La extraña manía de limpieza de los reyes Felipe y Letizia: "Los suelos de la Zarzuela se deben limpiar con mopa y spray captador de polvo"

Unos más y otros menos, cada uno se empeña a fondo en limpiar "a su manera" su casa porque, al final, de las puertas de nuestro hogar para dentro, somos nosotros los que ponemos las normas y, por tanto, los que decidimos de qué forma se limpia cada estancia y cada parte de nuestra casa. Eso sí, debemos ser bastante conscientes y constantes con la limpieza y, aunque no tengamos demasiado tiempo durante la semana, ir recogiendo lo que vamos ensuciando para que no se acumule, así como ir limpiando los baños y la cocina con bastante frecuencia, para evitar que los gérmenes afloren en ellos.

A la hora de limpiar el suelo, sin embargo, es donde suele haber más debate, ya que, hay quienes prefieren limpiar con la escoba, o los que lo hacen con la mopa; los que utilizan un limpiasuelos convencional, los que echan detergente de la lavadora y también los que vierten unas gotitas de su aceite esencial favorito al agua, para aromatizarla. A la hora de limpiar los suelos, hasta los reyes tienen sus normas y te contamos el truco infalible de la  Zarzuela que Felipe y Letizia han establecido a la hora de limpiar los suelos de palacio. ¡Toma nota!

El truco de los reyes para limpiar los suelos de Zarzuela

El tipo de suelo que tenemos en nuestra casa, las experiencias previas que hayamos tenido limpiándolo, nuestros gustos o preferencias a la hora de limpiar o incluso, alguna alergia o sensibilidad que nos obligue a usar unos determinados productos, evitando otros, son algunos de los factores que hacen que limpiemos el suelo de nuestra casa de forma distinta a la de otras personas.

En el caso de los reyes, tienen una norma muy estricta a la hora de limpiar los suelos del Palacio de la Zarzuela, y así lo cuentan en 'Monarquía Confidencial'. Es una empresa vasca, Garbialdi, la encarga de la limpieza y desinfección diaria de la residencia real y, no exentos al protocolo que sigue cada miembro que vive y trabaja en palacio, cuentan con una serie de requisitos que deben tener en cuenta cada vez que limpian. 

Por ejemplo, a la hora de limpiar el suelo, su contrato dice que: "Los pasillos y zonas comunes serán barridos en seco con mopa y spray captador de polvo, dependiendo siempre de la suciedad existente y, una vez por semana, se fregarán con detergente neutro“. Y es, que ambos productos juntos garantizan una limpieza eficaz de los suelos sin necesidad de mojarlos. Además, conseguirá que el suelo quede completamente limpio y desinfectado, con un brillo reluciente y con una capa protectora que evitará que el polvo se fije de nuevo a él con facilidad.

Otras normas de limpieza en el Palacio de la Zarzuela

• A la hora de limpiar el suelo, por otro lado, el servicio de limpieza debe recoger cualquier objeto pequeño, de entre 2 y 3 centímetros, que haya por el suelo (como un cigarro, por ejemplo).

• En relación con la limpieza del polvo, los trabajadores deben limpiar a fondo y aspirar cualquier superficie hasta una altura de dos metros, incluidas las rejas de las ventanas. También está incluido en su contrato que deben eliminar las telarañas.

• Los techos y las paredes, por su parte, deberán quedar "libres de polvo por medio de aspiradoras mecánicas provistas de mando telescópico que permita el acceso a cualquier punto”, aseguran.

• Y a la hora de limpiar el cuarto de baño, “todos los sanitarios serán objeto de una limpieza escrupulosa y metódica, así como suelos y todos los accesorios. Se utilizarán bayetas no abrasivas para no rayar las superficies esmaltadas y se aplicarán, en su caso, desinfectantes y desodorizantes que no se limiten a enmascarar los olores, sino que vayan destinados a suprimirlos, eliminando los gérmenes que los producen”, según especifica el contrato. Esto se debe a que, para ellos, los aseos son “un punto de referencia del grado y que exigen el mayor grado de higiene posible”.

Estas son las medidas de limpieza que sigue escrupulosamente, por contrato, la empresa encargada de poner a punto el Palacio de la Zarzuela.