Cuando una casa es más pequeña y sus metros cuadrados son escasos, hay que buscar maneras inteligentes de integrar espacios de almacenamiento que ayuden a mantenerla en orden y bien organizada. Una solución muy práctica es crear un armario en uno de los pasillos de la casa, por ejemplo, con barras para colgar la ropa y estantes para colocar cajas, zapatos u otros objetos más grandes.
Eso sí, al igual que cualquier otro espacio de almacenamiento de la casa, los armarios de pasillo también necesitan estar en orden y organizados porque, como nos descuidemos, se convierten rápidamente en un espacio desorganizado que solo causa estrés y frustración en el día a día. Para que aprendas a ordenar tu armario de pasillo maximizando su funcionalidad y transformándolo en un lugar que inspire calma y orden, te enseñamos, a continuación, el cambio de este armario de pasillo que ha realizado Natalie Pham (@tidywarrior) para una de sus clientas y, por supuesto, aplicando el método KonMari.
Antes: Un armario hecho un desastre total
El estado de este armario de pasillo antes de que Natalie lo ordenara con el método KonMari destaca por el desorden y la acumulación de objetos de diversa índole, desde ropa y zapatos hasta cajas, bolsas o una aspiradora. Como ves en la foto, las prendas están colgadas en perchas de diferentes tamaños, materiales y colores, lo que crea un aspecto visual caótico y poco armonioso. Además, las prendas están amontonadas, lo que no solo dificulta el acceso a ellas, sino que también genera arrugas y posibles daños en las telas con el tiempo.
Su estante superior está también muy desordenado y está desaprovechando el gran espacio que nos brinda para optimizarlo con un sistema de almacenaje más eficiente. El suelo también está abarrotado de cosas, lo que aumenta la escasa posibilidad de encontrar algo cuando se necesita. Tener en casa un armario de pasillo con estas características es muy frustrante en el día a día y, además, su desorden visual también contribuye al estrés y a la sensación de caos en todo el hogar.
Después: Un armario con todo en perfecto orden
Lo mejor de todo es que, aplicando correctamente la metodología de orden KonMari, ha sido muy fácil pasar de un armario de pasillo caótico y desorganizado a un espacio ordenado, funcional y visualmente agradable. Ahora, cada prenda y objeto tiene un lugar definido, lo que permite acceder fácilmente a todo y maximizar el espacio disponible, creando, a su vez, un ambiente armonioso y práctico.
Para lograr este cambio, Natalie y su clienta pusieron en práctica los siguientes pasos:
- Revisión y selección de los artículos: Se revisaron todos los objetos del armario aplicando el método de la alegría, lo cual implicó decidir qué artículos realmente aportaban valor o utilidad a la clienta y dejar ir aquello que ya no cumple una función práctica o emocional.
- Uso de perchas con el mismo diseño: Se sustituyeron las perchas viejas y desiguales por perchas finas y aterciopeladas de un solo color. Esto no solo optimizó el espacio, sino que también mejoró el aspecto visual, haciéndolo más limpio y ordenado.
- Organización en cajas para aprovechar el espacio vertical: También incorporaron cajas grandes para almacenar los objetos y muchos de los artículos se organizaron doblándolos con el método KonMari para una mejor visualización y acceso.
- Ubicación estratégica de objetos de poco uso: Los objetos que se utilizaban con menos frecuencia, como las mantas para invitados, se colocaron en la parte superior del armario, aprovechando las zonas menos accesibles para cosas que la clienta no necesitaba a diario.
- Asignación de un lugar específico para cada cosa: Por último, se asignó un lugar específico dentro del armario para cada categoría de producto. Incluso, lo que no pertenecía a este armario fue devuelto a su lugar de origen (como los dispositivos electrónicos al salón).