La plata es un metal oxidativo que, al contactar con el oxígeno del aire, se pone negro. Sin embargo, las joyas que están bañadas en oro suelen perder el baño debido al uso, ya que su capa fina se desgasta y deja expuesto el metal, además de la suciedad que acumulan en el día a día. Una joya de oro da muy mala impresión cuando se pone negra y, por ello, debemos evitar que esto ocurra o, si ya ha ocurrido, limpiarlas para que luzcan como nuevas.
Hemos fichado en Instagram el truco casero más efectivo para limpiar nuestras joyas de oro y conseguir que recuperen su brillo y tono originales. La experta Pía Nieto nos ha desvelado la forma más rápida, económica y efectiva con la que hacerlo. Estamos seguras de que querrás ficharlo y aplicarlo cuanto antes.
El truco de experta para limpiar las joyas de oro
La experta Pía Nieto Villa (@piaorganiza) nos cuenta el truco más sencillo con el que podemos limpiar nuestras joyas de oro, ayudando a que queden pulidas y como nuevas.
1. Primero hay que dejar las joyas en remojo
En primer lugar, la experta nos recomienda hacer una mezcla de agua caliente (que no tiene que quemar) y detergente en un recipiente pequeño de cristal y, una vez la tengamos, introducimos nuestras joyas de oro en él y las dejamos un ratito a remojo. Podemos usar este truco para todo tipo de oro y joyas lisas o con metales incrustados. Sin embargo, si tienen perlas, debemos evitar mojar demasiado la joya y limitarnos a limpiarla con un paño húmedo, ya que las perlas se pegan a la joya con un pegamento especial que, si mojamos en exceso, es probable que se deteriore.
2. Después, frotar con un cepillo
Con la ayuda de un cepillo de dientes con cerdas suaves, frotamos nuestras joyas con cuidado para que no se rayen, tanto por dentro como por fuera. Una vez las tengamos, vaciamos el recipiente y le volvemos a echar agua limpia, para dejar que nuestras joyas se aclaren.
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3. Para secar, mejor paños de microfibra
De nuevo, pasados unos minutos, las vamos secando una a una, con mucho esmero. Lo haremos con la parte de secar (la cara más plana) de una bayeta de microfibra que, además de ayudarnos a que queden como nuevas, también le sacarán brillo. La experta nos asegura que debemos evitar usar trapos de algodón para secar nuestras joyas, ya que el oro y la plata son metales blandos que se pueden rayar.
Con estos trucos conseguiremos que todas nuestras joyas de oro queden relucientes y sentiremos que las estrenamos cada vez que nos las pongamos.