La Semana Santa es una de las épocas más especiales para las familias mediáticas del Sur, que se reúnen en los balcones más exclusivos de las mejores calles para ver pasar las procesiones más importantes. Raquel Bollo es una de ellas y Terelu Campos también se ha dejado ver en alguna ocasión, junto a su hermana Carmen Borrego. Pero, sin duda, los Pantoja se llevan todo el protagonismo. Tras un comienzo de año difícil para Anabel Pantoja, la influencer ya se encuentra disfrutando tranquilamente con su hijo. Su prima Isa Pantoja, por su parte, vive la recta final de su segundo embarazo, esta vez junto a Asraf Beno pero, ¿Y Kiko Rivera?
No es ninguna novedad que el DJ no se encuentra atravesando su mejor momento mediático. A los rumores de crisis con Irene Rosales que lo salpican un día tras otro, llega ahora el enfrentamiento con su madre que hará que, muy probablemente, no pasen juntos la Semana Santa. Eso sí, Irene Rosales no se pierde ni una procesión, y así lo comparte a través de sus historias de Instagram.
El salón de la pareja está diseñado como un espacio diáfano, protagonizado por el blanco y con una gran entrada de luz natural.
@irenerova24
La influencer, que recientemente ha estrenado un nuevo trabajo en el mundo de la cosmética, a través de un grupo de WhatsApp, vive en Castilleja de la Cuesta, un municipio de la provincia de Sevilla, junto a Kiko Rivera y sus dos hijas, Ana y Carlota. Una vivienda unifamiliar y muy espaciosa, en la que disfrutan del tiempo en familia. Nos colamos en su salón para contarte todos los detalles de su decoración moderna y elegante, en sintonía con el resto de la casa. ¡Descúbrelo!
El salón de Kiko Rivera e Irene Rosales
El salón de Irene Rosales y Kiko Rivera está diseñado como una estancia diáfana, con contacto con el comedor y una gran entrada de luz natural que, junto con el tono beige de sus paredes, crea un ambiente de lo más cálido y acogedor. Los suelos, por su parte, son clásicos, de mármol beige. El salón está protagonizado por un gran sofá blanco, en forma de L y con un reposabrazos, decorado con cojines a contraste, que le dan un toque exótico.
Frente a él, una mesa de centro desplegable, diseñada como un mueble muy práctico, con dos niveles y cajones, remata esta zona. Está adornada con una bandeja de metal con velas blancas, que combinan genial con los cuadros de la pared, aportando una sensación de relax única a la estancia. Al fondo vemos el comedor, con una vitrina clásica de madera blanca, con puertas de cristal, en la que la pareja tiene organizada su vajilla y una mesa de cristal, con sillas modernas de color gris y patas de metal.
Una gran vitrina blanca decora el comedor, dándole un toque tan romántico como elegante y cálido.
@irenerova24
Una pared llena de cuadros
Desde esta otra perspectiva del salón, que la pareja va modificando en función de sus necesidades, podemos ver una pared llena de cuadros, con marcos de madera y motivos que inspiran paz y calma. Una estantería con forma de escalera decora la esquina, adornada con fotografías y figuritas, y un cesto de mimbre, perfecto para guardar cojines o textiles del salón, da un aire exótico a la estancia.
Los cuadros son la debilidad de la pareja, decoran sus paredes y aportan sensación de calma a la estancia.
@irenerova24
Una butaca reclinable tampoco falta en esta estancia, decorada con un cojín a tono con los del sofá y colocada sobre una alfombra de pelito, que evita que se raye el suelo y da un extra de calidez al cuarto. Es ideal para crear un pequeño rincón de lectura.
Así es el salón de Irene Rosales y Kiko Rivera en su casa de Castilleja de la Cuesta. Una estancia amplia y moderna, con una gran entrada de luz natural y una decoración tan cálida como elegante.