Pasa lista: esta es toda la ropa que debes tirar antes de que se acabe el verano

Hay una tendencia muy generalizada que a los expertos del orden, como Marie Kondo, no les hace mucha gracia: la acumulación de objetos sin sentido. Y es que solemos darle a todas nuestras pertenencias un alto valor sentimental lo que provoca que, cuando algo ya no nos sirve o está estropeado, tendemos a dejarlo en casa porque nos cuesta muchísimo desapegarnos.

Esta acumulación se hace mucho con la ropa. Por eso, con la llegada del verano, queremos regalarte una pequeña guía con ideas de ropa que podrías tirar desde hoy mismo.

1. Prendas que no has usado en un año

Si no has usado una prenda en los últimos doce meses, es probable que no la necesites. Las modas cambian y tus gustos también. Mantener ropa que no utilizas solo ocupa espacio y hace más difícil encontrar lo que realmente te gusta y usas con frecuencia.

2. Camisetas con manchas que no consigues quitar

Las manchas permanentes pueden arruinar cualquier prenda. Ya sea por derrames de vino, grasa o manchas de tinta, si has intentado de todo para eliminarlas y no lo has conseguido, ¿por qué sigues guardando estas camisetas manchadas? Por mucho tiempo que las guardes, ya no hay nada que hacer y no te las podrás poner.

3. La ropa interior dada de sí

El cajón de la ropa interior es otro lugar que necesita una limpieza urgente. Los expertos en orden dicen que tenemos hasta 5 categorías diferentes de braguitas, así que va siendo hora de que tires esas que no tienen ya goma de lo viejas que son. Los sujetadores, los estropeados, descosidos o sin aros, goodbye.

4. Ropa desgastada o rota

Las camisetas deshilachadas, los pantalones con agujeros y los suéteres con bolitas son ejemplos clásicos de ropa que ya ha visto mejores días. Si no hay manera de arreglarlas, es mejor dejarlas ir y hacer espacio para prendas en mejor estado.

5. Bikinis que ya no te quedan bien

Ya sea que te quede demasiado grande o demasiado pequeña, los bikinis o los bañadores que no te queden bien no deberían estar ocupando un lugar en tu armario. 

6. Prendas que te han regalado y no te gustan

A veces recibimos ropa como regalo, alguna prenda de vestir que no se ajusta a nuestro estilo. Aunque la intención detrás del regalo sea buena, no tiene sentido mantener algo que nunca usarás. Agradece el gesto, pero si no te gusta la prenda, es mejor donarla o reciclarla.

7. Calcetines desparejados

A día de hoy, nadie ha conseguido descubrir a dónde van los calcetines que se pierden en la lavadora durante los lavados. Por eso, si tienes varios calcetines solos y sin parejas en el cajón, ¿qué sentido tiene? Nuestro consejo es que dejes de coleccionarlos cuanto antes.

8. Camisetas de propaganda

Las camisetas de propaganda se acumulan fácilmente, pero rara vez se convierten en prendas clave de nuestro armario. Suelen tener diseños llamativos y logos grandes que no siempre son atractivos y, además, están hechas de materiales económicos que pierden calidad rápidamente. Llevar camisetas con logos de marcas que no te importan o usas regularmente no tiene mucho sentido, por eso, diles adiós.

9. Vestidos de eventos especiales

Los trajes de dama de honor, los vestidos de graduación y otros atuendos para eventos especiales a menudo solo se usan una vez. A menos que puedas reutilizarlos de alguna manera, estos artículos ocupan espacio y rara vez vuelven a ver la luz del día.

10. Ropa incómoda

Por mucho que te guste una prenda de vestir, no debes sacrificar tu comodidad. Por eso, si tienes prendas que pican, aprietan o simplemente no te sientes bien al usarlas, no tiene sentido guardarlas. La ropa debe ser tan cómoda como funcional y estética.