Pocas serán las personas que no conozcan o nunca hayan oído hablar de la experta en orden y organización del hogar Marie Kondo. Y es que el primer libro sobre estas temáticas que lanzó la japonesa,"La magia del orden", revolucionó todos los hogares a lo largo y ancho del planeta. Su éxito fue tal que, en poco tiempo, la japonesa ya estaba moviendo su metodología de orden por redes sociales e, incluso, grabó una serie en Netflix,"A ordenar con Marie Kondo!", con la intención de ayudar al mayor número de personas posibles a ordenar sus casas.
Además, Marie Kondo también empezó a crear formaciones sobre su método KonMari, sabía que, muy probablemente, a muchas personas les costara entenderlo, por eso, decidió formar a otras para que pudieran dedicarse a ello de manera profesional. Es el caso de la consultora Martina @rendmentor.hu quien se dedica a ir, personalmente, a las casas de sus clientes a enseñarles el método KonMari in situ. Por ejemplo, mira el trabajazo de orden que realizó en este armario de una de sus clientas. ¡No parece ni el mismo!
1. Antes: Un armario con todo amontonado
Antes de que Martina se pusiera manos a la obra con el armario donde su clienta guardaba la ropa, el estado del mismo era el siguiente: todas las prendas de vestir estaban muy mal puestas en los estantes y en los cajones, lo que daba al armario en general un aspecto de caos total. Además, la ropa estaba colgada en las perchas sin orden, medio caídas y, muchas de ellas, también tiradas por el suelo.
Y es que, todo estaba tan amontonado y desbordado dentro del armario, que era casi imposible cerrar sus puertas. Así que es más que entendible que el estado tan caótico de este armario le generara mucha ansiedad y un alto nivel de estrés a la clienta de Martina, le era imposible encontrar las prendas que le hacían falta. Necesitaba ayuda, urgentemente, de una profesional del orden.
2. Durante: ¡Todo fuera!
Vale, estamos contigo en que toda la ropa tirada de la forma en la que está en la foto de arriba da, incluso, hasta más ansiedad que la primera del armario, pero es que para poder aplicar el método KonMari y tener un resultado final satisfactorio, el primer paso es vaciar el armario por completo. Es decir, hay que sacar todo lo que hay en su interior y colocarlo encima de la cama.
Esta es la manera más efectiva para que la clienta de Martina se hiciera consciente de todas las prendas que poseía porque, al tenerlas todas amontonadas y mal puestas en el armario, no las tiene a la vista y no es capaz de recordar ni la mitad de las cosas que ya tiene. Después de apilar toda la ropa encima de la cama, llegó el momento de aplicar el punto más importante de toda la metodología KonMari: tenía que ir cogiendo, prenda por prenda, e ir decidiendo qué se quedaba y qué descartaba.
Para ello, tenía que coger las prendas una a una y preguntarse si le traía alegría a su vida. Si la respuesta era positiva, la podía conservar. Si era negativa, tenía que darle las gracias por su servicio y dejarla ir donándola, vendiéndola o reciclándola.
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3. Después: Orden y claridad
El último paso para terminar de ordenar un armario según la filosofía KonMari consiste en organizar y guardar todas las prendas que había decidido que sí se quedaba. Básicamente, el objetivo era conseguir un armario donde todas las prendas y accesorios estuvieran visibles y a buen alcance de la mano.
Para ello, la clienta de Martina hizo lo siguiente:
- Dobló las prendas que iban guardadas en cajones siguiendo la técnica de doblado vertical de Marie Kondo.
- Ordenó las prendas por categorías. Por ejemplo, las que más usaba a diario las puso juntas en la parte central del armario y las que menos se ponía, en los estantes superiores.
- Las prendas que iban colgadas en perchas, como los abrigos o las camisas más largas, las colgó una a una en perchas y las ordenó por colores.
- También usó cajas y organizadores para otorgarle a cada prenda y a cada accesorio un lugar específico dentro del armario.