Adiós al desorden en casa gracias a la "teoría de las ventanas rotas"

Aunque la "teoría de las ventanas rotas" fue creada en 1982 por los criminólogos James Q. Wilson y George L. Kelling para acabar con el desorden público y mejorar, de esta forma, el comportamiento antisocial y la delincuencia, sus principios de orden se han ido metiendo, poco a poco, dentro de los hogares ya que son universalmente aplicables a cualquier espacio que necesite ser ordenado.

Si quieres mejorar tu bienestar emocional a través del orden en tu hogar, te contamos más de esta teoría en las próximas líneas.

Cómo aplicar la "teoría de las ventanas rotas" para ordenar la casa

Si quieres mantener los espacios de tu casa ordenados para disfrutar de un ambiente más armonioso y acogedor, te animamos a que pruebes a ordenarla basándote en lo que nos propone la "teoría de las ventanas rotas". Gracias a ella, podrás acabar con el caos de tu hogar en tan solo 7 pasos:

1. Realiza un mantenimiento regular

La clave principal de la "teoría de las ventanas rotas" es empezar primero por los problemas pequeños para abordarlos a tiempo antes de que se vuelvan mayores. En términos del hogar, esto hace referencia a que realizar un mantenimiento regular de los elementos que componen de casa y, si vemos algún desperfecto, arreglarlo. Desde una mancha en la pared, una puerta que chirría o un grifo que gotea, revisa una vez al mes la casa de arriba abajo y repara todo lo que veas.

2. Sé constante limpiando y ordenando

El desorden, la falta de organización y la acumulación de suciedad en casa influyen negativamente en nuestro bienestar, en nuestra salud mental y en nuestras emociones, ya que un espacio donde reina el caos solo nos genera estrés y mucho agobio.

Por eso, la "teoría de las ventanas rotas" dice que es fundamental mantener la casa limpia y ordenada, ya que fomenta la sensación de calma a la vez que mejora la estética del hogar. Para que te sea más fácil limpiar y ordenar con frecuencia, establece una rutina diaria de limpieza y organización.

3. Pon atención a los detalles

Cada detalle que tengamos en casa cuenta porque, aunque aparentemente algo parezca insignificante, tiene un impacto muy potente sobre la percepción de los espacios. Por eso, esta teoría aclama el cuidado de las pequeñas cosas, desde la elección de los cojines, la disposición de las plantas y hasta la organización de los libros, todo influye en cómo se siente un ambiente.

4. Tus espacios siempre funcionales y organizados

Para que un casa esté siempre ordenada y en armonía, es fundamental tener en cuenta la funcionalidad de los diferentes espacios que la componen. Según la "teoría de las ventanas rotas", debemos asignar un lugar específico para cada objeto y cada espacio debe cumplir una función clara.

5. Promueve buenos hábitos de limpieza

Para que el orden en casa se mantenga a lo largo del tiempo, es necesario que todos los miembros de la familia estén involucrados en las tareas domésticas del hogar. Para conseguirlo, puedes crear una rutina de limpieza y repartir las tareas entre cada miembro de la familia, desde los más pequeños hasta los más mayores. Así estarás inculcando buenos hábitos de limpieza que perdurarán en el tiempo.

Sigue toda la información sobre decoración, orden, limpieza y buenas compras en el perfil de Cosas de Casa en Facebook y también en el canal de Cosas de Casa en WhatsApp. ¡Te esperamos!

6. Dale una nueva vida a tus espacios con frecuencia

Para que tu casa siempre esté llena de vida, la "teoría de las ventanas rotas" también nos sugiere que revitalicemos el hogar regularmente. Es decir que, además de reparar pequeñas cosas, también hagamos cambios en casa de vez en cuando, como actualizar la decoración, cambiar la ubicación de los muebles, comprar nuevas plantas, etc. Por pequeño que sea el cambio, le dará una nueva vida a cualquier estancia.

7. Ten espacios dedicados al descanso

Por último, esta teoría nos recomienda tener espacios en casa dedicados, exclusivamente, al descanso y a la relajación. Por ejemplo, puedes habilitar un rincón para la lectura, una zona para meditar, etc. Un plus: decorar estos espacios con elementos que promuevan la calma y el bienestar.