Nos encanta Marie Kondo por los numerosos trucos que nos otorga para mantener un buen orden en casa. De una manera u otra, todo el mundo ha aplicado el método KonMari para evitar el caos en alguna de las estancias de su hogar. La japonesa nos ha demostrado que con calma y serenidad podemos mantener un correcto equilibrio en los espacios, sin dejarnos un gran esfuerzo en ello. Además, no solamente tiene grandes ideas para organizar las diferentes pertenencias, sino que también las tiene con la decoración de su propio refugio, tal y como nos muestra con su elegante cocina.
A través de su cuenta de Instagram, la gurú japonesa nos abre las puertas de su cocina para mostrarnos como el orden y la decoración más novedosa pueden ir de la mano. La esencia minimalista, que tanto caracteriza a la experta en organización, rebosa por todos los rincones de la estancia, haciendo uso de la filosofía "menos es más". Por otro lado, conserva parte de algunos detalles clásicos para que el ambiente sea mucho más acogedor.
La cocina clásica y atemporal de Marie Kondo
La cocina de Marie Kondo desprende una gran tranquilidad. Conseguir esta sensación en una estancia donde se realizan múltiples tareas, es muy importante para que todos los quehaceres se desempeñen correctamente. Lo que más nos llama la atención del ambiente es la integración del blanco. El color se encuentra en cada uno de los elementos, tanto en las paredes como en los muebles.
La encimera y el antepecho son de mármol blanco
La encimera está hecha de mármol y apuesta por un tono más claro que al tradicional gris y negro que suelen acompañar a este material. La tonalidad suave hace que la superficie se vea bien limpia y pulcra, con pocos elementos decorativos que estorben su función.
Las paredes le dan continuidad, ya que están revestidas del mismo material. Por otro lado, los muebles altos de almacenaje son los protagonistas del espacio. Tienen unas cristaleras que dan amplitud y facilitan tener a la vista aquellos utensilios que más se frecuentan.
La encimera de Marie Kondo siempre está depejada
La liberación de los espacios de objetos, trapos y otros, es lo que hace que la cocina tenga un aspecto atemporal. Kondo cuenta con una encimera secundaria, justo en la isla central, para poder realizar aquellas acciones relacionadas con el cocinado. Esta tiene un mármol más oscuro, que hace de contraste con los tonos blancos que inundan todo el espacio minimalista. En la imagen, podemos comprobar como la luz natural tiene un gran papel en la estancia, ya que su entrada eleva la serenidad de los colores neutros y los materiales lisos.
Una mesa de madera pone un toque de calidez
La cocina cuenta con una zona más apartada que sirve como extensión de la misma. En este pequeño rincón, la japonesa dispone de una mesa de madera, con un acabado muy vintage, que le da un toque clásico a la estancia. Este material natural es un gran acierto, ya que se posiciona como uno de los componentes más prometedores para integrar en cada una de las estancias de la casa.
Podemos comprobar como la mesa puede servir como office, por la altura y las medidas prudentes. Por otro lado, vemos como Marie no ha puesto cortinas en las ventanas para dejar pasa la luz sin impedimentos.
La otra cocina de Marie Kondo
La experta en organización nos ha enseñado como es su casa en más de una ocasión. De todas las estancias, vemos como de vez en cuando muestra una cocina muy diferente a la principal, por lo que nos hace pensar que se debe tratar de una segunda residencia (o incluso un espacio habilitado para una sesión de fotos).
Este espacio también tiene un toque minimalista, ya que utiliza el blanco en las paredes y diferentes detalles. En la zona de cocción, el color se presenta integrado en unos azulejos tradicionales que nunca pasan de moda.
Sin embargo, lo más destacable es que la madera, es el material que se encuentra más presente. Se puede ver en las estanterías y en los muebles bajos de almacenaje, con el objetivo de proporcionar un toque más cálido y natural al conjunto de la cocina. Como no podía ser de otra manera, el ambiente está en un orden impecable, incluso en la encimera de la isla, que no cuenta con detalles que obstaculicen el proceso de cocción.