A veces en casa parece que ya no hay más espacio para un armario o una librería y, en realidad, si que lo hay y está justo delante de tus ojos. Si ya sabíamos que habían muebles que aprovechan el espacio bajo la ventana, también encontrados otros, todavía más intrépidos, que sacan partido a todo el espacio a su alrededor. ¿Quieres verlos?
Un mueble 2 en 1, a la vez librería y cabecero
En este dormitorio el alféizar de la ventana se ha convertido en cabecero y todo el espacio que la rodea en una completa librería tipo puente que, a la altura de la cama, hace las veces de mesita de noche. Está hecha con DM lacado en blanco, igual que las paredes, lo que rebaja su peso visual y la integra con el resto de decoración. Y, aunque solo resta 25 cm de profundidad a la habitación, suma mucho espacio para guardar, básicamente libros y objetos decorativos.
Una zona de estudio alrededor de la ventana
En este dormitorio juvenil el espacio debajo y junto la ventana de una galería se han convertido en una completa zona de estudio. La mesa, una ligera balda bajo la ventana, se apoya en dos cajoneras que junto a la ventana se convierten en sendas librerías hasta el techo. Las cajoneras son ideales par guardar lo más pequeño y el material de escritorio y las librerías para los libros y otros objetos decorativos. Todo está realizado a medida en DM blanco lo que lo funde con la decoración.
Una biblioteca en el salón rodeando la ventana
Buscaban sitio para una librería y no tenían ninguna pared libre, ¿qué hicieron? Convertir la pared junto a la ventana en prácticamente una biblioteca. Es lo que todo amante de la lectura puede desear. Está hecha con roble macizo e integra, en el espacio bajo la ventana, un banco de lectura con cajones debajo. Para acceder fácilmente a todos lo libros tiene con un rail por el que transcurre una escalera metálica.
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Un coqueto tocador con armarios
Una estructura tipo puente rodea la ventana en este vestidor que se ha aprovechado al milímetro. En la parte alta tiene armarios tipo maleteros y, junto al tocador, un armario con frentes entelados de lino, a juego con el resto del vestidor. El tocador, muy ligero, saca partido al espacio bajo la ventana que se ha vestido con unas venecianas. Tiene tres cajones de poco fondo, perfectos para maquillaje y cremas, y esconde un secreto: tiene un sobre abatible que en el reverso tiene un espejo.
Cama y estanterías en el hueco de la ventana
En este dormitorio infantil han aprovechado todo el perímetro de la ventana para crear una hornacina con estanterías y han encajado la cama nido debajo de ella. De este modo, la zona de descanso queda arrimada a la ventana y la habitación ha ganado espacio para un estudio. Justo donde acaba la cama una balda sirve para exponer objetos y decorar. Además, la cama nido regala mucho espacio para guardar con sus cajones inferiores.