designa un lugar específico del cajón para la ropa interior que usas a diario, otro para la lencería fina, otro para los sujetadores deportivos, y así.

Paso 4. Dóblala bien

Para doblar las braguitas y tangas, Marie Kondo dice que las coloquemos boca abajo y llevemos la parte de la entrepierna hasta la cintura. A continuación, debemos doblar cada uno de los lados hacia el centro sobre la parte de la entrepierna y terminamos enrollando la braguita de abajo hacia arriba. De esta forma, lo que se verá será la parte delantera de la braguita o del tanga. En el caso de los sujetadores, Marie recomienda esconder los tirantes y el broche en el interior de las copas para que no se enganchen con otras prendas.

Paso 5. Cómo guardar las braguitas

Las braguitas se pueden guardar en un cajón pequeño dentro del armario, uno con una profundidad de 10 cm será suficiente. Puedes emplear organizadores de ropa interior para que te sea más fácil guardarlas. Como recomendación, Kondo dice que coloquemos las braguitas, ya bien dobladas, en vertical para que, cuando abramos el cajón, podamos verlas todas sin necesidad de andar rebuscando ni desordenando.

Paso 6.  Cómo guardar los sujetadores

A la hora de guardar los sujetadores en el cajón, lo ideal es colocarlos en paralelo, uno seguido de otro. De esta forma, podrás localizarlos rápidamente y mantendrán el doblado correcto para ni deformarse ni estropearse.