Según un estudio publicado por el Departamento de Microbiología y Patologías de la Universidad de Nueva York, parece ser que las bacterias que se acumulan en la ropa interior no desaparecen solo con los lavados. ¿El problema? Pues que estas bacterias pueden producir hongos, irritaciones y hasta infecciones, de ahí que se recomiende tanto el cambiar la ropa interior, como mínimo, una vez al año.

No sabemos cada cuánto tiempo haces limpieza a fondo en tu cajón de la ropa interior, pero ha llegado el momento de que le metas mano y tires todo aquello que está en mal estado, no te queda bien o está muy viejo. Sabemos que no te lo vas a volver a poner más y te están ocupando un espacio de manera innecesaria. Para ayudarte con esta limpieza, te contamos qué deberías descartar sí o sí y sin pensártelo dos veces.

 

Ropa interior en orden

Los sujetadores que ya no sujetan y la bragas muy desgastadas son lo primero que va fuera. 

RBA

Cómo hacer limpieza del cajón de la ropa interior

Antes de ponerte a tirar cosas, debes sacar toda la ropa interior que tengas en el cajón y vaciarlo completamente. Cuando tengas todo fuera, clasifícalo por categorías, así te será más fácil ver qué tienes. Aprovecha que el cajón está vacío para limpiarlo y sigue esta guía para saber qué tienes que tirar a la de ya:

1. Sujetadores que ya no sujetan

Si la función principal de un sujetador es sujetar y tú tienes varios en el cajón que ya no sujetan porque los tirantes se caen, los aros no quedan en su sitio, la copa está floja o la tira se sube por la espalda, ¿por qué los sigues teniendo guardados en el cajón? Ha llegado el momento de despedirte de ellos.

2. Bragas dadas de sí

Que si las braguitas de diario, que si las del gym, que si las de dormir por la noche, que si las de la regla. Tenemos unas 5 categorías de bragas y, muchas de ellas, son braguitas con la banda elástica dada de sí y la tela desgastada que, al estar así, nos resultan más cómodas para realizar ciertas actividades.

Pues di adiós a todas las bragas estropeadas y dadas de sí, sobre todo porque se deben renovar, como mínimo, una vez al año para evitar enfermedades. Así que si están en ese estado, tienen más de un año seguro.

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00417544 Organizador con calcetines bien doblados

Los calcetines desparejados o con agujeros no los guardes más. 

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3. Revisa los calcetines

Al igual que las bragas, calcetines tenemos para dar y regalar, aunque su situación es mucho peor porque la mayoría están desparejados. Así que, pregunta seria: ¿qué sentido tiene que tengas en el cajón un montón de calcetines sin pareja? Si no han aparecido en todo este tiempo, ya no volverán, así que las probabilidades de volver a usarlos son casi nulas. A los calcetines desparejados, hay que sumarles los que están gastados y los que tienen algún agujero en los dedos. Por favor, ¡deshazte de ellos YA!

4. Las camisetas interiores

Las camisetas interiores están un poco desfasadas y no se llevan desde hace años, ¿no crees? Repasa todas las que tengas y piensa bien si te merece la pena seguir guardándolas. Si hay alguna más nueva que sea térmica, quédatela porque podría serte útil en invierno, pero dóblala en vertical, al estilo de Marie Kondo, para que te ocupe menos espacio en el cajón.

5. Medias, panties y leotardos

Con las medias, los panties y los leotardos pasa lo mismo que con los calcetines, los guardamos por guardar. Revisa el estado de todo lo que tengas de esta categoría, y, en cuanto veas uno con una carrera o un agujero, descartado.