Cuando nos ponemos manos a la obra con la limpieza de la casa, es fundamental dejar los suelos limpios y libres de polvo y suciedades. Las dos técnicas más utilizadas en los hogares para limpiar suelos son barrer y pasar la mopa, pero, ¿cuál de ellas es más efectiva? O mejor dicho: ¿cumplen la misma función o tienen usos diferentes?

¿Cuándo se usa la escoba para barrer los suelos?

De las dos técnicas que te acabamos de mencionar para la limpieza de los suelos, la más tradicional es la de barrer. Básicamente, para barrer se necesita una escoba, una herramienta compuesta por un mango largo y delgado y un extremo inferior compuesto por cerdas o fibras.

El mango de la escoba es lo suficientemente largo para que puedas barrer de pie sin tener que agacharte y sus cerdas o fibras están fabricadas de materiales especiales para arrastrar polvo, migas o residuos. Y, por supuesto, para barrer los suelos también necesitamos un recogedor donde depositar toda la suciedad que vamos arrastrando con la escoba.

Escoba para barrer

Barrer es la mejor opción cuando hay suciedad, polvo o pequeñas partículas en el suelo. 

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En otras palabras, la escoba se utiliza para barrer el suelo cuando se quiere eliminar polvo, suciedad o residuos visibles, como migas, hojas o pequeños desechos, de manera rápida y efectiva, ya que no se necesita usar agua ni otros productos, te ayuda a recoger lo que esté en el suelo en el momento. Además, barrer está indicado tanto para suelos en interiores como en exteriores.

Pero, aunque barrer tiene sus ventajas, también tienen algunos inconvenientes. El principal problema de barrer los suelos con una escoba es que, muchas veces, genera más polvo, ya que lo levanta en lugar de eliminarlo. Esto puede ocasionar que las partículas más pequeñas se dispersen por el aire, afectando a la calidad del ambiente, lo que no es muy aconsejable para personas con alergias.
 

La mopa, perfecta para la limpieza en seco

Por su lado, la mopa está compuesta también por un palo largo, pero en su extremo interior lo que tiene es una cabeza, plana y ancha, cubierta por una tela de microfibra, algodón o un material electroestático, materiales especiales que se encargan de atraer el polvo y la suciedad hacia sus tejidos con el fin de ofrecer una limpieza más efectiva en ciertos tipos de superficies.

Básicamente, cuando se pasa la mopa por el suelo es cuando se desea hacer una limpieza en seco del mismo en el día a día. Por eso, viene muy bien utilizarla para suelos que no estén muy sucios y que solo tengan polvo, pelusas, pelos, etc. Además, dependiendo de tu tipo de suelo, deberás usar una mopa u otra. Por ejemplo:

  • Las mopas de microfibra (poliéster/poliamida) están indicadas para suelos de piedra natural, madera, pulidos, gres, parqués, porcelánicos, lisos y de baldosa para que la suciedad no se acumule en sus juntas.
  • Las mopas de algodón se deben usar en suelos más duros, rugosos y sucios, como de pizarra, baldosa catalana, hormigón o baldosa hidráulica. 

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Pasando la mopa

La mopa es perfecta para recoger el polvo fino y los rincones más inaccesibles. 

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Una de las principales ventajas de la mopa es su capacidad para recoger el polvo fino y las partículas pequeñas que una escoba no puede y, lo mejor de todo: sin dispersarlas en el aire. Esto es muy efectivo para reducir las alergias en casa ya que no levanta el polvo ni lo mueve de un lugar a otro, sus tejidos lo atrapan al momento.

En cuanto a sus desventajas, la mopa no sirve para recoger residuos grandes o suciedad más gruesa, para estos casos barrer es la mejor opción. Además, a diferencia de la escoba, la mopa sí que requiere un mantenimiento regular para una limpieza de los suelos eficaz. Para ello, debe lavarse con frecuencia.

Entonces, ¿qué es mejor barrer o pasar la mopa?

Barrer con una escoba o pasar la mopa por los suelos no es mejor ni peor, cada una de estas técnicas cumple una misión diferente, así que, básicamente, deberás elegir una u otra dependiendo de la cantidad y del tipo de suciedad que se acumule en tu hogar y del tipo de suelo que tengas. Por eso, lo más aconsejable es combinar ambas técnicas dependiendo de la situación que se te presente.