La interiorista y estilista Mar Gausachs tiene claro que el salón es la estancia de la casa en la que más horas pasamos. Debe ser centro de reunión, de ocio, de descanso... y tener una decoración que sea tan práctica, como acogedora, además de saber aprovechar sus metros.
Mar Gausachs lleva años llenando de vida y estilo los salones de sus clientes. Para ella los textiles son la base de su decoración, y casi más importantes que el salón. Le preguntamos sobre ellos y muchas cosas más.
El sofá es la pieza principal del salón, debes decidir su ubicación en función de los metros y la entrada de luz.
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El sofá es el mueble más importante del salón. ¿En general, la gente acierta con su ubicación?
El sofá no siempre está en la mejor ubicación de un salón de manera automática, aunque sí suele ser uno de los muebles más importantes en términos de funcionalidad y confort. Su colocación ideal depende de varios factores, y la mejor ubicación no es siempre la misma en todos los casos.
La mejor ubicación es siempre aquella que optimice su uso. Me encuentro muchas veces el típico error que bloquea el paso natural por la habitación. En salones más pequeños, el sofá suele colocarse contra la pared para maximizar el espacio disponible. Sin embargo, en espacios grandes, se puede optar por una distribución más libre, como colocar el sofá en el centro de la habitación o frente a una pared principal. Si el sofá es muy grande, se coloca en una esquina y se puede hacer en forma de L o en isla en el centro de la estancia.
Para combinar cojines, elige una base cromática y combina lisos y estampados.
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Después, llega el momento de llenar de vida el sofá con los cojines. ¿La gente tiene claro cómo combinar sus cojines? ¿Cuál es tu truco infalible?
No, en la mayoría de casos, la gente compra cojines que le gustan o simplemente por precio, sin analizar cómo combinarlos o si entre ellos mismos hacen un buen conjunto. Un truco infalible es la regla del 3. Consiste en escoger cojines en 3 tejidos: un cojín estampado, otro liso y uno con textura. Y para que queden bien me baso en la gama de color del cojín estampado, así siempre es una combinación coherente. Si solo tengo dos colores, por ejemplo beige y negro, o un color con uno neutro, entonces mezclo dos estampados; por ejemplo, uno floral y uno geométrico, y el tercero siempre pongo un liso para neutralizar, que en este caso puede ser liso o liso con textura (borreguito, pana ancha, lino, terciopelo...).
¿Si un salón es pequeño, puede prescindir de la mesa de centro?
Si un salón es pequeño, puedes prescindir de la mesa de centro para optimizar el espacio y evitar que el ambiente se vea más recargado. Aunque a mí me gusta buscar opciones alternativas. A veces pongo un puff como mesa de centro, que puede servir tanto de mesa como de apoyo para los pies o uso mesas laterales. Esta alternativa me encanta porque me permite poner alguna lámpara decorativa que me ayuda a crear ambiente. Otra opción recurrente, aunque reconozco que prefiero evitarla, es usar una mesa plegable que se ponga cuando se use y se pueda quitar cuando no. Esta opción solo la utilizo en espacios muy muy pequeños. Pero si el espacio me lo permite, siempre pongo una pequeña mesa redonda, que hace el espacio más orgánico y ligero visualmente o un puff.
Unas ventanas sin cortinas están desnudas y sin interés. Elige tejidos ligeros en tonos claros.
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¿Para una estilista qué importancia tienen las cortinas y las alfombras en un salón?
Para una estilista, estos dos elementos son el TODO. Siempre digo que los textiles; cortinas, cojines y alfombras pueden cambiar totalmente el ambiente o la decoración de un espacio. Cuántas veces voy a visitas de espacios que le faltan las cortinas y es lo primero que hay que poner para vestir una estancia. Si no te gustan, opta por tejidos suaves y ligeros, en color blanco para que sean lo más discretas posible, pero no las elimines de tu decoración porque pueden cambiar totalmente la imagen de un espacio.
Sobre las alfombras, son una herramienta clave en la decoración y nos ayudan de varias maneras: a delimitar los espacios y definir áreas específicas, creando una sensación de organización y coherencia. Incluso, aunque la gente no se lo crea, nos aportan luz, color, textura y visten un espacio aportando dinamismo y personalidad al espacio. Para mí son IMPRESCINDIBLES.
¿Cómo te gusta introducir en esta estancia plantas y flores?
Introducir plantas y flores en un salón es una excelente forma de darle vida, frescura y color al espacio. Como por ejemplo con plantas en macetas decorativas. Coloca plantas de diferentes tamaños en macetas que complementen el estilo de tu salón. Mis plantas favoritas son los Ficus Yralta o las Kentias. Las flores frescas me gusta ponerlas en la mesa de centro del sofá o en las mesas auxiliares. Flores de temporada, como tulipanes, lirios, margaritas o rosas, son perfectas para añadir color y fragancia. Y si no tienes mucho espacio en el suelo, opta por plantas colgantes o macetas en estantes, me encanta el efecto y como pueden vestir o llenar un mueble.
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Cuando el salón está abierto a otras estancias debes coordinar sus tonos y materiales.
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Cuando el salón está abierto a otras estancias, ¿cómo lo decoras para que se integre y tenga personalidad propia?
Cuando un salón está abierto a otras estancias, el reto es crear una sensación de coherencia y fluidez entre los espacios, pero al mismo tiempo, darle al salón una personalidad propia. Te sugiero que analices todas las estancias que se conectan como si fueran una.
Es importante que uses colores coordinados. Una paleta de colores armoniosa que se extienda entre las estancias es clave para integrar el salón con el resto de las habitaciones. Puedes usar un color base o neutro en el salón que se repita de manera sutil en las otras estancias y, luego, agregar toques de color en las decoraciones del salón, como cojines, alfombras o cuadros.
Utiliza elementos decorativos que sirvan como hilo conductor entre las estancias, como materiales o el mismo estilo. Si en la cocina tiene una madera clara, puedes incluir detalles de madera en el salón, como una mesa de centro o estanterías, para mantener la continuidad estética. Las alfombras pueden ser unas grandes aliadas para conectarnos con los espacios.