Itsaso Iarraurri, arquitecta: "Si tu cocina es pequeña y no puedes tener isla, puedes optar por alguna de estas alternativas inteligentes"

Es cierto que una isla en el centro de la cocina es todo un lujazo, tanto por funcionalidad, estética y por el aire contemporáneo que le aporta, pero no siempre es posible encajarla, especialmente cuando se trata de cocinas con escasez de metros cuadrados. Y es que si colocas una isla en una cocina tan pequeña, estarás obligada a renunciar a la comodidad de moverte con fluidez por el espacio, además de que recargarías muchísimo el ambiente.

Si tu cocina es pequeña y llevas años soñando con tener una isla en su centro, existen muchas alternativas en el mundo de la decoración igual de prácticas, acogedoras y estilosas y lo mejor: no te roban metros. Para inspirarnos y guiarnos en este nuevo camino, Ia arquitecta Itsaso Iarraurri nos cuenta sus opciones favoritas igual de funcionales y con una estética cautivadora como una isla, pero que no ocupa tanto espacio.

1. Una práctica península

La primera propuesta de la arquitecta cuando en la cocina el espacio es limitado pero se necesita agrega una zona de trabajo adicional son las penínsulas. A diferencia de las islas, una península está conectada a una pared o mueble, lo que permite aprovechar mejor el espacio, ocupando menos y manteniendo una sensación de apertura. Son ideales para cocinas en forma de L o U.

Lo bueno de las cocinas terminadas en península es que su propia forma hace de separador visual en el caso de que la cocina esté abierta a otra estancia, como el salón o el comedor. 

2. Barras voladas

Las barras voladas se extienden desde una encimera o pared sin soportes visibles en el suelo, están suspendidas en el aire y parece que están volando, lo que da una sensación de ligereza y modernidad. Son ideales para cocinas pequeñas porque añaden superficie de apoyo sin generar una estructura voluminosa ni recargar el ambiente. Por lo general, se usan como desayunador o espacio auxiliar para cocinar.

Las barras pueden estar a la misma altura que la encimera, esto son a 90 cm, o unos centímetros por encima (como en la imagen). Para que la barra sea cómoda te bastará con que alargues la encimera unos 30 cm. 

3. Mesas adosadas

Incorporar una mesa adosada a la encimera o a la pared permite aprovechar un solo mueble para diferentes funciones. Por ejemplo, durante el día puede usarse como superficie de trabajo, y en las comidas, como un comedor funcional sin necesidad de una isla. Si el espacio es muy reducido, puedes optar por mesas abatibles o extensibles que se pueden doblar y “esconder” mientras no se están usando.

3 alternativas más a las islas en cocinas pequeñas

A las alternativas propuestas por Itsaso para sustituir la isla en una cocina pequeña, nos gustaría añadir las siguientes:

Una mesa escultórica que sirva de isla

Si buscas una alternativa con un diseño llamativo, una mesa escultórica puede cumplir la función de una isla sin necesidad de una estructura fija. Suelen tener formas orgánicas o geométricas que aportan un toque de diseño al espacio.

Un barra de cocina adosada a la pared

Las barras de cocina pegadas a la pared son una alternativa perfecta cuando no hay espacio suficiente para una isla central. Pueden extenderse desde una encimera o ser independientes, funcionando como una mesa alta para desayunos o comidas rápidas.

Para que sea cómoda deberás dejar su espacio inferior sin armarios para poder sentarte cómodamente y tener espacio para las piernas. Puedes aprovechar la parte superior de la pared con baldas o colgadores para no recargar. 

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Una original isla con botellero y mucho almacenaje

Por último, una mesa alta con almacenamiento ofrece lo mejor de dos mundos: una superficie extra para cocinar o comer y espacio para guardar utensilios, pequeños electrodomésticos, etc. Esta isla, en concreto, tiene aspecto de mesa de oficio y ofrece mucho sitio para guardar. Rebaja su presencia porque es totalmente blanca.