Lucía Lipperheide, experta en limpieza: “El jabón potásico con agua es mi ingrediente estrella para dejar las alpargatas como nuevas”

Aunque el Real de Sevilla ya ha cerrado sus puertas y sus más fieles seguidoras han guardado los trajes de flamenca, la época de ferias no ha hecho más que comenzar y pronto lo hará el verano. Te estarás preguntando que qué relación hay entre ambos y la respuesta es muy clara: las alpargatas son su calzado estrella. Con más o menos cuña, con cierre de hebilla o de atar por el tobillo, para estilizar las piernas, estos zapatos rústicos son una de las claves que no falta en cualquier look de verano, más aún en una temporada en la que la moda bohemia está triunfando.

Las alpargatas, sin embargo, son uno de los zapatos más delicados, ya que al estar fabricadas con tejidos naturales, se estropean con facilidad y, si no las limpiamos bien y con frecuencia, no servirán para muchos usos, ya que harán que nuestros estilismos se vean deslucidos. La experta en limpieza Lucía Lipperheide (@homes.styles) nos cuenta cuál es su truco para limpiar las alpargatas con jabón potásico y que queden como nuevas. ¡Toma nota!

El truco de Lucía Lipperheide para limpiar las alpargatas

La humedad, el sudor, la suciedad del suelo, las manchas... son algunas de las causas que hacen que nuestras alpargatas se ensucien y se deterioren. La experta Lucía Lipperheide (@homes.styles) nos cuenta los mejores trucos para limpiarlas de forma sencilla y eficiente, logrando que siempre se vean como nuevas.

 

 

 

 

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Mezcla jabón potásico y agua

En un cazo con 250 ml de agua, vierte media cucharada de jabón potásico y lo pone a calentar, hasta que se forme una mezcla homogénea.  Remueve bien hasta conseguirla. 

Usa un cepillo suave

Después, impregna en la mezcla un cepillito de púas suaves y limpia bien toda la superficie de las alpargatas con él, frotando por la parte de tela." ¿Sabías que este jabón es ideal para tejidos delicados?", nos cuenta.

Pasa una bayeta húmeda

Con la ayuda de una bayeta de microfibra húmeda elimina bien todos los restos de jabón, frotando por las cintas para que queden bien limpias: "eliminando residuos sin alterar el color", explica. "Da hasta miedo lo que ha salido", bromea tras mostrar la bayeta con toda la suciedad que tenían sus alpargatas.

Ayúdate de un secador para secarlas

Deja secar durante media hora las alpargatas y, después, elimina la humedad del interior del zapato con un secador de pelo.

Sella la suela con cola blanca

Una vez están secas, mezcla cola blanca y agua a partes iguales, la remueve bien con un pincel grueso y la aplica por la suela de esparto. "Así sellamos las fibras para que no se abran con el uso y la humedad", aclara Lucía Lipperheide.

El toque final: spray impermeabilizador

Las deja secar durante tres hojas y, por último, rocía todo el zapato con spray impermeabilizador, creando una barrera invisible que las protege del agua. Además, para ayudar a que el esparto se adapte mejor al pie, nos recomienda echarles crema Nivea.

"El proceso no es solo limpiarlas, es la diferencia de que duren una temporada o varias", concluye la experta. 

¿Y cómo limpia la experta los zapatos de verano?

Lucía Lipperheide nos cuenta los mejores trucos para dejar como nuevos todos nuestros zapatos de verano, eliminándoles cualquier mancha y logrando que luzcan como recién estrenados.

 

 

 

 

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• Las sandalias. Con agua micelar y un algodón desmaquillante. Las deja secar durante algunas horas y, asegura, quedan como nuevas.
• Las zapatillas de tela. Les quita los cordones y, después, las limpia con un cepillo suave impregnado en una mezcla de tres cucharadas de agua oxigenada y otra de detergente. Mientras, deja los cordones en remojo con agua caliente, percarbonato y detergente de platos. Echa percarbonato en las zapatillas y las deja cuatro horas de remojo en agua caliente. Por último, las aclara muy bien y las deja secar en llano. "El resultado es una pasada", asegura.
• Las zapatillas de piel y gamuza. Limpia las zapatillas con un algodón con agua micelar y mete los cordones en una solución de agua con oxígeno activo. Después, las deja que se sequen.

• Las botas camperas. Para limpiar cualquier zapato de gamuza, ella utiliza champú en seco. "Atrapa toda la suciedad y solo necesitas frotar con un cepillo de púas suaves para dejarlas impolutas. Además, puedes repetir el proceso todas las veces que lo necesites", aclara.
• Los zapatos de ante. Primero los cepilla en seco, para eliminar todas las manchas superficiales. Después, los limpia con agua micelar, "porque respeta el color del ante y evita que se apelmace", explica Lucía Lipperheide. En cuanto termina, las seca con un secador de pelo, a temperatura media y en movimiento y, cuando están listos, los vuelve a cepillar para que recuperen su textura.
• Los zapatos de piel. Los limpia bien con un paño impregnado en una mezcla de agua y vinagre de limpieza y, después, los unta bien con Nivea, por dentro y por fuera, para nutrirlos, hidratarlos y conseguir que duren mucho más. Por último, mete una bayeta húmeda en el empeine, lo protege con un paño seco y lo plancha, para que se vayan todas las arrugas y los pliegues.

Con estos trucos, sentiremos que estrenamos zapatos durante todo el verano.