A todas nos gusta vivir en un hogar que sea bonito y que esté lleno de estilo. Por eso, nos encanta invertir tiempo y dinero en decorarlo lo mejor posible para que, además de ser atractivo visualmente, también nos haga sentirnos muy a gusto mientras pasamos tiempo en él. Pero, muchas veces, nos ponemos a decorar, compramos muebles nuevos, otros elementos decorativos y, no. No acertamos con nuestra elección y lo que queríamos que fuera una casa de revista termina siendo una mezcla sin sentido de muebles y objetos.
Y es normal que esto te suceda, por mucho que te guste el mundo de la decoración, muchos aspectos importantes se te pasan por alto por falta de conocimiento de todas las reglas del juego. Por eso, con el fin de ayudarte a recuperar el estilo de tu casa te contamos cuáles son los 7 errores decorativos que, según los expertos en decoración e interiorismo, más se cometen y que deberíamos de intentar evitarlos a toda costa.
1. Mezclar colores desiguales
El primer consejo de los expertos en decoración e interiorismo es evitar, a toda costa, mezclar colores que sean de gamas cromáticas discordantes o desiguales ya que nuestro hogar perdería estilo. Lo mejor es que la base del espacio sea neutra y darle un toque de color con los textiles, por ejemplo.
En decoración para combinar colores se aplica la denominada regla del 60/30/10. Esto significa que para mezclar tonos y acertar debe haber un color dominante que esté presente en el 60% de los elementos de una estancia. Lo ideal es que sea un color neutro para tener una base luminosa y relajada. A continuación el color secundario deberá 'manchar' el 30% de los elementos del espacio. Muchas veces es el color que más destaca de una estancia, así que opta por un tono que te guste y úsalo en muebles principales y algún textil. Y, por último, el 10% restante corresponde al color de acento, que pone el toque final y puede estar presente en cojines y pequeños complementos, por ejemplo.
2. Planificar mal la iluminación
Con una mala iluminación lo único que conseguimos es hacer que las estancias parezcan mucho más pequeñas de lo que realmente son. Por eso, no debes usar iluminaciones blancas o frías, especialmente en aquellas zonas de la casa destinadas a tu confort, tranquilidad y descanso, como el salón o los dormitorios. Además, intenta evitar cortinas demasiado pesadas o tupidas para que pueda pasar por ellas la mayor cantidad de luz natural posible.
Una buena iluminación es la que combina iluminación general, ambiental y puntual. La luz general suele ubicarse en el techo y es la que proporciona la luz principal a la estancia. Luego está la iluminación ambiental, que es la que ilumina zona que quedan en penumbra y también la que se encarga de llenar los espacios con su calidez. Y luego está la luz puntual, que refuerza la iluminación en zonas donde se precisa más luz (para leer, cocinar...) o bien quiere destacar algún elemento decorativo.
3. Muebles demasiado grandes o muy pequeños
Otra error que cometemos a menudo a la hora de decorar la casa es colocar muebles o demasiado grandes o demasiado pequeños, en proporción con el espacio. Tienes que prestar especial atención aquí y elegir muebles que tengan un tamaño acorde a tu hogar. Sabemos que es difícil pero, por mucho que te hayas enamorado de un mueble, si no viene bien en tamaño, no debes quedarte con él.
Para no quedarte corto ni pasarte lo ideal es que tengas muy claras las medidas de la estancia que vas a decorar antes de buscar un mueble para ella. Mide el espacio que tienes, ubica con cinta de carrocero el mueble en el espacio y luego asegúrate de que cuentas con suficiente espacio entre este y los muebles cercando para pasar cómodamente.
4. Elegir tejidos sintéticos
Los textiles fabricados en tejidos sintéticos agrega un aspecto menos cuidado a los espacios ya que su apariencia es de menor calidad. Por eso, intenta alejarte todo lo que puedas de este tipo de telas y apuesta por tejidos naturales como el lino o el algodón. Una buena opción es optar por tejidos de mezcla que tengan el tacto y la caída de los tejidos naturales pero con alguna proporción sintética que los haga más resistentes al lavado y el desgaste en general.
5. Poner muchos muebles
Todo lo que sea en exceso (muchos muebles, muchos objetos decorativos, muchos textiles...) solo sirve para atiborrar los espacios y crear sensación de agobio. Recuerda la regla del "menos es más", de verdad, cuantas menos cosas tengas en una estancia, más bonita lucirá y, por supuesto, más ordenada estará.
Lo ideal en estos casos es que optes por muebles de doble función, así en el espacio que ocupa un mueble tienes el doble de posibilidades. Un puf con capacidad, unas mesas nido, un carrito auxiliar en la cocina... Te van a quitar poco espacio y te darán mucha versatilidad.
Sigue toda la información sobre decoración, orden, limpieza y buenas compras en el perfil de Cosas de Casa en Facebook y también en el canal de Cosas de Casa en WhatsApp. ¡Te esperamos!
6. Cables que se vean
Con las nuevas tecnologías, el número de aparatos electrónicos que tenemos en casa se ha multiplicado en los últimos años. ¿Y qué trae consigo estos aparatos electrónicos? Pues cables, muchos cables. Así que es muy fácil que esta acumulación de cables genere un aspecto desordenado y caótico. Desenrédalos e intenta disimularlos guardándolos en alguna cesta o caja con diseño resultón.
También puedes optar por algún organizador de cables, reunirlos todos en una regleta o integrarlos dentro de un mueble, tu eliges.
7. No caigas en el desorden
Por último, tampoco es recomendable que el desorden se adueñe de nuestra casa ya que afecta tanto a la estética del espacio como a nuestra sensación de bienestar. Y es que el desorden provoca que cualquier estancia parezca más pequeña, abarrotada y menos acogedora. Visualmente, interrumpe el equilibrio y la armonía del diseño, creando distracciones y restando protagonismo a los elementos decorativos que queremos resaltar.