Ya sea para limpiar a fondo tus baños, para echar en alguna superficie que necesita un extra de desinfección o, simplemente mientras vertemos un chorrito en el cubo de la fregona, a todas nos ha salpicado alguna vez lejía. Si somos rápidas, tenemos agua cerca y no dejamos que el drama del momento se apodere de nosotras, podremos intentar solucionar el desastre.
Sin embargo, lo más probable es que nuestras prendas se queden con los típicos lunares que provocan las salpicaduras y que, por lo general, las estropean y hacen que les cojamos manía, las destinemos a convertirse en trapos de limpieza o, peor aún, las tiremos. Te contamos el truco definitivo para que puedas recuperar tus prendas que se han decolorado debido a la lejía.
Tips para acabar con las manchas de lejía de la ropa
Agua y jabón, la respuesta más rápida
El primer truco a la hora de eliminar las manchas de lejía en la ropa se basa en nuestra rapidez. Si le hemos echado agua de forma inmediata y, aun así, no hemos podido terminar con nuestra mancha de lejía, la clave está en añadirle jabón y, una vez que la hayamos frotado, debemos meterla en la lavadora. De este modo detendremos a tiempo la reacción química que causa la lejía en las fibras de la ropa que hace que se decoloren.
El vinagre blanco también es muy efectivo
De sobras son conocidas las propiedades del vinagre blanco para limpiar todo tipo de superficies en casa. Para ello tendrás que mezclar en un recipiente la misma cantidad de vinagre blanco y agua y sumergir en la mezcla un paño limpio. Con él frota suavemente sobre la mancha para eliminar y, posteriormente, enjuaga bien para eliminar cualquier resto de vinagre.
El vinagre blanco no solo es muy efectivo para eliminar las manchas, también para devolverle el color original a tus prendas de color. Tenlo en cuenta.
Con zumo de limón y bicarbonato
Haz una pasta mezclando una cucharada de bicarbonato de sodio y la misma cantidad de zumo de limón. Aplícala sobre la mancha que quieras eliminar y déjala que actúe durante, aproximadamente, 15 minutos. A continuación, frota con un cepillo suave y enjuaga con agua fría.
Ten en cuenta que tanto bicarbonato como limón son dos blanqueadores naturales que pueden eliminar de forma efectiva la decoloración causada por la lejía. Si piensas que la mezcla puede ser algo agresiva para las fibras de la ropa, prueba primero en un lugar poco visible.
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Prueba con tiosulfato de sodio
Otra opción muy efectiva es aplicar sobre la prenda una solución con tiosulfato de sodio. Este compuesto químico, que también se conoce como hiposufito de sodio, se usa en fotografía para revelar las fotos, en dermatología para luchar contra problemas en los pies... y también para luchar contra las manchas de lejía.
Para ello, debemos disolver una cucharadita del producto en una taza con agua y, cuando se hayan mezclado,empapar un trapo en la mezcla. Después, debemos colocar el trapo sobre la mancha de lejía y dejarlo actuar durante unos 10 o 15 segundos, para después, de forma inmediata, sumergir la prenda en agua fría.
Con esta disolución lograremos terminar con las manchas de lejía de nuestra ropa y volver a darles una segunda vida útil a las prendas que, hasta ahora, habíamos relegado a usar como trapos de limpieza. Este químico, sin embargo, puede resultar agresivo si lo manipulamos sin guantes o lo usamos demasiado, causando irritación. Por ello, es recomendable no abusar de él y utilizarlo solo cuando sea imprescindible.