Existe una relación muy estrecha entre el orden en casa y la salud mental. Y es que, cuando todo está ordenado y en su sitio, vemos todas nuestras cosas con más claridad, la mente se relaja, nos lleva a un estado de calma y somos más felices. Además, cuando necesitamos algún objeto en concreto, vamos directamente a por él porque sabemos dónde está, sin perder tiempo y encontrándolo a la primera.
Sabemos que ordenar la casa, especialmente mantener este orden en el tiempo, no es tarea fácil. Por eso, siempre nos gusta recomendar los trucos de Marie Kondo, la gurú por excelencia del orden y la organización para el hogar. Con su método KonMari, la japonesa ha convertido la "aburrida" tarea de ordenar en algo sumamente fácil y placentero.
Marie Kondo nos ha enseñado a poseer solo aquellas cosas que realmente aportan valor y felicidad a nuestras vidas y a descartar las que no. Además, nos ha dado las claves para poner orden en el armario y los cajones de la ropa y hoy se enfrenta a un nuevo reto: ¿será Marie Kondo capaz de ordenar un armario sin cajones?
Aprende a ordenar un armario sin cajones como Marie Kondo
No vamos a negar que lo más cómodo sería tener un armario con cajones y meter nuestra ropa en ellos utilizando la técnica del doblado vertical de Marie Kondo, gracias a la cual todo queda doblado en pequeños paquetes compactos que no ocupan nada de espacio en el cajón. Además, estos 'paquetitos' se mantienen lo suficientemente estables como para colocarlos de pie, permitiéndote tener toda la ropa visible y al alcance de la mano dentro del cajón.
Pero, ¿qué pasa si nuestro armario no tiene cajones? Pues no pasa nada, porque para eso está Marie Kondo y sus soluciones de orden creativas. ¡Mira qué fácil!
1. El doblado vertical de Marie Kondo, fundamental
Aunque tu armario no tenga cajones, el doblado vertical de Marie Kondo sigue siendo fundamental para ordenarlo, es un paso que no te puedes saltar. Por ejemplo, para doblar una camiseta verticalmente, lo que deberás hacer será lo siguiente:
- Extiende la camiseta sobre una superficie plana.
- Dobla ambos lados hacia el centro dejando las mangas hacia adentro.
- Dobla la camiseta a la mitad.
- Después, empezando por la parte inferior, dóblala hacia arriba en tercios.
2. Mete la ropa doblada en cajas y cestas de almacenaje
Si no hay cajones, ¡pues nos los inventamos! Sería tan fácil como comprar cajas de plástico, cestas de ratán, cestas metálicas extraíbles o los contenedores de almacenaje que más te gusten y encajen con el espacio que tengas disponible en tu armario. Bastaría con meter en estas cajas y cestas toda la ropa doblada de manera vertical, es decir, de la misma manera que hacemos con los cajones.
3. Instala pantaloneros extraíbles
Gracias a Marie Kondo, aprendimos que los pantalones no se cuelgan en las perchas, sino que se doblan verticalmente y se guardan en los cajones. Pues bien, la solución de Marie para los pantalones cuando el armario no tiene cajones es instalar un pantalonero extraíble, es decir, un soporte compuesto por varias barras deslizantes de las que se cuelgan los pantalones. Muchos se instalan en la parte inferior de una balda del armario y son extraíbles.
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4. Usa bolsas al vacío
Las bolsas al vacío apenas ocupan espacio y vienen muy bien para guardar la ropa fuera de temporada hasta el año que viene sin que coja polvo. Al ser bolsas donde el aire está comprimido, se queda en un tamaño muy compacto fácil de meter en cualquier rincón libre del armario.