Analizamos lo que le FALTA y le sobra al árbol de Navidad de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

El clan Preysler es la elegancia personificada. Isabel y sus hijas nos dan una lección de estilo cada vez que acuden a una alfombra roja o nos enseñan algún rincón de su casa. Uno de los últimos detalles que hemos visto de la familia, es el árbol de Navidad de Tamara Falcó. 

La colaboradora de televisión nos ha enseñado el abeto que preside en su salón. Tiene una esencia clásica y muy personal, que refleja a la perfección la personalidad de Tamara. Sin embargo, echamos en falta diversas cosas para conseguir la elegancia que más caracteriza al clan. Además, hay un elemento que resulta cargante en la decoración navideña de la marquesa de Griñón. Por estas razones, te desvelamos las detalles que faltan y sobran en su árbol de Navidad.  

Los elementos que faltan en el árbol de Navidad de Tamara Falcó 

Tamara Falcó ha decorado todo su salón con un gran espíritu navideño. Sin embargo, en la pieza principal, como es el árbol, echamos de menos algunos detalles para que sea perfecto. Para empezar, creemos que al árbol de Navidad de Tamara Falcó le falta presencia. Los abetos suelen ser frondosos y con muchas ramas, en cambio, el de Tamara es más bien escaso. Con un modelo con más volumen, el árbol tendría mucha más presencia y un aspecto más natural.  

Además, vemos que faltan adornos. Los que ha escogido Tamara son pocos y no combinan muy bien entre sí. Las bolas necesitan ganar más presencia en el árbol con distintos tamaños. Añadir formas variadas es clave para que se vea más dinámico. Nuestra recomendación es que optara por siluetas relacionadas con el invierno. 

Los errores con las piezas que conforman el árbol van muy relacionados con no tener un color que haga de hilo conductor. Tamara Falcó ha optado por colores que no conjuntan (hay plata, dorado, cobre...)  por lo que no hay una temática clara. Un buen consejo es escoger una única tonalidad, máximo dos, que se combine con acabados lisos y metalizados. 

Sin embargo, la cosa que más echamos de menos es la estrella que corone el árbol de Navidad. Al no contar con este elemento tan tradicional, las ramas superiores se ven muy vacías. Este adorno es primordial para poner el toque final a la decoración del árbol y que luzca con mayor elegancia. 

Lo que le sobra al árbol de Navidad de Tamara Falcó 

El equilibrio es clave para que la decoración del árbol sea estilosa. Encontramos que el árbol de Tamara no tiene ese punto intermedio, ya que faltan y sobran cosas. Lo que vemos que más sobrecarga al abeto son las luces. Estas son perfectas para dar personalidad propia a la estructura, pero si hay más de la cuenta, se puede conseguir el efecto contrario. 

Al ser un árbol con ramas muy delicadas y poco voluminosas, parece que las luces están puestas sin un orden claro. La presencia de estas guirnaldas está en cada uno de los rincones del abeto, por lo que 'tapan' un poco la esencia natural de sus ramas. Es el mejor ejemplo de para la luz, menos es más.