Con un tenedor, podrás crearte una herramienta superútil para retirar la suciedad acumulada en el marco de la ventana

Con un tenedor, podrás crearte una herramienta superútil para retirar la suciedad acumulada en el marco de la ventana

RBA

¡Quedan limpísimos!

Un tenedor y un trozo de esponja es todo lo que necesitas para limpiar las ventanas sin esfuerzo

Para hacer este truco, crearás tu propia herramienta que te ayude a quitar la suciedad de los rincones de difícil acceso de los marcos de las ventanas. ¿Y qué necesitarás? ¡Un tenedor!

Las ventanas son uno de los elementos del hogar que más expuestos están a la suciedad debido a que una de sus partes está completamente en contacto con el exterior. El polvo, la contaminación, la lluvia y las huellas de manos son solo algunos de los factores que provocan que se ensucien con tanta facilidad. Y, aunque cuestan limpiarlas y buscamos excusas para posponer su limpieza, sabemos que, como no las limpiemos bien, no solo pierden su transparencia y brillo, sino que también pueden acumular bacterias y dañarse con el tiempo.

Y si los cristales de las ventanas se ensucian, sus marcos son mucho peor ya que tienen muchas grietas y esquinas donde se esconden el polvo, la humedad y la suciedad, los cuales, si no se retiran, pueden dar lugar a la proliferación de hongos o moho. Por eso, es importante dedicarles especial atención durante la limpieza de las ventanas. Como es una parte de difícil acceso y cuesta limpiar, te animamos a que pruebes el truco del tenedor y la esponja, no te crearás lo fácil que resulta limpiarlo y con tan buenísimos resultados.

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Con un tenedor y un trocito de esponja, tendrás una herramienta perfecta para quitar la suciedad de los marcos de las ventanas.

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Cómo limpiar los marcos de las ventanas con un tenedor

La verdad es que, desde hace unos años, internet y las redes sociales se han llenado de trucos superútiles para el hogar cuyo fin es hacernos la vida más fácil, ya sea cocinando o limpiando. Además, muchos de esos trucos son muy económicos, ya que, para la mayoría de ellos, no necesitas comprar nada nuevo porque se realizan reutilizando o dando un nuevo uso a cosas que ya tienes por casa.

Un ejemplo lo tenemos con este truco del tenedor para limpiar los marcos de las ventanas, porque, ¿te hubieras imaginado alguna vez que un utensilio que utilizas para comer también te dejaría las ventanas impolutas y sin suciedad? Pues sí, es posible, y lo único que tendrás que hacer será convertirlo en una herramienta de limpieza ingeniosa haciéndole un pequeño ajuste.

Para crear tu propia herramienta de limpieza de ventanas, lo único que tendrás que hacer será fijar con cinta adhesiva un trozo de esponja al mango del tenedor y ya está, nada más. Después, cuando estés ya limpiando tus ventanas, cuando llegues a la parte de los marcos, tendrás que meter el mango del tenedor con la esponja por todas sus ranuras y grietas para atrapar la suciedad que se haya quedado acumulada. Gracias a su forma plana, llegará sin problemas a estos rincones de difícil acceso.

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Puedes hacer tu propio limpiador para los cristales mezclando agua, vinagre y alcohol. 

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Solución limpiadora natural para dejar los cristales impolutos

Como consejo, te recomendamos que limpies antes los marcos de la ventana con el tenedor y la esponja porque algunas partículas de polvo podrían salir suspendidas y adherirse a sus cristales. Después, para dejar los cristales y relucientes, puedes preparar una mezcla limpiadora natural mezclando los siguientes ingredientes en un spray rociador:

  • 2 tazas de agua tibia
  • 1/4 taza de vinagre blanco
  • 1 cucharada de alcohol isopropílico
  • Opcional: unas gotas de aceite esencial de limón

 


Para limpiar tus ventanas, este paso a paso es muy útil:

  • Paso 1. En primer lugar, retira el polvo con un trapo seco o un plumero de la superficie de los cristales.
  • Paso 2. Rocía la mezcla limpiadora sobre el cristal, asegurándote de cubrir toda la superficie.
  • Paso 3. Usa un trapo de microfibra para limpiar el cristal con movimientos circulares. Esto ayuda a evitar marcas.
  • Paso 4. Por último, usa otro trapo limpio o papel de periódico para secar y pulir los cristales hasta que queden relucientes.