El clan Campos vuelve a estar en el centro del huracán. A esta vez le ha tocado a Carmen Borrego, tras la entrada de su hijo, José María Almoguera, en Gran Hermano Dúo. Además, la hija pequeña de María Teresa Campos se ha estrenado como tía abuela, después de que su sobrina Alejandra Rubio se convirtiera en madre el pasado diciembre.
A Carmen Borrego siempre le ha gustado hacernos partícipes de su día a día. En esta ocasión, nos enseña cómo es uno de los rincones más originales de su casa: el comedor. En la estancia, la colaboradora de televisión cuenta con una mesa que preside todo el espacio y unos motivos decorativos atemporales. Sin embargo, lo que más nos llama la atención es la forma con la que ha decorado la pared. ¡No te lo pierdas!
El comedor de Carmen Borrego: una mesa de cristal y una pared muy sobria
Algo que siempre vigilamos con mucha cautela es la decoración de las paredes, ya sea la del cabecero, la de la TV o la del sofá. Carmen Borrego nos da una idea increíble para el muro del comedor: revestir el ladrillo visto con pintura blanca. Es una forma de conservar el estilo industrial pero con un toque más sofisticado. Además, genera una sensación tan serena y brillante, que simula la esencia de los azulejos clásicos.
La pintura blanca no es el único elemento decorativo de la pared. Carmen opta por situar un cuadro azul muy abstracto y moderno, que nos aporta un toque de color a la estética neutra del muro. En un rincón, la colaboradora cuenta con una lámpara de pie muy elegante, con cierta esencia natural. La estructura de hierro simula una rama de árbol y la pantalla tiene una textura muy cálida.
A estos matices se le suman los de las sillas. La tonalidad morada es atemporal y el tapizado es muy cómodo. La mesa es la gran protagonista del comedor, ya que es bien extensa y fusiona dos materiales que nunca pasan de moda: la madera y el cristal. El primer componente da fuerza al espacio y el segundo aporta un aire de delicadeza. Además, gracias a que es transparente, queda a la vista los pequeños listones que conforman el centro de la estructura.
Adiós a las cortinas: Carmen Borrego prefiere los estores
Borrego ha decidido poner en su comedor la alternativa más clásica a las cortinas: los estores. Se compone de varios para que todos los rincones de la ventana queden vestidos, ya que tienen una forma irregular. La tonalidad beige es perfecta para que no distorsione con la decoración y de calidez al conjunto. Esta zona es una de las mejores de la estancia, ya que deja entrar la luz natural y tiene una forma que no es la típica.
Al estar ubicado en una planta baja, el exterior tiene cierta continuidad en el interior del comedor, por lo que luce mucho más amplio. Para el suelo, Carmen ha optado por una moqueta muy cálida y con textura, que genera una sensación muy acogedora en el ambiente. Todos estos elementos en conjunto crean una estancia única.