En los últimos años, distintas vertientes filosóficas del mundo oriental han tocado nuestras puertas. Literalmente, ya que una de las más influyentes tiene que ver directamente con la decoración del hogar. Hablamos del Feng Shui, una filosofía milenaria que nació en China y que hoy se practica en diversos lugares del mundo. El Feng Shui propone que todo espacio debe permitir la libre circulación del "Chi", es decir, la energía vital.
Por ello, es clave realizar una buena distribución del mobiliario y elegir colores, texturas y accesorios teniendo en cuenta este tránsito energético. Para que no te queden dudas, hemos preparado una guía que te ayudará a aplicar las normas del Feng Shui en cada rincón de tu hogar. Revísalas y apunta aquellas que te servirán para darle un aire renovado a tu casa y hacer esos cambios que la convertirán en un ambiente mucho más agradable y propicio para el bienestar.
¿Qué es el Feng Shui?
Incorporar plantas frescas a la decoración es clave en el Feng Shui.
RBA
Antes que todo, para hablar de Feng Shui debemos remontarnos a más de 3.000 años de historia. Esta palabra significa literalmente "viento y agua". Es una antigua práctica china que estudia cómo el flujo de energía (Chi) se mueve a través de los espacios. Esta sabiduría oriental propone que una correcta canalización de la energía puede influir en nuestra salud, relaciones y prosperidad.
Sin embargo, practicar esta filosofía no se trata de llenar la casa de objetos orientales ni de seguir rituales místicos, sino de aplicar principios de equilibrio, orden y coherencia con la naturaleza. El Feng Shui parte de una base lógica: si el entorno nos condiciona, ¿por qué no ordenarlo para que nos potencie?
Las bases del Feng Shui: un espacio limpio, ordenado y equilibrado
Mantener el espacio en orden es esencial para conservar las buenas energías.
RBA
Si tuviéramos que hablar de tres reglas básicas de esta filosofía, nombraríamos la limpieza, el orden y el equilibrio. Esta sabiduría oriental nos invita a parar y hacer una pausa para reflexionar en torno a nuestro hogar y sus espacios. Es imprescindible eliminar lo que nos sobra, ya sea reciclando, regalando, vendiendo o tirando objetos que no usamos y que solo acumulan polvo. Debes saber que el exceso de objetos innecesarios, los muebles mal ubicados o las estancias saturadas bloquean el movimiento del Chi.
Un hogar decorado bajo el lente del Feng Shui debe sentirse despejado, limpio y armonioso. Una sensación de ligereza debería embargarnos cada vez que llegamos a casa, nuestro espacio seguro y de descanso.
Primeros pasos para una casa alineada con el Feng Shui
Un espacio de trabajo decorado con detalles naturales.
RBA
Como te decíamos, en primer lugar es clave hacer una limpieza profunda. Quédate solo con lo que tiene sentido para ti. Luego ordena y organiza todos los muebles, accesorios, textiles o prendas de ropa. Cada objeto debe tener un lugar y una función. Finalmente, elimina lo roto, lo que no usas o lo que te genera malestar visual o emocional. Este “vaciado” ayudará a que puedas sembrar nuevas energías en casa sin obstáculos de por medio.
Por último, no te olvides de limpiar, sacudir y ventilar a diario. La circulación es de particular interés para los practicantes del Feng Shui, ya que el aire estancado es energía bloqueada.
Cuida las puertas, ventanas y entradas
Mantén la zona de entrada despejada y nunca pongas un espejo delante de la puerta.
RBA
En Feng Shui, la entrada principal es uno de los puntos más importantes del hogar. Es el lugar por donde entra la energía. Por eso se la denomina la "boca del Chi". Su aspecto y su cuidado afectan directamente a todo lo que ocurre dentro de la vivienda.
Igualmente, debemos tener ojo con los muebles u objetos que ponemos en las demás puertas y ventanas. Por ejemplo, en una ventana con acceso a luz natural, deberíamos dejar que los rayos de sol fluyan, pero mantener la privacidad con unas cortinas ligeras y de tacto agradable.
El recibidor: un área fundamental
El recibidor necesita una decoración amable, mucho orden y luz.
