Esther Torras, experta en orden: "Si tienes armarios que no cierran y cajones llenos de 'por si acaso' son señales de que guardas demasiadas cosas en casa"

Según Esther Porras, experta en orden, muchas veces no hace falta que alguien conocido nos diga que la casa está desordenada porque nosotras mismas, si estamos atentas, podemos sentir la incomodidad en nuestro propio hogar, señal clara de alarma.

Esto quiere decir que si empiezas a sentir que tus espacios ya no son funcionales o acogedores, quizás el problema no es la falta de metros cuadrados, sino más bien el exceso de cosas. Esther nos ha resumido cuáles son las 20 señales que indican que tenemos demasiadas cosas en casa y que ha llegado el momento de hacer limpieza.

1. Lo que tienes no te cabe en tu espacio

Si un día ves que tus cajones no cierran, tus armarios están abarrotados y que tienes pilas y pilas de cosas en cualquier rincón de la casa, es señal inequívoca de que está hasta arriba y no puede con más.

2. Tienes cosas que nunca usas

También somos propensas a acumular cosas que nunca usamos. ¿Quién no tiene en casa ropa con etiquetas, aparatos de cocina olvidados o libros sin haber abierto ni una página? Todo esto ocupa espacio y energía. En este caso, Esther recomienda aplicar la regla del 1 ó 2 años: si hay algo que no usaste en ese tiempo, probablemente no lo necesitas.

3. Tienes cosas que no te gustan

Si guardas objetos por compromiso o porque “costaron dinero”, aunque no los disfrutes, estás ocupando espacio que podrías destinar a lo que sí amas o te da disfrute.

4. Tienes cosas que se han vuelto demasiado viejas para ser útiles

Sábanas desgastadas, aparatos rotos o utensilios incompletos que ya no cumplen su función son un lastre más. ¡Adiós, adiós!

5. Tienes cosas caducadas desde hace mucho tiempo

También tendemos a acumular cosas caducadas sin darnos cuenta, como medicamentos, alimentos o productos de cosmética. Si llevan meses o años vencidos, solo ocupan sitio y pueden ser peligrosos para tu salud.

6. Te sientes abrumado al entrar a ciertas habitaciones

Esa sensación de ansiedad o bloqueo en determinados espacios de la casa es una señal clarísima de que en él sobran más de una cosa.

7. Guardas cosas “por si acaso” y nunca las usas

El famoso "por si acaso me hace falta algún día de mi vida", lo único que hace es acumular cosas sin sentido ni practicidad. Lo que no tenga una utilidad en tu presente, despídete.

8. No puedes ver ni usar bien las superficies

Si las mesas, estanterías o encimeras de tu casa están siempre repletas de cosas, además de que pierden su función original, también dan un aspecto muy desordenado al conjunto general de la casa.

9. Tienes armarios, cajones o espacios que evitas abrir

Si te da pereza o miedo abrir ciertos sitios porque no sabes lo que te vas a encontrar o qué se te puede caer al suelo, eso es acumulación descontrolada.

10. Compras cosas que ya tenías, pero no sabías dónde estaban

Si en casa tienes todas tus cosas apiñadas y todos tus espacios abarrotados, no eres consciente de todo lo que tienes, lo que te lleva a hacer comprar innecesarias y que, al tiempo, te des cuenta que ya lo tenías, así que has gastado dinero innecesario para al final tener algo duplicado.

11. El orden nunca dura mucho tiempo

Si cada vez que ordenas la casa el desorden vuelve a hacer acto de presencia a los pocos de días, es señal de que tienes demasiadas cosas, tantas, que no puedes ni asignar a cada una de ellas un lugar específico.

12. No puedes usar muchos espacios como deberías

Si tienes el sillón o el galán de noche del dormitorio lleno de ropa o la mesa del comedor llena de cosas que no puedes ni sentarte a comer tranquila, que sepas que tu casa te está pidiendo a gritos un cambio y un poco de orden.

13. Tu casa no se siente como un lugar de descanso

Cuando en una casa hay un exceso de ruido visual y muchísima acumulación, es imposible que se convierta en ese refugio de calma que necesitas al final del día.

14. Te cuesta concentrarte o relajarte en tu propio espacio

Demasiadas cosas crean ruido visual, y eso influye directamente en tu bienestar mental.

15. Evitas tomar fotos de tu casa o invitar  gente

Si sientes vergüenza de mostrar tu hogar y no haces fotos o ni siquiera invitas a gente, probablemente sea porque no estás cómoda en él.

16. Tienes papeles por todos lados y no sabes qué es importante

Tickets de compras, facturas, recibos... Si abres un cajón y tienes papeles amontonados, todo se vuelve caótico.

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17. Tienes cosas nuevas que aún no usas ni has abierto

Hay que tener muchísimo cuidado con las compras impulsivas, muchas veces compramos por comprar, lo cual supone un gasto innecesario de dinero y una acumulación de cosas en casa enorme porque no tienes espacio suficiente donde integrarlas.

18. Te tropiezas o tienes que mover cosas para poder pasar

Si tu casa se convierte en una carrera de obstáculos y tienes que ir moviendo o saltando cosas por el suelo, es momento de liberar ese camino.

19. Gastas dinero en almacenamiento extra

Contenedores, cajas o incluso trasteros: todo eso es una solución temporal si el problema verdadero es la acumulación.

20. Tu casa no refleja cómo te quieres sentir o vivir

Cuando el ambiente no te representa, es momento de replantearlo todo. La clave es quedarte solo con lo que aporta valor.