El baño es uno de los espacios más utilizados en casa, por lo que mantenerlo en buenas condiciones es fundamental. Sin embargo, conservarlo limpio y ordenado puede no ser suficiente. A veces, el cuarto necesita una renovación más profunda porque el paso de los años se nota en su estética anticuada y descuidada. Esto no significa que debamos gastar en grandes reformas ni en obras complicadas. Existen soluciones creativas y prácticas que nos ayudarán a modernizar el baño de manera simple y rápida.
1. Vinilos adhesivos en las paredes
Los revestimientos vinílicos son una buena manera de renovar las paredes sin obras ni gastar mucho.
Leroy Merlín
Los azulejos desgastados o con mucho tiempo pueden darnos la sensación de estar en un baño del siglo pasado, desangelado y descuidado. En lugar de sacarlos, picarlos y gastar en una reforma, puedes probar con vinilos decorativos. Hoy en día, existen adhesivos plásticos que simulan los diseños de los azulejos. Simplemente, se fijan directamente sobre la superficie siguiendo las instrucciones de fábrica. No quieres martillos ni obras de albañilería. Solo asegúrate de limpiar las baldosas originales para que el nuevo revestimiento se adhiera correctamente.
2. Pinta los azulejos
Quizás, más que una gran remodelación, tu baño necesita una nueva capa de color.
Si es el caso, debes saber que existe pintura específica para azulejos. Este tipo de productos está pensado para resistir la humedad, la condensación y los productos de limpieza. Si vas a apostar por el cambio, ¡modifica el color original! Un blanco puro potencia la luz, mientras que tonos como el verde, el terracota o el azul índigo son colores en tendencia que darán un toque característico al baño.
3. Suelos vinílicos: fácil y rápido
Los pavimentos vinílicos se instalan de manera rápida y limpia.
Mano Mano
Cubrir el pavimento antiguo es otra manera de modernizar el baño sin montañas de escombros. Los suelos vinílicos autoadhesivos o con formato clic ofrecen una amplia gama de diseños. Existen algunos que imitan a la madera, la piedra, incluso el mármol. Asegúrate de que el pavimento original esté limpio y nivelado. Con paciencia y cuidado, se pueden cortar las lamas o las losetas para ajustarlas a rincones, esquinas y zonas complejas como el borde del inodoro.
4. Cambia el mobiliario
Nada más efectivo para renovar el baño que cambiar los muebles. Aquellos antiguos y pasados de moda pueden ser reemplazados por piezas de diseño o en colores más agradables a la vista.
Si tu baño es pequeño y necesitas espacio extra, incorpora una estantería alta o un mueble esquinero. Eso sí, procura enganchar los muebles a la pared para garantizar la estabilidad, sobre todo si en casa viven niños o personas mayores.
5. Nueva grifería
Una grifería nueva, dorada o negro, dará un aire muy actual a tu baño.
Sklum
La grifería marca totalmente el estilo de un baño. No es lo mismo una oxidada y manchada que una grifería nueva, pulcra y elegante. Si quieres un toque moderno y disfrutar de la comodidad de la tecnología, instala un grifo con sensor de movimiento. Escoge los colores que calcen con el estilo del baño. Los tonos bronce o dorados son ideales para cuartos clásicos, románticos o rústicos. En cambio, el efecto cromado y la grifería en negro mate son típicos de cuartos modernos o de estilo industrial.
6. Renueva el espejo
Cambiar el espejo es una de las modificaciones más sencillas que puedes hacer en tu baño. Sin embargo, el cambio estético es interesante. Un espejo de tamaño XL o con un bonito marco puede convertirse en un punto focal. Para mayor comodidad, instala tiras de luz detrás o apliques a los costados. Lo agradecerás a la hora de maquillarte o peinarte.
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7. Textiles elegantes
Cuida los detalles y textiles de tu baño. Alfombrilla de baño antideslizante de algodón ecológico.
Westwing
Finalmente, ten en cuenta que los textiles pueden ser esos pequeños detalles que marquen la diferencia. Unas bonitas toallas, algún adorno de pared o una alfombra con relieves realmente actualizan la estética del baño. No olvides que este cuarto también puede ser un punto acogedor de la casa: para conseguirlo, las texturas son clave.