Pon en práctica el infalible truco de la abuela para limpiar las persianas usando un calcetín

Las partes de nuestra casa que se ensucian con más frecuencia son las que, curiosamente, más nos olvidamos de limpiar. Los interruptores de la luz, las manillas de la puerta, los rodapiés de las paredes... por no hablar de las persianas. Limpiar las ventanas se nos suele complicar, pero lidiamos con ello como podemos pero, sin duda, todas tememos el momento de enfrentarnos a limpiar las persianas, básicamente, porque no sabemos ni por donde empezar.

Limpiar las persianas no solo es una cuestión de higiene y estética, también nos ayuda a mejorar la calidad del aire que entra en nuestra casa y a prolongar su vida útil, ya que un buen mantenimiento hará que se conserven mucho mejor. Hemos descubierto el truco de la abuela con el que lograremos dejarlas como nuevas. ¡Es muy práctico y sencillo!

El truco de la abuela para limpiar las persianas

Los trucos caseros, además de económicos, siempre suelen ser los más eficaces a la hora de limpiar nuestro hogar y, por ello, con este tip tan sencillo lograremos dejar impecables nuestras persianas.

Tan solo necesitamos unos calcetines, preferiblemente de algodón, un pulverizador, vinagre de limpieza y una escalera, por si no llegamos bien a toda la ventana y necesitamos subirnos para acceder a la parte superior. Eso sí, que sea estable para evitar que nos tambaleemos.

El primer paso es mezclar en el pulverizador agua y vinagre a partes iguales y agitarlo hasta crear una mezcla homogénea. Cuando la tengamos, deberemos colocarnos el calcetín en la mano, como si fuera un guante, y pulverizar un poquito sobre las láminas de la persiana, sin empaparlas. Iremos frotándolas de arriba a abajo con suavidad. El calcetín atrapará al polvo al mismo tiempo que evitará que las persianas se rayen. Una vez limpias, con el otro calcetín, repasaremos la persiana para perfeccionar el resultado y que quede seca.

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Otros trucos para limpiar las persianas

Si buscamos otra alternativa con la que limpiar nuestras persianas, especialmente si están muy sucias en la zona del exterior, lo que podemos hacer es ir limpiando las ranuras con la boquilla pequeña de la aspiradora, para eliminar el polvo y, después, en función del material, aplicar una u otra solución:

• Si la persiana es de PVC, podemos aplicar una disolución con agua y jabón lavavajillas, aunque si están demasiado sucias, se puede utilizar amoniaco. Para frotar, lo mejor es un estropajo o una bayeta que no suelte pelusas, para evitar que se enganchen en la persiana.

• Si la persiana es de aluminio, debemos ser muy cuidadosas con los productos que le echamos, para evitar que se dañe el material. Es importante utilizar agua tibia o limpiacristales y frotarlas con pasadas firmes y horizontales.
• Por último, si la persiana es de madera, podemos limpiarlas con vinagre blanco o de manzana, que tiene menos acidez. Con él, no solo lograremos limpiar y desinfectar la persiana, también trataremos la madera, nutriéndola.

Estamos seguras de que con estos trucos y, sobre todo, con un mantenimiento y una limpieza constante de tus persianas, conseguirás que luzcan siempre impolutas.