Desde que, hace diez años, llegara a nuestra vida Marie Kondo con su libro 'La magia del orden' y su método KonMari, el caos reinaba en nuestras casas. Teníamos muchas cosas acumuladas que no usábamos, las prendas de vestir mal dobladas ocupándonos muchísimo espacio y no sabíamos ni lo que eran las cestas de almacenaje.

Gracias a Marie Kondo, ahora podemos presumir de tener muchísimos más conocimientos sobre orden y organización del hogar y, como no, mucho de lo aprendido ya lo hemos puesto en práctica en casa. No hay dudas de que Marie Kondo con su método KonMari nos ha cambiado la vida y el hogar para siempre y, como homenaje, hemos recopilado sus 4 mejores enseñanzas.

1. Hemos aprendido a descartar

Antes, acumulábamos cosas y cosas en casa y, por miedo a desprendernos de ellas y a soltar, las guardábamos sin sentido, incluso estando estropeadas o sin usarlas. Gracias a Marie, hemos aprendido que, antes de ordenar, hay que descartar, y que solo debemos quedarnos con lo que nos produzca felicidad.

Es fácil de decir pero difícil de hacer ya que le ponemos mucha carga sentimental a nuestras posesiones, pero, en cuanto haces el primer descarte, sientes tal liberación, que sueltas mejor las siguientes. Esta enseñanza lleva con ella otra más: lo que no nos sirve, podemos tirarlo, donarlo o regalarlo.

2. Hemos aprendido a doblar en vertical

El doblado vertical es una de las grandes aportaciones de la gurú de orden japonesa a nuestras vidas y nos ha ahorrado muchísimo espacio y dolores de cabeza. Por si no lo conoces todavía, ya va siendo hora, el doblado vertical de Marie Kondo consiste en doblar la ropa haciendo más pliegues, con la idea de que, cuando termines, la ropa pueda mantenerse en pie y puedas guardarla donde desees en vertical.

Con la ropa doblada verticalmente, puedes colocar muchas prendas juntas unas al lado de las otras y optimizar, al máximo, el espacio de cajones, cajas o contenedores. Además, tendrás toda tu ropa visible a la primera vista y podrás cogerla más fácilmente.

Marie Kondo doblando ropa

Marie Kondo doblando ropa

@mariekondo

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3. Hemos aprendido a guardar por categorías

En el pasado, teníamos la costumbre de guardar las cosas por ubicación de la casa. Con Marie Kondo, hemos aprendido que la mejor forma de guardar consiste en hacerlo por categorías. Esto quiere decir que, antes de ordenar, es necesario agrupar todos tus objetos personales por tipo. Por ejemplo, en el caso del armario de la ropa, deberías hacer agrupar las faldas con las faldas, los vestidos con los vestidos, las camisetas con las camisetas, y así con todo.

Así verás, de manera mucho más clara, la cantidad de cosas que tienes en cada categoría y serás mucho más consciente de lo que sí necesitas y de lo que no necesitas en tu vida y te ayudará a descartar. Cuando hayas descartado y tengas que volver a guardar todo en su sitio, debes agruparlo también manteniendo sus categorías. Siguiendo con el caso del armario, deberías colgar todas las faldas juntas, todas las camisetas, etc.

4. Hemos aprendido a designar un sitio para cada objeto

Hay muchas más, pero la última enseñanza que más nos ha marcado de las aprendidas de Marie Kondo ha sido tener las claves para designar un sitio para cada objeto. Cuando ya tienes todo agrupado por categorías, ha llegado el momento de buscar un lugar específico para cada una de tus pertenencias.

Aunque parezca un gesto insignificante, es crucial para mantener el orden en casa prolongado en el tiempo. Si a cada objeto le designas un lugar, cuando te haga falta, irás a buscarlo a su sitio sin tener que pensarlo dos veces. Lo mismo cuando lo terminas de usar, vas flechada a colocarlo de nuevo a su sitio.