Si tienes mucha ropa que no te pones, la regla del 90/90 te ayudará a depurar de una vez por todas

Cada inicio de una nueva temporada en el año, como ahora que, recientemente, hemos estrenado el verano, es un buen momento para aprovechar el cambio de ropa correspondiente para ordenar, organizar y limpiar a fondo el armario. Sí, da pereza, pero debes vencerla, elegir un día y dedicarte a ello con plena atención, sin distracciones.

Con el armario de la ropa bien ordenado, te liberarás del estrés que provoca no encontrar las prendas que quieras ponerte entre tanto caos. O, mucho mejor, no gastarás mucho de tu preciado tiempo planchando, las prendas estarán separadas las unas de las otras y se les formarán menos arrugas. Métodos para ordenar el armario hay muchos, aunque del que más se está hablando últimamente es del de la regla del 90/90, parece que es muy efectiva. ¡Te hablamos de ella!

¿De dónde viene la regla del 90/90?

La regla del 90/90 surgió a partir de la emisión de un documental de Netflix, 'The Minimalist' creado por Joshua Millburn y Ryan Nicodemus, donde desvelaron que la forma más rápida de reducir la ropa del armario y tus posesiones es siguiendo reglas. Básicamente, con la regla del 90/90 para ordenar el armario sirve para deshacernos de todos aquellos 'por si acaso' que guardamos con la intención de liberar espacio, que las prendas no estén amontonadas y que las tengamos todas a la vista y a buen alcance. Cuantas menos cosas, más ordenado estará.

¿En qué consiste en la regla de los 90 días?

Además, la regla del 90/90 es super fácil de aplicar: debes abrir las puertas de tu armario e ir revisando prenda por prenda. La que no hayas usado en los últimos 90 días y que crees que tampoco te la vas a poner en los próximos tres meses, debes despedirte de ella con cariño y agradeciéndole por el tiempo que ha estado contigo.

La prenda que vayas a descartar, debes sacarla del armario y donarla, venderla, regalarla o, incluso, si tiene algún desperfecto, reciclarla. De esta forma, simplificarás tu armario rápidamente descartando lo que llevas temporadas, o años, sin ponerte.

Si dudas, déjate un margen, pero no mucho

Si tienes serias dudas sobre guardar o no alguna prenda que está en buen estado y te gusta, puedes aplicar el truco de la percha para decidir si debe quedarse en tu armario o marcharse para siempre. 

En general la ropa y complementos que te quedes deben encajar con tu estilo y talla actual y estar en buen estado. Lo que te vaya grande o pequeño, te haga daño, no te guste, no te vaya con nada... eso no lo guardes más.  

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Y después de aplicar la regla del 90/90 en el armario...

Pues después de haber ido descartando y sacando del armario las prendas de vestir que ni te has puesto en tres meses ni te vas a volver a poner en los próximos 90 días, deberías de aprovechar este momento para terminar de vaciarlo, limpiarlo a fondo y empezar a organizarlo desde cero con todo lo que sí has decidido quedarte. Cuando tengas el armario completamente vacío, límpialo en profundidad, tanto por fuera como por dentro, hasta los recovecos más escondidos.

Una vez limpio y seco, decide cómo lo vas organizar, por ejemplo, por tipo de prendas, por colores, por el uso que les das, si es ropa más de diario o para ocasiones más formales, etc.

Incluso, baraja la opción de comprar elementos y accesorios que te ayuden a mantener todo bien ordenado y optimizar al máximo la capacidad de tu armario, como cajas, organizadores de cajones, pantaloneros o bandejas extraíbles. Por último, asegúrate también de doblar todas prendas adecuadamente y, para que no se arruguen tanto, coloca solo una prenda por cada percha.