La tendencia en el mundo de la construcción es hacer viviendas cada vez más pequeñas. ¿El motivo? Sencillo: las familias de hoy en día no son tan numerosas como las que tenían nuestros padres o abuelos y las han tenido que ir adaptando de tamaño. Esto quiere decir que muchas estancias que solían ser muy grandes, hayan pasado a ser más pequeñas. Pero, no pasa nada. Si sabes montártelo bien y buscar soluciones inteligentes y coquetas, podrás tener una casa elegante y bien organizada.

Por ejemplo, si tu salón es pequeño y no sabes cómo decorarlo, te contamos, a continuación, todo lo que sí deberías tener en él y todo lo que te sobraría para que garantices que es una estancia cómoda, acogedora y visualmente atractiva. ¡Toma nota!

1. Sí: La luz como protagonista

La luz natural es la encargada de añadir amplitud y luminosidad a los salones, así que si es pequeño, dejarla pasar al interior lo máximo posible es un trucazo para que parezca mucho más grande.

Por eso, no coloques ningún elemento delante de las ventanas que obstaculice el paso de la claridad y usa visillos o cortinas que sean semitransparentes y de tonalidades claras, como blancas o beige, que tamicen la luz para que tengas privacidad pero sin impedir su paso.

2. Sí: Los muebles a medida

Con el paso de los años, las piezas de mobiliario se han ido adaptando a los nuevos tamaños de los salones y es posible encontrarlos más compactos para que 'entren' en cualquier rincón. Pero si tu salón todavía es más pequeño y estas nuevas medidas estándar más compactas siguen sin encajar, puedes optar por planificar algún mueble a medida que se adapte como un guante a las medidas de tu salón. De esta forma, aprovecharás al máximo el espacio.

Los mejores muebles a medida que puedes planificar en un salón mini son: un mueble que vaya de pared a pared, un sofá a medida, un banco bajo la ventana...

3. Sí: Opta por colores suaves

Cuando los metros escasean en el salón, además de intentar que entre la mayor cantidad de luz natural posible, también es importante usar colores suaves que ayuden también a aumentar la luminosidad en la estancia y, por ende, la haga parecer más grande.

Por eso, deja a un lado las tonalidades más oscuras y ve a por colores más suaves y luminosos. Algunas ideas: blanco o beige combinados con tonos lavados, terracotas, azules, verdes...

958c1eec Salón con sofás blancos y mesa de centro de madera  539436

Potencia al máximo la luz natural y los colores claros si tienes un salón pequeño. 

RBA

4. Sí: Apuesta por materiales cálidos

Si en la paleta de colores que tienes en tu salón predominan las tonalidades claras, puede ser que resulte algo frío y que necesites buscar una forma de añadir un extra de calidez. Puedes conseguirlo jugando con los materiales y las fibras de apariencia natural. Por ejemplo, muebles de madera, una alfombra y lámparas de fibras naturales, etc. Verás qué cambio tan increíble con tan poco.

5. Sí: A las alfombras lisas

Las alfombras son perfectas para zonificar espacios y dar calidez a cualquier estancia, también a los salones más pequeños. Eso sí, no te vale una alfombra cualquiera, tienes que evitar a toda costa alfombras con muchos estampados o en colores intensos, ya que generarían mucho ruido visual.

En su lugar, apuesta por una alfombra que sea lisa y de un solo color claro. También puedes aplicar esta idea en los cojines del sofá. 

6. No: Descuidar la iluminación

Ya sabemos que la luz natural es fundamental, pero esto no significa que debas olvidarte de la iluminación artificial porque, si sabes jugar bien con ella, también ayudará a aumentar los metros cuadrados de tu salón pequeño visualmente.

Por ejemplo, puedes añadir puntos de luz ambiental con lámparas de sobremesa y apliques o, incluso, colocar una lámpara de pie al lado del sofá para tus tardes de lectura y relajación.

00577785 Salón con aparador de madera, mesa de centro y cortinas blancas

Planifica una buena iluminación y busca muebles que cumplan varias funciones. 

RBA

7. No: A los muebles oscuros

También deberías huir de muebles de colores o materiales oscuros, ya que tanta oscuridad hace que el espacio se perciba mucho más pequeño y se sienta la estancia muy pesada visualmente. Como te comentamos antes, es mejor apostar por maderas claras y colores con luz. Si ya tienes los muebles en tonalidades oscuras, no es necesario que compres nuevos, combínalos con otros elementos en colores más suaves para que contrarresten tanta oscuridad y añadan luz. Otra buena solución es pintarlos en un color más suave o aclararlos. 

8. No: Reúnas demasiadas cosas

Este punto no quiere decir que caigas en el minimalismo, la idea está más encaminada a que no satures el espacio de tu salón pequeño con muchísimos muebles o elementos decorativos. Es mejor colocar un solo sofá que varios y elegir con mimo las decoraciones a tener tantas sin sentido. Tampoco cuelgues muchas cosas de las paredes e intenta que todo tenga también diseños ligeros y sencillos para no agobiar.

9. No: Renuncies a un espejo

Los espejos también deberían ser un imprescindible en salones pequeños, ya que su función es la misma que la luz natural: agrandar visualmente los espacios y hacerles ganar en luminosidad. Por eso, si estás pensando qué poner y qué no en tu salón, te aconsejamos que el espejo no sea el elemento descartado. Un lugar en el que quedan muy bien es la pared de detrás del sofá, o bien, la embocadura de la chimenea. 

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00315432 salón blanco con chimenea, espejo con marco dorado y mesa baja de madera

No caigas en el error de elegir muebles oscuros o tener el salón muy desordenado. 

RBA

10. No: Caigas en el desorden

Por último, y quizás el punto más importante, jamás de los jamases dejes entrar el desorden en tu salón pequeño. Hoy en día existen cientos de soluciones de almacenamiento inteligente para que esto no ocurra y deberías apostar por ellos. Muebles con doble función (por ejemplo, una mesa de centro que en su interior tiene un hueco oculto de almacenaje), muebles con puertas para no ver lo que hay dentro, cestas...