Maite Pérez, experta en Feng Shui: “Si vives en unos bajos en una calle con pendiente, coloca plantas y espejos en la entrada para que la energía no se escape"

El Feng Shui es una antigua filosofía china que busca armonizar el entorno para favorecer el bienestar, la salud y la prosperidad de quienes lo habitan. En esta disciplina, la ubicación de los objetos, las entradas de luz, los colores o las formas no se eligen al azar: todo influye en el flujo de la energía vital, conocida como Chi. Una de sus enseñanzas es que no solo importa cómo está organizada tu casa por dentro, sino también dónde está ubicada.

Esto quiere decir que, así como no es lo mismo tener una puerta principal orientada al norte que al sur, tampoco es igual vivir en un ático soleado que en un piso bajo en una calle en pendiente. La energía reacciona ante el entorno, y si queremos sentirnos sostenidos, con fuerza y claridad para avanzar en la vida, es esencial entender cómo circula el Chi en relación con nuestro hogar.

Como bien nos explicará a continuación la experta en Feng Shui Maite Pérez (@activafengshui), esta filosofía no considera "malo" vivir en un bajo en una calle con pendiente descendiente, pero sí que es necesario realizar ciertos cambios en el interior de la casa para asegurarnos de que el Chi se queda y no pasa de largo.

En Feng Shui, la ubicación de la vivienda sí importa

En Feng Shui, la altura y el contexto urbano pueden tener un impacto directo en tu bienestar diario. Por ejemplo, si vives en un piso bajo y, especialmente, si la calle frente a tu casa tiene una inclinación descendente, es posible que experimentes ciertos bloqueos energéticos dentro de tu hogar sin darte cuenta del porqué.

Maite explica que esto sucede porque la energía vital Chi fluye como el agua. Esto significa que, cuando el nivel de la vivienda está por debajo del de la calle, el Chi pasa de largo, se escurre, no se detiene. Es como si la casa estuviera energéticamente desconectada del flujo natural del entorno. Esto puede manifestarse en forma de:

• Falta de apoyo externo, tanto en lo personal como en lo profesional.
• Sensación de estancamiento, como si todo te costara el doble hacerlo.
• Cansancio frecuente o desánimo sin motivo aparente.
• Dificultades para avanzar en proyectos o tomar decisiones importantes.

Cómo armonizar la energía de la casa si vives en un bajo

Como nos ha comentado Maite anteriormente, para el Feng Shui no es "malo" vivir en un piso bajo, pero sí que es necesario aplicar algunos ajustes conscientes para que la energía vital se mantenga dentro de la casa. Para evitar que la energía se pierda y recuperar el equilibrio, el Feng Shui recomienda realizar lo siguiente:

• Coloca plantas grandes en la entrada: Las plantas simbolizan vida y crecimiento y ayudan a detener y suavizar la energía descendente. Una buena idea sería colocar macetas frondosas a ambos lados de la puerta principal.

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• Ilumina la entrada con luces cálidas: Para hacerla más visible y acogedora, el Feng Shui sugiere usar luces cálidas en la entrada de la casa.
• Añade colores vivos: Otra idea muy buena para activar la zona de la entrada de la casa es añadir tonos vivos como rojos, naranjas o amarillos.

• Haz que tu puerta destaque: La puerta principal es la “boca del Chi”. Cuídala, límpiala, decórala con intención y asegúrate de que no pase desapercibida. Una puerta visible y vibrante actúa como ancla energética.
• Usa espejos y formas ascendentes: Dentro de casa, puedes usar espejos estratégicamente para redirigir el Chi. Opta también por elementos decorativos que apunten hacia arriba, como lámparas altas, cuadros verticales o estanterías en forma de escalera. Esto simboliza el ascenso y ayuda a contrarrestar el efecto de la pendiente.