¿Quieres ordenar tu casa? Aprender a tirar es el primer paso para conseguirlo

Todos los expertos en orden, como Marie Kondo, tienen algo en común: el primer paso para empezar a ordenar la casa es tirar todos aquellos objetos que ya no nos sirven, no nos despiertan alegría o están rotos o estropeados.

La teoría es muy fácil aprendérsela, lo difícil es llevarla a la práctica porque les damos a todos nuestros objetos una gran carga emocional, nos apegamos a ellos y, a la hora de desprendernos, ponemos excusas para no hacerlo o, si lo hacemos, nos inunda un gran sentimiento de arrepentimiento.

Para ayudarte a desprenderte de los objetos que ya han cumplido su misión en tu vida y tirarlos sin culpas, te contamos, a continuación, 10 normas infalibles para aprender a tirar y alcanzar el orden.

10 normas infalibles para aprender a tirar

No, no es fácil desprenderse de objetos personales cargados de valor sentimental y que llevan años en nuestras vidas, pero es necesario hacerlo para alcanzar la paz mental a través del orden en la casa. Pon en práctica estas 10 normas infalibles para aprender a tirar y mira qué rápido lo consigues con cero arrepentimientos:

1. Sé consciente

Antes de empezar a tirar, es necesario que tomes consciencia de la acumulación de objetos que tienes en casa. Debes darte cuenta de cuál es el motivo por el que acumulas, si es por necesidad o si compras por impulso. Una vez identificados tus motivos, llegarás a la conclusión de que tienes más cosas de las que realmente necesitas en tu vida.

2. Identifica lo que no necesitas

Date un paseo por todas las estancias de casa y ve mirando tus pertenencias, verás lo rápido que vas identificando objetos que no usas y que lo único que hacen es ocupar un espacio valioso que podrías estar ocupando con otra cosa más útil. Es la fase más difícil del proceso, pero elimínalos sin piedad. De verdad: no te hacen falta.

3. Empieza por objetos con menos valor sentimental

Tirar es un proceso bastante complicado en el que hay que saber tomar decisiones. Por eso, empieza poco a poco, y ve entrenando tu capacidad de tirar, eliminando aquellos objetos con los que no tengas un vínculo emocional muy fuerte como fotos antiguas, tickets, recibos, ropa o libros. 

4. Primero, los espacios pequeños

Para que no te agobies y sigas entrenando tu capacidad de tirar, empieza este proceso de descarte por las estancias más pequeñas de la casa. Por ejemplo, concéntrate en un cajón del cuarto de baño, el armario de los tuppers de la cocina, etc. Cuando vayas cogiendo confianza, ve pasando a espacios más grandes.

5. Tira sin pensar

En el arte de tirar lo innecesario, la procrastinación no existe. Cuando tengas algo en la mano que sientas que no te produce alegría o que sabes que no necesitas, tíralo sin pensar dos veces. Nada de dejarlo para más tarde.

6. Nada de llevar a casa de tus padres

La opción de llevar a casa de tus padres lo que te da pena tirar no existe. Tampoco es válido meterlas en una caja y llevarlas al trastero. Por favor, no escondas más el problema ni mucho menos le pases el marrón a tus padres.

7. Ponte límites

Muchas veces, compramos cosas que usamos una vez (o ninguna). ¿Te acuerdas de aquel molde para hacer muffins que compraste y que nunca ha visto el horno? O la cantidad de toallas que tienes en el armario por si acaso vienen invitados. Delimita un volumen de objetos por cada categoría y no te pases de ese número.

8. ¿Ha cumplido su función?

Cajas de electrodomésticos, manuales de instrucciones, catálogos antiguos, juguetes que los niños ya no usan, sujetadores sin aros, braguitas dadas de sí, etc. Lo que ya no tenga ninguna utilidad: ¡adiós!

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9. Crea una rutina

Para mantener el orden en casa, no vale con tirar cosas una vez. Siempre compramos o llegan a nuestras manos cosas nuevas y, por eso, es necesario que crees una rutina para hacer un repaso y volver a tirar. Para que te sea más fácil, también puedes establecer un tiempo de uso. Por ejemplo, si una prenda de vestir nueva no te la pones en tres meses, debes regalarla, venderla o donarla.

10. Haz una prueba y aparta

Si no sabes muy bien qué hacer con un objeto y tienes dudas de si tirarlo o no, no te agobies. Apártalo de tu vista y valora el aspecto del resultado. Prueba también a tener el cajón del mueble del cuarto de baño con menos cosméticos o la estantería con menos libros y valora cómo te sientes. Dependiendo de lo que experimentes, saldrás de dudas y sabrás si algo debe quedarse o irse.