La cocina es una de las estancias de la casa donde hay más actividad y movimiento, por eso, es también la más sucia de todas. Para mantenerla limpia, seguro que friegas los platos todos los días, recoges las migas que se hayan caído en el suelo, limpias el horno para que la grasa no se quede incrustada, pero, ¿estás segura de que lo limpias todo, todo, todo? Aunque creas que sí, sentimos decirte todo lo contrario: sin querer, hay muchas áreas y objetos de la cocina que pasamos por alto cuando limpiamos. Los más olvidados son estos nueve.

1. Pomos, tiradores y paneles táctiles

La mayoría de electrodomésticos que tenemos en la cocina vienen ya con paneles táctiles incorporados para un uso más intuitivo o con pomos y tiramos que tocamos con las manos sucias de estar cortando alimentos o cocinando. Por eso, es importante que te acuerdes de limpiarlos y desinfectarlos al menos una vez a la semana. Aquí se incluyen también los tiradores de los armarios de la cocina. Puedes repasarlos con un poco de alcohol para que, además, te queden brillantes. 

Detalle zona de fregadero de la cocina 00516903

Es importante que desinfectes el fregadero a diario, ya que acumula muchas bacterias.

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2. La zona del fregadero

Aunque corre bastante agua por el fregadero de tu cocina, probablemente haya microbios acechando en la superficie, especialmente en las grietas donde el fregadero se une a la encimera, alrededor del desagüe y por los tapones. Por eso, es recomendable desinfectarlo después de que prepares la comida, laves los platos o, por lo menos, hacerlo una vez al día. En esta limpieza y desinfección del fregadero también se incluyen los tiradores, el grifo y las zonas de la encimera que estén cerca. 

3. Esponjas, cepillos y paños de cocina

Aunque estos elementos sean tres indispensables en la limpieza de la cocina, es por eso mismo por lo que debemos hacer más hincapié en su desinfección ya que son propensos a acumular grandes niveles de bacterias si no son lavados y desinfectados adecuadamente. Por ejemplo, podrías lavarlos con agua caliente después de cada uso.

4. El frigorífico, por dentro y fuera

Aunque el frigorífico sea un electrodoméstico en cuyo interior las temperaturas son más frías, también es un sitio óptimo para el crecimiento de bacterias dañinas. Acuérdate de lavar los cajones con frecuencia para evitar contaminaciones por culpa de restos de alimentos o de estas mismas bacterias. No te olvides de limpiar los bordes de los estantes. Puedes usar agua caliente, un detergente suave y limpiarlo una vez al mes (mínimo y en función de si ves que hay derrames o suciedades).

Detalle de tomates en la tabla de cortar de la cocina 00489045

Las tablas de cortar de madera es otro elemento que debes limpiar tras cada uso. Combina varias. 

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5. Las tablas de cortar

Aunque parezcan inofensivas, las tablas de cortar, especialmente las de madera, pueden albergar bacterias en las pequeñas grietas que aparecen incluso después de un solo uso. Es importante tener al menos dos tablas de cortar separadas: una para frutas y verduras y otra para carnes. Esto reducirá la contaminación cruzada durante la preparación de las comidas. Debes lavar cada tabla después de cada uso con agua caliente y jabón, enjuagar bien con agua caliente y secarlas completamente con una toalla de papel o un paño limpio.

6. También la cafetera

Incluso el agua limpia que permanece en un ambiente cálido y húmedo, como una cafetera, puede crear un entorno perfecto para el crecimiento de bacterias, levaduras y mohos, por eso es fundamental acordarnos de limpiarla al menos una vez a la semana. Lo mismo ocurre con otros pequeños electrodomésticos, como la licuadora, u otros utensilios de cocina como abrelatas o cucharas medidoras.

7. Los utensilios reutilizables

Cada vez que usas una fiambrera, una bolsa de la compra o una botella de agua reutilizables, existe la posibilidad de contaminación cruzada por bacterias, a menos que se haya limpiado correctamente. Los recipientes deben desmontarse por completo y colocarse en el lavavajillas o lavarse con agua caliente y jabón, enjuagarse con agua caliente y secarse completamente. La mayoría de las bolsas de la compra reutilizables pueden lavarse en la lavadora para una limpieza a fondo.

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La encimera es una zona imán de tu cocina que se ensucia por el contacto con manos, cocina, bolsas de la compra...

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8. Las encimeras

No descuides las encimeras de tu cocina, a menudo son las áreas donde se colocan a diario bolsos, bolsas de la compra y otros artículos, además de ser un lugar para preparar alimentos. Para ello, al menos una vez al día, coge un paño limpio, un spray desinfectante y limpia antes de preparar los alimentos. Además, al menos una vez a la semana, limpia las esquinas, debajo de pequeños electrodomésticos y a lo largo de los bordes entre la estufa o el frigorífico y la encimera. Es increíble todo lo que se esconde en esos espacios húmedos y oscuros.

9. Salero y pimentero

Las dos últimas cosas de la cocina que nunca nos acordamos de limpiar son el salero y el pimentero. Límpialos cuidadosamente con una toallita desinfectante después de cada uso y más a fondo una vez a la semana.