Poner la lavadora no es tan fácil como parece. No, no consiste en abrir su puerta, meter la ropa sucia dentro del tambor, echar el detergente y el suavizante en los cajetines y programar el ciclo de lavado. Es superimportante tener unas nociones básicas sobre algunos tipos de textiles, tejidos y materiales de fabricación. Un ejemplo claro lo tenemos con las sábanas blancas.
La lógica te dirá que, al ser blancas, mantenerlas limpias, frescas y con una blancura impecable es muy sencillo. Pues esto está muy lejos de la realidad: el color blanco es muy delicado, ya que muestra muy fácilmente cualquier signo de desgaste, manchas o amarilleo. Por eso, si unas sábanas blancas no se lavan correctamente, pueden perder su atractivo y su suavidad rápidamente.
Para que esto no te pase más, Pía Nieto, organizadora profesional y experta en orden y limpieza del hogar, nos cuenta su paso a paso para limpiar sábanas blancas de manera exitosa.
Así es cómo una experta en limpieza lava las sábanas blancas
Tener en cuenta sus materiales de fabricación, los productos que se utilizan para lavarlas o la temperatura del agua de los lavados, son algunos de los aspectos básicos que, según la experta en cuestiones del hogar @piaorganiza, debemos tener en cuenta a la hora de lavar unas sábanas blancas:
Para que te resulte superfácil lavar tus sábanas blancas a partir de ahora, aquí te dejamos el paso a paso de Pía y un pequeño consejo: no te saltes ninguna parte del proceso si quieres ver buenos resultados.
1. Mira de qué tejido son
Antes de empezar, es necesario que tengas en cuenta si tus sábanas blancas son de algodón o de algodón/poliéster porque la temperatura del agua será diferente. Las sábanas 100% algodón se deben lavar a 30ºC. Si están muy sucias, entre 40ºC y 50ºC. Las que están mezcladas, como las de algodón y poliéster, debes lavarlas a 30ºC para que no se arruguen y, además, estas no se planchan.
2. Trata las manchas
La primera parte del proceso de lavado es el desmanchado, es decir, debes desplegar las sábanas en una zona donde haya bastante luz, ya que vas a mirar, por ambas caras, si hay alguna mancha, ya que habría que tratarla antes de meterlas en la lavadora. Si te encuentras con manchas de grasa, sudor, sangre, orina o secreciones, aplica un desengrasante en spray sobre ellas. Si las manchas son de color, lo mejor es usar oxígeno activo.
Para tratar la mancha, aplica el producto correspondiente en una buena dosis, ya que es necesario dejarla bien impregnada y frotar para que penetre bien en las fibras y se vayan más fácilmente con el lavado.
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3. Comprueba el estado de las gomas y no sobrecargues
Antes de meter las sábanas blancas en la lavadora, debes comprobar las gomas y bajar el cuerpo para facilitar que entren completamente desplegadas en el tambor.
Además, también es importantísimo que no sobrecargues la lavadora. La señal que te indica que ya está completamente cargada es que, al meter tu brazo, este entra y sale fácilmente. De esta forma, se lavarán mejor y evitarás mucha plancha.
4. Usa los productos adecuados
Ahora, vamos a por los productos. Pía aconseja mezclar detergente en polvo con percarbonato si las sábanas necesitan un blanqueo. Si no es así, no pongas percarbonato y usa solo detergente en tu cantidad habitual. Si vas a echar percarbonato, deberías reducir la cantidad de detergente. Para suavizarlas, echa un chorrito de vinagre blanco en el cajetín correspondiente al suavizante.
5. Y el programa de lavado
Después, selecciona el programa de lavado que corresponda. Para secar, puedes hacerlo en la secadora (sin que se sequen en exceso para evitar plancharlas) o tendidas al aire libre. Eso sí, si usas percarbonato no las tiendas directamente al sol porque, si no se han aclarado bien, podría quemar las fibras por acción del calor.