RBA
El recibidor es una estancia que está en contacto directo con “la boca del Chi”. La puerta de entrada debe mantenerse en buen estado, es decir, bien pintada, sin manchas profundas, grietas, óxido o excesivos rayones. Igualmente, intenta manejar una buena iluminación en el lugar, idealmente natural. Si no tienes un recibidor con ventana, coloca algún aplique en la pared y una lámpara de techo.
Por otra parte, asegúrate de desplegar una decoración amable. Flores frescas, cuadros inspiradores, un espejo (nunca frente a la puerta), un mueble ligero o una vela son ideales. Eso sí, evita objetos que bloqueen el paso. La energía debe fluir con suavidad.
Salones con buena energía
Proyecto de los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar con sofás en forma de U.
RBA
Para el Feng Shui, el salón es una estancia susceptible a la mezcla de energía. En ella conversamos, descansamos y convivimos. Por eso, es clave favorecer un ambiente cálido, acogedor y ordenado.
Distribuye los sofás en forma de L o en U, evitando colocarlos de espaldas a la puerta. Asimismo, no recargues las paredes con estanterías pesadas. Si vas a colocar algún mueble de este estilo, evita ángulos afilados o puntiagudas. Ten en cuenta que los acabados redondeados y las formas curvas en general promueven el flujo del Chi a través del lugar.
No escatimes en colocar algún detalle natural. Una bonita planta, una fuente de agua o una manta tejida de forma artesanal, son perfectas.
La cocina: un espacio para la creatividad
En la cocina separa la zona de aguas y fuegos y usa materiales naturales.
RBA
En esta filosofía, la cocina se considera el meollo energético del hogar, ya que está vinculada con la salud y la prosperidad. Su ubicación, limpieza y distribución son esenciales: idealmente, la cocina no debe estar justo frente a la puerta principal. Asimismo, se aconseja separar la zona de aguas (fregadero, lavavajillas) de la de fuegos (placa de vitrocerámica, fogones y horno).
Respecto a los materiales, el Feng Shui recomienda el uso de componentes naturales como la madera tratada, el barro o la piedra como el mármol o el granito. Para darle un toque alegre y vitalista, incorpora toques de rojo, naranja o verde, así como frutas frescas y alguna planta aromática. Los malos olores también estancan la energía, según el Feng Shui.
Diseña un dormitorio para el descanso
En el dormitorio elige colores relajantes y evita los objetos que te den tristeza.
RBA
El dormitorio es el lugar de descanso por excelencia. Según el Feng Shui, la cama es el mueble más importante de toda la casa. El cabecero debe apoyarse en una pared sólida y nunca estar alineado directamente con la puerta. Igualmente, deberías evitar vigas o techos inclinados, así como espejos frente a la cama o dispositivos electrónicos.
En cuanto a colores, prefiere tonos naturales como el beige, el azul claro o un rosa empolvado. También puedes añadir textiles naturales como una alfombra de yute o una manta de lana. Y un detalle muy importante: evita objetos simbólicamente negativos como cuadros de motivos “tristes” u objetos que te traigan malos recuerdos.
Sigue toda la información sobre decoración, orden, limpieza y buenas compras en el perfil de Cosas de Casa en Facebook y también en el canal de Cosas de Casa en WhatsApp. ¡Te esperamos!
El baño: un espacio clave
El baño: un espacio de cuidado en el Feng Shui.
RBA
En el Feng Shui, el baño representa una zona conflictiva porque se considera una zona de fuga de energía. Ahora bien, si lo diseñamos correctamente, puede convertirse en un espacio purificador y revitalizante.
En primer lugar, mantén siempre la puerta cerrada y la tapa del inodoro bajada. Evita que el baño esté en el centro de la casa y usa mobiliario de madera, así como elementos decorativos en cerámica o piedra.
También aquí puedes introducir alguna planta, sobre todo aquellas que absorben la humedad (como el potus). Y respecto a colores, prefiere tonos tierra, verdes suaves o un terracota tenue.
El Mapa Bagua
Finalmente, no podemos dejar de mencionar una de las herramientas más conocidas del Feng Shui, es decir, el Mapa Bagua. Este esquema octogonal divide el espacio en 9 áreas vitales: salud, amor, familia, riqueza, carrera, creatividad, sabiduría, fama y relaciones sociales.
Coloca este mapa sobre el plano de tu vivienda (alineando la base con la entrada principal) y observa qué zonas deberías reforzar. Te ayudará a decorar con intención, potenciando aquellas áreas de tu vida que deseas mejorar.