Los expertos en orden afirman que la mayoría de personas nos ponemos, solo, el 20% de la ropa que tenemos en el armario. Es decir, que nuestras baldas, cajones y barras tienen un 80% de prendas que no salen en el armario en meses o, incluso, años.
¿Qué podemos hacer para revertir esta tendencia? Lo primero intentar acumular menos ropa en el armario y eso solo se consigue revisándolo una vez cada cierto tiempo para ver qué prendas hace varias primaveras que no han visto la luz.
A veces incluso te puedes llevar alguna grata sorpresa y redescubrir un vestido o una camisa que te encantan y que habías olvidado que te aguardaban escondidos bajo una chaqueta.
Claves para 'vaciar' tu armario
No esperes al cambio de temporada, cada cierto tiempo (pueden ser dos meses) debes revisar y reorganizar tu armario para ver qué prendas se están quedando en el olvido. Para ver lo que tienes y no comprar ropa de más es fundamental que siguas estas 4 reglas de orden:
- Pon una prenda por percha, así todo está a la vista y ves exactamente lo que tienes. Si duplicas las prendas por percha, la que está debajo desaparece.
- Antes de comprar alguna prenda nueva piensa si ya tienes algo parecido. La mayoría de personas tendemos a comprar siempre el mismo tipo de prendas. Camisetas negras, vaqueros, camisetas de rayas... ¿Necesitas otra más?
- También antes de comprar, piensa las combinaciones que podrás hacer con la ropa que ya tienes en casa (no pensando en más prendas nuevas). Se suele decir, que cada parte de abajo debe tener tres partes de arriba que le encajen.
- Y última regla súper importante: cuando algo entra, algo sale. Incluso hay expertas en orden que aconsejan descartar dos prendas cuando llega una nueva al armario.
Si sigues estas pautas deberías poder controlar la cantidad de ropa que tienes en el armario.
¿Qué hacer con la ropa que no te pones?
La ropa que hace más de un año que no te pones es la que, en teoría, tienes que desechar. Clasifícala en tres montones según su estado y tus gustos.
En la primera pila debes poner la ropa que no te gusta o que no te va bien. A veces guardamos ropa que nos va grande o pequeña eternamente y nos está robando un valiosísimo espacio. También es el lugar para la ropa pasada de moda o que está muy usada.
En la segunda pila debes poner la ropa que, aunque no te has puesto, no vas a tirar porque es ropa para ocasiones especiales que quieres guardar o prendas de calidad que no pasan de moda y son casi una inversión. Ese tipo de prendas está bien guardarlas, pero quizás no en el armario de diario, donde va la ropa que más te pones.
Y la tercera pila es para toda aquella ropa que te genera dudas. Que no te has puesto porque igual no recordabas que tenías o que dudas si aún encaja con tu estilo o con tu talla actual. Es en esta ropa donde tendrás que aplicar el truco de la percha.
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¿En qué consiste el truco de la percha?
El truco de la percha consiste, básicamente, en poner la ropa que tienes en duda colgada en el armario con la percha en dirección contraria al resto de prendas. Es decir que tienes la ropa colgada con las perchas mirando hacia la izquierda, la ropa que tienes en 'el limbo' tendrás que ponerla mirando hacia la derecha.
Cuando pasado un tiempo te pongas esa ropa ya la podrás colgar como el resto y así sabrás que sí que te la has puesto. Si pasado un plazo de unos tres meses la ropa sigue colocada al revés que el resto, querrá decir que no te la has puesto y que ha llegado el momento de tirarla, donarla o regalarla.
Y tú, ¿ya has probado el truco de la percha?