Suelos laminados y vinílicos tienen una duración similar; sin embargo, los pavimentos vinílicos resisten peor el desgaste, aunque mucho mejor la humedad. Y los acabados que imitan materiales naturales o cerámicos resultan menos realistas en estos que en los laminados. A su favor cabe decir que son suelos que tienen una vida media alta, en ambos casos. Cuando los pavimentos están bien cuidados, pueden durar hasta 25 años.
¿Cuál es el más resistente?
El laminado, sin duda alguna. Si es de calidad, puede lucir impecable muchos años. La base es un tablero de fibras de alta densidad, en estos casos muy consistente, recubierto de una lámina decorativa que protege el material.
En cuanto al pavimento vinílico, lo hay de dos tipos: el más sencillo está compuesto solo de PVC. Es más flexible que el vinílico llamado SPC. Este lleva un núcleo duro de material mineral y encima una lámina de PVC y tolera mejor un uso continuado.
¿Cuál resiste mejor en la cocina o el baño?
Para espacios húmedos en general son más adecuados los vinílicos, al ser impermeables 100%. Sin embargo, hay suelos laminados muy resistentes a la humedad cuya capa superficial incorpora un tratamiento hidrófugo que repele el agua. Esta característica se denomina de distinta forma según el fabricante (Hydroseal, Aqua- proof...) y debe figurar en la etiqueta del producto.
¿Soportan bien los fregados?
Sí. Los vinílicos, sin problema. Los laminados resistentes a la humedad aguantan mejor que los que no lo son. Aun así, siempre es recomendable escurrir bien la fregona y utilizar productos específicos para cada tipo de suelo.
¿Se araña más uno que otro?
El laminado soporta mejor el roce. El vinílico es más delicado frente a los arañazos de las mascotas o si caen, por ejemplo, elementos cortantes (cristales, platos rotos).
¿Alguno es más complicado mantener?
No. Ambos tipos de suelos son muy fáciles de limpiar. Solo hay que pasarles el aspirador o barrerlos y fregarlos con agua y jabón neutro a diario si es necesario. También hay productos renovadores específicos para disimular pequeños desperfectos (melladuras, arañazos). Si usas alfombras en zonas con más desgaste, siempre durarán más tiempo en buen estado.
¿Cuál es más fácil de instalar?
Ambos son sencillos de poner. Si el formato del suelo es de lamas o de baldosas, se colocan igual. La unión de las tablas suele llevar un sistema en clic.
Las lamas del suelo vinílico incorporan una alfombrilla aislante y en las laminadas hay que ponerla aparte. Los pavimentos vinílicos en rollo, sin juntas, no suelen tener un resultado tan estético como los laminados, eso sí.
¿Son suelos aptos para terrazas?
No, ninguno de los dos soportan bien las condiciones exteriores. Los laminados no toleran el exceso de agua y los vinílicos se deforman y abomban con el calor. Además, ambos se decoloran si les da mucho el sol directo. En caso de querer un suelo de madera es mejor optar por una tarima sintética de exterior.
¿Qué suelo es más caro?
El vinílico. Un pavimento de calidad media puede costar unos 25-35 €/m2, mientras que hay laminados con similares características desde 15 €/m2.
SI PREFIERES TARIMA DE MADERA
1. CÓMO SE MANTIENE. Basta con aspirarla y fregarla de vez en cuando con agua y con la fregona escurrida.
2.¿HAY QUE ACUCHILLAR Y BARNIZAR? Sí. Aunque depende del uso, conviene eliminar el antiguo barniz y volver a darlo cada 8-10 años.
3. ¿SE DECOLORA?. Sí, el sol va comiéndose el color, por lo que es recomendable vestir las ventanas con telas que lo tamicen y proteger las zonas más expuestas al sol con alfombras.
4. ¿SOPORTA EL AGUA? No. Un exceso la estropea y la levanta, además de que puede llegar a pudrirla. Por eso, es mejor no usarla en estancias donde esté en contacto con el agua, como cocina y baño.
5. ¿Y SI SE MANCHA?
Hay que limpiarla de inmediato para que no penetre en la madera. Primero, retirar los restos con papel absorbente y luego limpiar la zona con agua y jabón neutro.
6. ¿SI SE ARAÑA? Se puede reparar o disimular retocando el arañazo con un lápiz de color o con una barrita de cera de un tono similar.