Que la limpieza del hogar es algo fundamental no hace falta que lo repitamos más, es más que sabido su importancia para nuestra salud. Por eso, sabemos también que tienes en casa un armario exclusivo para todos tus productos y utensilios de limpieza, no te falta ninguno y siempre estás actualizándolo con nuevas adquisiciones.

Pero, aunque seamos fieles a nuestra rutina de limpieza, hay ciertas zonas de la casa que, por lo general, un gran número de personas, por un motivo o por otro, se olvidan completamente de limpiarlas y su limpieza es igual de importante que el resto de cosas de la casa. Para que nunca más se te olviden y las incluyas desde ya entre tus tareas, aquí te dejamos las 9 más comunes.

 

9 cosas de casa que nunca te acuerdas de limpiar

Aunque seas superlimpio y lleves a rajatabla la limpieza de tu casa, muy probablemente haya cosas en las que nunca hayas pensado que se deben limpiar o, incluso, que las evitas concienzudamente porque te cuesta mucho limpiarlas.

Pues te animamos a que vuelvas a tomar conciencia de ellas y las limpies ya que no paran de acumular suciedad y bacterias. Para que sepas de qué hablamos, aquí te dejamos con las 9 cosas más comunes que las personas olvidamos limpiar en casa.

Cesto de mimbre con distintos productos para la limpieza  jabón, cepillo y trapos en tonos blancos

Cesto de mimbre con distintos productos para la limpieza: jabón, cepillo y trapos en tonos blancos

El Mueble | RBA

 

1. El móvil

Los móviles están en uso constante, tanto dentro como fuera de casa. Debido a esto, los gérmenes y las bacterias se acumulan rápidamente en su superficie. Incluso, muchas personas se lo llevan al cuarto de baño y no lo limpia después, lo que ocasiona que las bacterias que se hayan acumulado en el móvil se vayan esparciendo allá donde pongas tu teléfono, incluida la mesa del comedor.

Lo bueno es que limpiar el móvil es rápido y sencillo. Bastará con apagar el teléfono, quitarle la funda y limpiar la pantalla y la lente de la cámara con un paño de microfibra haciendo movimientos circulares. Si tienes manchas persistentes, puedes humedecer un poco un paño o usar toallitas antibacterianas para una limpieza más profunda. Acuérdate también de limpiar la funda.

2. La campana extractora

La campana extractora es otra de las grandes olvidadas en la limpieza de la casa ya que están ocultas o fuera de la vista y limpiarlas es muy importante, especialmente para que el extractor funcione eficientemente. Si te fijas un poco, verás toda la grasa que hay acumulada en su superficie. 

Por lo general, los filtros metálicos se pueden meter en el lavavajillas, aunque si tienen mucha grasa incrustada mejor con agua caliente y jabón. Los filtros de papel, carbono y esponja necesitarán ser reemplazados regularmente, así que mantenlos bajo observación. Desenchufa el extractor y limpia el exterior con un paño empapado en agua con jabón y luego enjuaga.

3. Los Interruptores de luz

Encendemos y apagamos los interruptores de luz múltiples veces al día, y sin embargo, rara vez los limpiamos, como mucho, cuando nos damos cuenta de que el plástico blanco está sucio. Aunque estén conectados a la luz, se limpian fácilmente.

Para ello, lo que debes hacer es pulverizar un poco de desinfectante en un paño de microfibra (nunca lo hagas directamente sobre el interruptor) y luego pásalo por el plástico y la placa con cuidado. Seca bien con otro paño seco y limpio.

 

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4. El mando a distancia

El mando a distancia también lo usamos a diario y pasa por las manos de todos los miembros de la familia, de ahí que, rápidamente, se convierta en un caldo de cultivo para bacterias

Menos mal que su limpieza es bastante fácil para que, cuando te la aprendas, nunca más se te olvide de limpiarlo. Puedes usar una toallita antibacteriana o rociar un paño de microfibra con spray antibacteriano y pasarlo por toda la superficie del mando. Para limpiar la zona de los botones puedes usar un bastoncillo de algodón.

5. La escobilla del baño

La escobilla que usamos para limpiar el interior del inodoro, como te imaginarás, está siempre sucia y llena de bacterias. Por lo general, cuando la usamos para limpiar el retrete, la volvemos a meter en su portacepillo sin darle mayor importancia. Esto lo único que hace es que, en la próxima limpieza, esparzamos más gérmenes y bacterias dentro del inodoro.

Lo que deberás hacer para limpiar la escobilla del baño será agregar agua caliente con jabón en el portacepillo (con escobilla incluida), agitarlo muy bien y vaciar su contenido en el inodoro. A continuación, enjuaga la escobilla el portacepillo con agua limpia, vuelve a vaciarlo y llena de nuevo con agua fría hasta que la escobilla esté completamente cubierta. Vuelve a vaciarlo en el inodoro, enjuaga de nuevo escobilla y portacepillo y rocíalos ambos con desinfectante.

6. Alrededor del inodoro

Siguiendo con el cuarto de baño, otra de las zonas que nunca limpiamos es toda la parte que rodea al inodoro, incluida la que está debajo si está pegado a la pared. Esta zona es importante limpiarla ya que la orina residual podría acumularse aquí fácilmente, sobre todo si hay niños pequeños en casa. 

Para limpiarla, usa un limpiador de suelos adecuado por todas partes y debajo y luego aplica un limpiador multiusos si hay azulejos en la pared u otros elementos cercanos como el portarrollos. También acuérdate de lavar con regularidad la alfombrilla del baño.

Baño con inodoros 00304071

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7. El cepillo del pelo

Nos cepillamos el pelo al menos una vez al día y, como es normal, los mechones sueltos se quedan acumulados en sus celdas, incluida la grasa y si llevas algún tipo de producto. Si no eliminas estos restos de suciedad, terminarán traspasándose a tu pelo limpio la próxima vez que te lo cepilles. 

Por eso, una buena práctica es limpiar el cepillo del pelo con cierta regularidad. Puedes lavarlo con agua y champú para eliminar la grasa y los restos de productos para luego enjuagarlo y dejarlo secar.

8. El cepillo de dientes

Casi nadie es consciente de lo importante que es limpiar a fondo el cepillo de dientes, y más teniendo en cuenta que nos lo podemos dentro de la boca todos los días. Además, al estar, por lo general, al aire libre, pueden caer en las cerdas contaminantes del aire como perfume, desodorante, laca o, incluso, también pueden llegarles las bacterias de dentro del inodoro que saltan al aire cuando se tira de la cadena y está la tapa abierta.

Es aconsejable que, después de lavarte los dientes, enjuagues bien sus cerdas y el mango bajo agua caliente para eliminar cualquier resto de pasta de dientes. Después, seca el plástico duro con una toalla de mano y golpea lligeramente el cabezal del cepillo en el lavabo para quitar el exceso de humedad. Si tienes un cepillo de dientes eléctrico, separa el cabezal y enjuaga tanto el interior del cabezal como el accesorio en el mango, luego deja secar por separado.

9. El colchón

Aunque pueda parecer limpio a simple vista, es probable que tu colchón esté cubierto de polvo, ácaros del polvo y bacterias. Por eso, es bueno acostumbrarse a limpiar el colchón al menos una vez al mes. Puedes hacerlo, por ejemplo, usando una aspiradora con un accesorio de tapicería y con una succión de baja potencia.