3 looks de Navidad. Nórdico, clásico o rústico. ¿Qué estilo de árbol de Navidad prefieres?

Uno de los principales protagonistas de la decoración navideña es, sin lugar a dudas, el árbol de Navidad. Puede ser más grande o más pequeño, pero es quien verdaderamente destaca dentro de la casa y alrededor del que pasan las cosas más bonitas de estas fechas tan señaladas.

Por eso, al tener tanto protagonismo, es necesario saber elegir el estilo adecuado para decorarlo, ya que él será quien marque la diferencia en el ambiente de tu hogar durante las fiestas navideñas. Estilos para decorar el árbol de Navidad hay muchísimos, desde los más minimalistas hasta los más pomposos, cada uno aporta una esencia única.

Para ayudarte a elegir el tuyo, te vamos a hablar de nuestros tres looks de árbol de Navidad favoritos: nórdico, clásico y rústico. ¿Con cuál te quedas?

1. Un árbol de Navidad nórdico

El árbol de Navidad de estilo nórdico, o escandinavo, es pequeño, simple y minimalista. Esto quiere decir que no te pases con los adornos, unos pocos son suficientes, así que no lo sobrecargues con muchas cosas: cuantos menos adornos cuelgues de sus ramitas, mejor. El árbol puede ser verde o, si te apetece, también puedes evocar el invierno nórdico con un árbol con efecto nevado o blanco.

Hay una regla sobre los adornos navideños nórdicos, los pocos que se cuelguen deben ser sencillos, por ejemplo, bolas de cristal, elementos en madera, algunas pequeñas pinceladas de dorado o una guirnalda con luces pequeñas en un tono cálido y suave. También puedes hacer a mano tus propios adornos de papel, es una tradición muy arraigada a su cultura.

En definitiva, para un árbol de Navidad de estilo nórdico debes huir de los adornos brillantes y las luces de colores parpadeantes, ya que tiene que lucir una estética serena, orgánica y natural.

2. Un árbol de Navidad clásico

La decoración del árbol de Navidad ha ido cambiando con el paso de los años y las nuevas tendencias dicen que se pueden llevar en una amplia variedad de colores desde rosa, naranja o azul. Pero si a ti te gustan las Navidades de toda la vida y no te gusta "saltarte las reglas" de la tradición, entonces tu look de árbol de Navidad es el clásico.

El árbol de Navidad de estilo clásico es verde, natural o artificial, tú eliges, y tiene una grandísima diferencia con el de estilo nórdico: va lleno de adornos de arriba abajo porque en España nos gustan los árboles de Navidad sobrecargados y con adornos grandes. En cuanto a las tonalidades de sus adornos, blanco y rojo son los colores navideños por excelencia, así que estos dos no pueden faltar. También puedes añadir un toque dorado, por ejemplo en la estrella que lo remata.

Aunque un árbol de Navidad clásico pueda llevar muchos adornos, esto no quiere decir  que vaya acompañado de luces de colores brillantes, lo mejor es complementar ese rojo y ese blanco con una tira de luces cálidas. Por último, si quieres un árbol clásico que te transporte a las Navidades de tu infancia, puedes decorarlo con lazos rojos, uno de los símbolos más distintivos de la Navidad clásica.

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3. Un árbol de Navidad rústico

Por último, el estilo rústico en un árbol de Navidad tiene que transportar a un ambiente campestre y ser una mera representación de la naturaleza. Por eso, este estilo apuesta por adornos con forma de piñas, elementos hechos en materiales naturales, como la madera, el yute o el fieltro, figuras de animalitos, como el reno, e, incluso, detalles hechos a mano.

Para un árbol de Navidad de estilo rústico, los mejores colores son los verdes, tierra, ocres y la gama del beige, desde el más claro al más oscuro, ya que estos son los colores más representativos de la naturaleza y el campo.