Dormir es una necesidad natural, un derecho y un factor que puede definir nuestro ánimo en el día a día.Un buen descanso es fundamental para mantener una vida saludable. Lamentablemente, no siempre es fácil conseguir dormir bien.
Según la SEN (Sociedad Española de Neurología), el 48% de la población adulta y el 25% de la población infantil no tienen un sueño de calidad. Cifras alarmantes en las que pueden incidir diversos factores. Uno de los más importantes es la elección del colchón.
Efectivamente, el colchón juega un rol esencial a la hora de facilitar un buen descanso. Afortunadamente, hoy el mercado ofrece una amplia gama de tipos de colchones, materiales, tamaños y estilos. En este artículo te ayudaremos a escoger el colchón adecuado para tus necesidades y tu fisiología.
Cómo elegir el colchón perfecto: claves para acertar
Elegir un colchón no es tan sencillo como parece. No solo debe ser cómodo o suave, en realidad va más allá eso. Debe adaptarse a nuestras necesidades, a nuestra postura frecuente para dormir y a nuestro cuerpo. Empecemos analizando los tipos de colchones que encontrarás en el mercado.
Qué tipos de colchones existen
Colchones viscoelásticos
Actualmente, estos colchones son de los más famosos. Posiblemente, sea el que tienes en casa. Fueron desarrollados inicialmente por la NASA y son conocidos por su capacidad de adaptarse a la forma del cuerpo. Esto atenúa la presión en puntos clave como los hombros y las caderas.
Los colchones viscoelásticos se recomiendan para personas que sufren de dolores de espalda o que se mueven mucho durante la noche. Sin embargo, pueden generar más calor. Por esta razón, no son recomendables para aquellas personas que sudan mucho al dormir o que sienten un calor excesivo. Una baja temperatura corporal es clave para un buen dormir.
Colchones de muelles ensacados
Son los más antiguos de esta lista. Sin embargo, los colchones de muelles modernos han mejorado considerablemente para proporcionar soporte sin la incomodidad de los tradicionales muelles continuos. Ofrecen una excelente transpirabilidad, por lo que son una buena alternativa para quienes viven en climas cálidos o sufren de calor durante la noche.
Colchones de látex
El látex es un material natural que ofrece una firmeza intermedia y una gran durabilidad. Son ideales para personas con alergias, ya que son hipoalergénicos y resistentes a los ácaros. Sin embargo, los colchones de látex pueden ser más pesados. Esto los hace difíciles de manipular, además, requieren una base transpirable. Ten en cuenta que, a largo plazo, los colchones de látex natural son mejores que los sintéticos.
Colchones de espuma HR
Los colchones de espuma HR son una opción económica, ligera y cómoda. Es cierto que no entregan el mismo nivel de soporte que los viscoelásticos o los de muelles, pero son una buena alternativa. Suelen comprarse para camas auxiliares o para quienes buscan una solución temporal. Si tienes una habitación de invitados casi sin uso, puedes probar con este tipo de colchón.
Las medidas del colchón
Las medidas adecuadas son otro factor importante a la hora de elegir colchón. En España, estas son las dimensiones más comunes.
- Colchones 90x190 cm: Ideales para camas individuales, especialmente en habitaciones juveniles, infantiles o de invitados. También puede ser la mejor opción para dormitorios pequeños.
- Colchones 135x190 cm: Es popular en camas dobles estándar. Sin embargo, este colchón puede sentirse estrecho para parejas que necesitan más espacio o que se mueven mucho al dormir.
- Colchones 150x190 cm: Conocido como "queen size", es perfecto para parejas que buscan un equilibrio entre comodidad y tamaño. No ocupa demasiado espacio, pero es lo suficientemente grande para que te puedas mover con tranquilidad y sin temor a empujar a tu pareja hacia el suelo.
- Colchones 180x200 cm: El "king size" es la opción más espaciosa y lujosa. Si tu dormitorio es amplio, puedes probar con este colchón sumamente grande para que te muevas y descanses con total holgura.
La firmeza del colchón: cómo elegir según tu postura y cuerpo
Otro aspecto que debes mirar antes de comprar el colchón es la firmeza. No se trata simplemente de elegir uno blando o duro, sino de encontrar el nivel de firmeza que mejor se adapte a tu postura al dormir. Aunque no lo creas, hay tipos de cuerpo o de posturas que requieren de un colchón duro.
Si duermes boca arriba, vas a requerir un colchón firme. Esto ayudará a que tu columna y su curvatura natural encuentren el soporte necesario para evitar que amanezcas con dolores por la mañana.
Ahora bien, si duermes de lado, elige una opción un poco más blanda. Piensa que tanto tus hombros como tus caderas y piernas necesitan hundirse ligeramente. La idea es mantener la columna alineada dentro de su posición natural.
Finalmente, si cometes el error de dormir boca abajo, debes saber que esta no es la postura más recomendada para la salud vertebral. Pero si ya es un hábito en tu caso, prefiere un colchón de firmeza media que no te haga hundirte demasiado.
Transpirabilidad del colchón y temperatura al dormir
Como te comentábamos más arriba, la temperatura corporal al dormir es muy relevante para descansar de manera óptima. Idealmente, deberíamos tener una temperatura relativamente baja en el cuerpo para poder conciliar el sueño. Cuando nos encontramos en época de verano al dormir en zonas cálidas, posiblemente tengamos dificultades para quedarnos dormidos.
En cualquier caso, debes saber que la transpirabilidad del colchón es crucial. Cuando hablamos de transpirabilidad nos referimos a la capacidad que tiene el colchón para permitir la circulación del aire a través de sus materiales. Esto facilita la evaporación del sudor y evita que el calor se acumule. Un colchón con buena transpirabilidad te mantendrá fresco o fresca y evitará humedad y malos olores.
Aquellos colchones fabricados con muelles ensacados son la mejor opción en estos casos. Permiten una mayor circulación del aire y suelen ser más frescos. De hecho, hoy en día algunos colchones de muelles vienen recubiertos de viscoelástica. Vigila muy bien la temperatura del colchón que comprarás y revisa si tiene detalles específicos que ayuden a una buena transpirabilidad.
En cuanto a los colchones de látex, su capacidad de transpiración depende de si son naturales o sintéticos. El látex natural es más transpirable y fresco que el sintético. Por el contrario, el látex artificial no es la mejor opción si tienes problemas de temperatura al dormir.
¿Cuándo cambiar el colchón?
Como dice la canción, todo depende. En este caso, la calidad del colchón es el factor determinante. Un buen colchón te puede llegar a durar una década. La mejor brújula que te indicará si debes renovar o no el colchón es vigilar tu calidad del sueño y saber si despiertas descansado o no.
Si amaneces con dolores en el cuerpo o ves que tu colchón tiene deformaciones, es momento de cambiarlo. Y un último tip extra: gira y voltea el colchón cada tres meses para prolongar su vida útil.