El recibidor tiene fama de ser una estancia estrecha, pequeña y oscura... y, en muchos casos, lo es. Como también es cierto, que es la primera impresión de tu casa y que, como tal, debe ser acogedora y práctica. ¿Qué es lo que no puede faltar? Un mueble de recibidor que cubra sus necesidades de almacenaje y que se adapte al espacio con buenas dosis de ingenio. Estos 5 muebles lo han conseguido.
Un mueble empotrado en la pared
Este mueble ha ganado al tabique un valioso espacio para guardar en este recibidor muy pequeño. Casi como una hornacina, el mueble ofrece mucho en poco espacio, ya que, de abajo arriba, está integrado por: un decorativo cubreradiador; dos cajones a modo de consola; y una balda superior que sirve para guardar libros. Y todo en un espacio de apenas 80 x 20 x 140 cm. De DM lacado su color topo hace destacar su presencia en este mini recibidor con paredes y puerta en blanco.
Una zona para descalzarse y dejar el bolso
Pequeño, pero con personalidad, así es este recibidor que ha aprovechado un recoveco en la pared con un banco de fibras que sirve para descalzarse al entrar en casa. Tiene unos colgadores de colores para dejar el bolso y la chaqueta y, volada en la pared, una mini balda con el espacio suficiente para dejar las llaves y poco más. El recibidor tiene un aire relajado y cálido gracias a la combinación de madera y fibras y a los textiles en tonos neutros. La nota de color la ponen los colgadores y también la planta que conecta la entrada con el exterior.
Una consola de madera protagonista
Las consolas son una apuesta segura en el recibidor, por pequeño que sea. Tienen la capacidad de marcar su decoración, a la vez que regalan superficie de apoyo para decorar y capacidad de almacenaje. En este recibidor la consola tiene mucha presencia con sus patas de caballete y su madera lavada. Está decorada con objetos dorados y de cristal, con lo que todavía crea un foco de atención más intenso. Para guardar tiene la fiel compañía de un cesto de fibras y una bandeja de madera.
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Un gran mueble a medida con banco, armario y mucho más
No hay nadie como los muebles a medida par sacar todo el jugo a un recibidor, tenga el tamaño que tenga. En este proyecto de la interiorista Marta Tobella un banco a medida en L aprovecha el espacio bajo la ventana y suma mucho almacenaje. Tiene cajones debajo para guardar todo tipo de complementos, desde los zapatos a cascos, pelotas... La estructura de DM lacado en blanco también se compone de una zona de colgadores para los bolsos, un armario hasta el techo para lo menos estético y hasta una balda en la parte superior para los complementos de uso esporádico.
Un ligero mueble volado de poco fondo
Este recibidor es muy estrecho y, sin embargo, cuenta con un gran mueble. El secreto ha sido optar por una pieza a medida de poco fondo y ponerla volada en el tabique que separa el salón de la entrada. Al no llegar hasta el suelo, el mueble resulta más ligero visualmente a pesar de que aprovecha toda la pared para guardar. Junto a la puerta deja de ser aparador para convertirse en un práctico banco para descalzarse y guardar los zapatos. Los 25 cm de fondo del mueble son suficientes para guardar todos los objetos y complementos que se acumulan en el recibidor.