Pocas cosas son más agradables y placenteras que entrar al cuarto de baño y ver nuestras toallas blancas impolutas, como cuando llegamos a un hotel de lujo. Las toallas blancas reflejan orden y limpieza, paz, sensación de calma, lujo, simplicidad, frescura, elegancia... Pero el paso del tiempo, el maquillaje o un lavado inadecuado son, sin embargo, algunos factores que juegan en nuestra contra a la hora de conservarlas en buenas condiciones, haciendo que se vuelvan ásperas con el paso del tiempo y que se deterioren antes de lo normal.
La experta Pía Nieto nos cuenta el truco más sencillo con el que conseguiremos que nuestras toallas blancas queden impolutas cada vez que las lavamos, luciendo como recién estrenadas, quedando suaves y haciendo que nuestro cuarto de baño se vea mucho más limpio, impregnado de una sensación única de limpieza.
El truco de Pía Nieto para limpiar las toallas blancas
La experta Pía Nieto (@piaorganiza) nos cuenta el truco más sencillo con el que podremos lavar nuestras toallas, dejándolas como nuevas y eliminando de ellas cualquier mal olor. No necesitaremos suavizante y, aun así, conseguiremos que queden muy suaves. ¡Toma nota!
Comprueba que no tienen manchas
El primer paso es extender las toallas bien para comprobar si tienen manchas y poder tratarlas con antelación. Si las toallas tienen manchas grasas, echaremos quitagrasas; si son coloreadas, las rociaremos con oxígeno activo. Iremos comprobando una a una, como debemos hacer siempre que preparamos nuestras coladas. Una vez que les hemos echado el producto, frotamos para que este se impregne bien en el tejido de la toalla y facilitar así su limpieza.
No llenes en exceso la lavadora
Una vez que hemos comprobado que las gomas de la lavadora están limpias, vamos introduciendo las toallas "una a una, nunca a bulto", explica la experta. Llenaremos la lavadora solo hasta media carga, para conseguir que se laven bien y no queden apelmazadas.
![Limpiar el moho de la goma de la lavadora](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 990 1396"%3E%3C/svg%3E)
No llenes la lavadora en exceso y añade bicarbonato en el tambor junto con las toallas.
El Mueble
El combo infalible
Hecho esto, echamos media taza de bicarbonato en el tambor, junto con las toallas, y en el hueco del jabón, echamos detergente y vinagre de limpieza. De esta forma, las toallas quedarán suaves y esponjosas, activando su capacidad de absorción y evitando los residuos químicos que les deja el suavizante.
Un programa a 40º y secado al aire
Ponemos la lavadora en un lavado habitual y configuramos un programa a 40º o 50º. Cuando ha terminado, podemos secarlas en la secadora o al aire libre, evitando siempre que estén en contacto directo con el sol para evitar que se vuelvan amarillentas y que sus fibras se estropeen.
Percarbonato para blanquear
¿Y si queremos blanquear nuestras toallas? Si queremos blanquear las toallas, la experta nos recomienda mezclar el detergente con tres cucharadas rasas de percarbonato de sodio. Además, nos aconseja que si queremos que las toallas queden blancas, debemos tratarlas como tal, evitando mezclarlas con otras toallas de color a la hora de meterlas en la lavadora.
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Otros trucos para lavar las toallas blancas
- Si las toallas tienen manchas, podemos dejarlas a remojo en una mezcla de agua caliente y bicarbonato antes de meterlas a la lavadora.
- En vez de añadir vinagre al ciclo de lavado, podemos mezclar el detergente con un poquito de blanqueador suave, para garantizar que el lavado potencie el tono blanco de las toallas.
- Obviamente, siempre debemos decantarnos por detergentes suaves, para evitar que su fuerza deteriore las toallas, haciendo que se vuelvan ásperas.
- También podemos colocar nuestras toallas en un balde con media taza de agua oxigenada. Las dejaremos en remojo durante dos horas, aproximadamente, y después las lavaremos en la lavadora en un ciclo normal.
- Por último, también podemos blanquear nuestras toallas con limón. En una olla, pondremos a hervir el agua con unas rodajas de limón y, cuando esté, la volcaremos en un balde con agua y echaremos las toallas a remojo durante una hora. Después, las lavaremos como de costumbre.
Con estos trucos conseguiremos que nuestras toallas blancas queden impecables y luzcan siempre como nuevas.