El Feng Shui es una filosofía milenaria china cuyo fin es buscar el equilibrio y la armonía de los espacios para mejorar el bienestar físico, emocional y espiritual de quienes los habitan. Esta disciplina se basa en la idea de que todo está conectado por una energía vital llamada chi, y que, si esta energía fluye de manera armoniosa, puede transformar profundamente nuestra calidad de vida.
Uno de los lugares donde el Feng Shui pone más atención es el dormitorio, ya que es la estancia de la casa en la que descansamos, nos regeneramos y compartimos momentos íntimos. Si este entorno está desequilibrado, lo más probable es que también lo esté nuestro sueño, nuestro ánimo e incluso nuestras relaciones. La experta en Feng Shui Astrid Izquierdo nos cuenta las 4 claves del Feng Shui para que podamos disfrutar de un dormitorio armonioso.
Decora el dormitorio en tonos neutros y evita a toda costa tener un cabecero de metal.
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Cómo aplicar Feng Shui en el dormitorio y llenarlo de armonía
Si alguna vez, por el motivo que sea, has tenido el dormitorio desordenado y saturado de cosas, muy probablemente hayas sentido que estás de mal humor y que no duermes bien. Según el Feng Shui, esto sucede porque el dormitorio se encuentra en un estado tan caótico, que hace que nuestra energía se vea alterada. En cambio, cuando la armonía reina en nuestro lugar de descanso, la energía fluye con naturalidad, favoreciendo el descanso, la tranquilidad y el equilibrio emocional.
A continuación, Astrid Izquierdo nos comparte las 4 claves esenciales que siempre recomienda para aplicar Feng Shui en el dormitorio y llenarlo de paz y armonía:
1. Elimina los elementos que estimulan la mente
El primer consejo de Astrid es que eliminemos todo aquello que nos produzca desorden mental. Para el Feng Shui, todo lo que está a la vista nos habla, nos activa o nos relaja. Si en el dormitorio hay ordenadores, móviles, tablets, facturas o cualquier objeto relacionado con el trabajo, nuestra mente permanece en modo activo incluso cuando intentamos dormir. El dormitorio no debe parecer una oficina ni recordarnos las tareas pendientes.
Para acabar con este desorden mental, la experta en Feng Shui recomienda despejar todo lo que podamos. En el caso de trabajar en casa, lo ideal es hacerlo desde otro espacio de la casa.
El dormitorio no debe parecer una oficina ni recordarnos las tareas pendientes.
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2. Lo que hay bajo la cama también importa
Según el Feng Shui, el espacio debajo de la cama debe estar libre o contener solo textiles suaves como sábanas o edredones. Acumular zapatos, herramientas u objetos pesados impide que la energía circule libremente durante la noche, lo cual puede traducirse en un descanso poco reparador.
Si el espacio de almacenamiento es limitado, opta por guardar cosas que no alteren la energía: mantas, ropa de cama o toallas son opciones más neutras.
3. Crea un ambiente visualmente relajante
Para esta filosofía milenaria, la decoración también tiene una influencia directa en nuestra energía. Por eso, para fomentar un buen descanso lo recomendable es que, a nivel decorativo, se usen tonalidades suaves y relajantes, como los tonos tierra, crema, melocotón o azul claro.
La iluminación también es clave, debe ser cálida y tenue para que el cuerpo se prepare para dormir. Y el cabecero debe ser de madera o de tela, evita que sea de metal a toda costa.
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4. Ventila y renueva la energía cada mañana
Por último, Astrid también explica que abrir las ventanas cada mañana es una de las claves más poderosas para renovar el chi en el dormitorio. La ventilación no solo oxigena el ambiente, también permite que la energía estancada se libere y entre energía fresca y nueva. Una buena ventilación es clave para un descanso reparador.