La Navidad ya se está acabado y, con ella, también lo ha hecho la organización de nuestros cajones de ropa interior. Especialmente en el de las medias que, con los nervios de cada comida y cena, han terminado con más de una carrera estos días. Algunas las podemos remediar con una gotita de esmalte transparente, pero, la mayoría, no sirven nada más que para tirarlas. Bueno, sí, para limpiar el suelo.

Tan efectivo como el método del calcetín para limpiar las persianas, el método de las medias para limpiar el suelo es uno de los trucos caseros de limpieza más virales de los últimos tiempos. Rápido, eficaz y, sobre todo, económico. Te contamos como es este tip con el que darás una segunda vida (muy útil) a tus medias.

El truco de las medias rotas para limpiar el suelo

Además de la facilidad para romperse en el momento más inoportuno, como seguro que has comprobado en más de una ocasión, las medias también son especialmente eficaces a la hora de atraer polvo y pelusas o el pelo de nuestras mascotas. Las medias de nailon y lycra, sobre todo, tienen una gran electricidad estática, que atrae hacia ellas todo con facilidad. 

Pasando la mopa

Cubre tu moda o escoba con una media desgastada y atraparás todo el polvo y suciedad fácilmente. 

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Por eso, cuando se nos rompen, podemos reutilizarlas y, en vez de tirarlas, aprovecharlas como elemento casero de limpieza. Tan solo tendremos que ajustarla bien al cabezal de nuestra mopa o escoba y deslizarla por el suelo, prestando especial atención a los bordes, las esquinas y las zonas de difícil acceso. Podemos ir retirando la suciedad más gorda de la media, para conseguir que atrape mucha más. Es una forma sencilla y muy práctica de limpiar el polvo del suelo, sin rayarlo ni dañarlo.

¿Para qué más podemos utilizar las medias rotas?

  • Para limpiar el polvo. Si en vez de la escoba utilizamos nuestra mano, con la media envuelta en ella podremos limpiar el polvo de los muebles o de cualquier otra superficie del hogar.
  • Para evitar que se ensucien los cepillos. Colocaremos un trozo de media del tamaño del cepillo en él, atravesando todas las cerdas. Cuando queramos limpiarlo, tan solo tendremos que quitar la media y tirarla.

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  • Para limpiar sartenes. Las sartenes antiadherentes o de acero inoxidable son más sensibles y, por eso, en lugar de arriesgarnos a rayarlas con un estropajo o una esponja dura, podemos frotarlas con unas medias arrugadas y conseguiremos eliminar sus incrustaciones, con ayuda de agua y jabón.
  • Para quitar la cera de las velas. Cuando queremos reutilizar el vaso de una vela, bastará con hervirlo al baño María y, después, frotarle con una media su interior.
  • Para pulir zapatos. En los zapatos de cuero liso o de gamuza, una vez que el betún se ha secado, podemos pulirlos con cuidado y la ayuda de una media para limpiarlos, consiguiendo que queden relucientes.