Si algo que nos da más rabia que ensuciarnos nuestra prenda favorita y verlo, es meterla a la lavadora y que siga sucia, sufrir frotando a mano con decenas de trucos y que la mancha siga sin irse. ¿Por qué mi madre y mi abuela saben quitar esas manchas y yo no?
Si eres de las que también se hace esa pregunta, hoy te contamos algunos errores que estamos seguras de que también cometes a la hora de quitar las manchas y por eso, por mucho que te empeñes, las manchas siguen ahí. Pero, antes, debes saber que la sal, el vinagre blanco, el bicarbonato, el agua oxigenada y la la leche, son remedios caseros muy efectivos para luchar contra las manchas. ¡Empezamos!
Identifica los errores cometes al quitar las manchas de la ropa
1. No debes esperar
Lo primero que debemos hacer cuando vemos una mancha en la ropa, es intentar quitarla. El tiempo juega aquí en nuestra contra y, cuanto más tiempo tardemos en tratarla, más penetrará la suciedad en el tejido y más difícil será quitarla.
2. Quitar primero los restos
Debemos quitar el exceso de la mancha antes de aplicar el producto. Parece un paso obvio pero es uno de los factores que olvidamos con frecuencia y que hacen que nuestra mancha no se vaya. Lo ideal es hacerlo con papel absorbente y con pequeños golpecitos que evitarán que la mancha penetre más.
3. No hay que tener prisa
Debemos ser pacientes a la hora de quitar una mancha y dejarla en remojo algunas horas para que se vaya poco a poco y así favorecer el proceso de limpieza. Lo único que necesitamos es un recipiente con agua y detergente.
4. Al secar la mancha se fija más
Hay veces en las que, aunque la mancha no haya desaparecido por completo, tendemos a secar la prenda. Esto es un error, porque solo conseguiremos que la suciedad se fije más.
5. Debes darle su tiempo al producto
Si echas un producto específico debes cumplir los tiempos de actuación. Si no lo dejas actuar, al menos, el tiempo indicado en sus instrucciones no conseguirás que la mancha se vaya al completo. Así que aquí, de nuevo, debes aplicar buenas dosis de paciencia.
6. El agua caliente no es la mejor opción
Otro error que cometemos está relacionado con la temperatura del agua. Tendemos a usar agua caliente que puede deteriorar el color de nuestra ropa. Es mejor optar por agua tibia y, si son manchas de sangre, por agua fría.
7. No abuses de la lejía
Tampoco debemos usar lejía para todo porque desgasta las prendas y come su color. Si queremos blanquearlas, un sustituto menos agresivo es el limón.
8. Ten en cuenta el tejido
Por último, a la hora de enfrentarnos a una mancha, debemos conocer bien el tejido de la prenda que se ha ensuciado porque hay algunos, como el algodón, en los que las manchas penetran con más facilidad.
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¿Cómo podemos pre-tratar una mancha?
Antes de limpiar a fondo una mancha para intentar eliminarla, podemos pre-tratarla para conseguir que la suciedad se vaya quitando. El primer paso será mojarla y aplicar directamente sobre ella detergente o jabón (líquido o en pasta). Después, debemos frotar la mancha con los dedos, mediante movimientos circulares y lavarla como lo haríamos normalmente. Si cuando la saquemos de la lavadora la mancha sigue, debemos repetir el proceso las veces que sea necesario.
Algunos trucos para eliminar manchas concretas
- Si la mancha es de fruta, podemos mojar el mantel y, antes de meterlo a la lavadora, frotar la mancha con quita manchas, una esponja o un cepillo, para ayudar a que se vaya.
- Si la mancha es de sangre, déjala en remojo en agua fría y frota la mancha con jabón neutro o agua oxigenada.
- Si la mancha es de aceite, haz una mezcla de sal, agua y polvos de talco, échala en la mancha y lava la prenda con normalidad.
- Si la mancha es de maquillaje, cúbrela con crema de afeitar y espera a que se seque. Retírala y mete la prenda a la lavadora.
- Si la mancha es de perfume, mezcla 2/3 de agua con 1/3 de bicarbonato. Échalo sobre la mancha, déjalo actuar un minuto y lava con normalidad.
- Si la mancha es de sudor, existen limpiadores específicos para ello, antes de meterla a la lavadora. Aunque, si persiste, podemos frotar con limón y luego lavarla.
- Si la mancha es de vino, coloca una capa de sal sobre la mancha, déjala actuar toda la noche y, al día siguiente, lávala con agua fría y jabón.
- Si la mancha es de tinta, échale leche y desaparecerá. Después, lava la prenda en la lavadora.
- Si la mancha es de café, trátala con vinagre o agua con gas durante un minuto antes de meterla a la lavadora.
- Y, por último, si la mancha es de césped, échale vinagre blanco y frota antes de meterla a la lavadora.