Los suelos de barro cocido o terracota son una verdadera joya artesanal que destacan por su estética rústica y provenzal. Este tipo de suelo se utilizaba en casas de campo y ahora, gracias a su calidez y atemporalidad, ha llegado hasta nuestros días y podemos verlos presentes en cualquier estancia interior (como la cocina o el dormitorio) y exterior (terrazas, patios, etc.).

Además, al estar hechos de arcilla, cocidos a baja temperatura y mediante un proceso de fabricación artesanal, cada baldosa es única en color, tamaño y textura. Otra característica del suelo de barro es su alta polaridad, lo que hace que sean más delicados y que, como consecuencia, requieran de un cuidado de limpieza más especial para mantener su belleza, calidad y brillo. 

Para ayudarte a conservar la esencia y el encanto de tus suelos de barro y terracota naturales por mucho más tiempo, te contamos, a continuación, diferentes formas para limpiarlos correctamente.

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 Dormitorio con suelo de barro cocido decorado con alfombras para protegerlo. 

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3 formas de limpiar los suelos de barro cocido

Además de limpiar, de manera inmediata, cualquier vertido que caiga a un suelo de barro cocido y de aspirarlo todos los días para eliminar la suciedad que se acumula en sus poros, es aconsejable realizarle una limpieza de mantenimiento usando una de estas tres soluciones:

Con lejía y polvos de talco

El barro, al ser un material poroso, es muy fácil que se le queden manchas de moho, aceite o verdín. Si las manchas son recientes, para abrir los poros y sacar la mugre incrustada, mezcla agua caliente con lejía al 50% y esparce la solución por el suelo. Cuando termines, espolvorea polvos de talco por el suelo humedecido para que se seque más rápido. Lo recomendable es dejar secar al menos 24 horas. Pasado este tiempo, pasa la aspiradora para aspirar el polvo de talco.

Con bicarbonato de sodio

Otra opción superefectiva, y económica, para limpiar los suelos de barro o terracota es utilizar el ingrediente estrella de la limpieza natural y sin tóxicos, el bicarbonato de sodio. Para esta forma de limpieza también necesitas agua caliente para la apertura de los poros y lo que tendrás que hacer será mezclar el agua con el bicarbonato de sodio, fregar el suelo, haciendo más hincapié en las zonas donde hay manchas, y terminas secando con un paño húmedo.

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Si tienes barro cocina al exterior deberías impermeabilizarlo para protegerlo.

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Con agua y vinagre blanco

Por último, el vinagre blanco también es un aliado perfecto para limpiar los suelos de barro, especialmente útil para eliminar impurezas, cal, salitre, manchas blancas, hongos y devolver el brillo natural a cada baldosa. Bastará con mezclar agua con vinagre blanco en una proporción de 70/30, verter la solución sobre el suelo, esperar unos minutos para que haga su efecto limpiador y retirar con una esponja o cepillo.

Consejo extra para suelos de barro muy sucios

Si tu suelo de barro está extremadamente sucio, una solución muy efectiva para quitar bien esa grasa acumulada es utilizar un líquido desincrustante para limpiar las baldosas del cuarto de baño. Incluso, puedes ayudarte de una pistola de presión de agua para que la suciedad incrustada en los poros salga por completo. Si lo que tiene son manchas de grasa, lo mejor son los jabones con amoníaco o productos desengrasantes.

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Consejo extra: Impermeabiliza tu suelo de barro

Ya estén en interiores o en exteriores, los suelos de barro cocido, además de una limpieza específica, necesitan también que su superficie porosa sea sellada o impermeabilizada para proteger el barro de la humedad, darle más brillo e intensificar su tono natural. Esta impermeabilización se puede hacer a través de la aplicación de ceras específicas como abrillantadores, aceite de linaza, aceite de mora o aceite especial para superficies porosas.