Mi madre me enseñó el truco definitivo para hacer el cambio de armario rápido y sin esfuerzo

La de horas que he perdido en mi vida cada vez que me tocaba hacer el cambio de armario para mí se quedan. He de reconocer que tengo mucha ropa y eso siempre me ha entorpecido la labor, sobre todo cuando me tocaba guardar la ropa de invierno y sacar la de verano, al ser las prendas más abrigadas y gruesas, no sabía muy bien qué hacer con ellas ni cómo doblarlas para que me entraran en bien las cajas de almacenaje. Además, rellenaba cajas y cajas con jerséis gorditos, bufandas y abrigos y tampoco sabía dónde meter tantas.

Pues resulta que antes de guardar en el armario las prendas de fuera de temporada hasta el año que viene, hay que hacer un paso que es primordial para poder organizar el armario y para que todo se quede guardado en buenas condiciones y no se estropee. Porque, si no lo sabías, las prendas pueden estropearse de un año para otro si las metes muy abultadas o arrugadas. Este paso que me saltaba siempre en mis cambios de armario me lo ha contado mi madre y no puedo estarle más agradecida. Lo he puesto en práctica en estos días para guardar la ropa de invierno y me ha sido tan útil, que tenía compartirlo contigo.

SON MUY PRÁCTICAS

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Ainhoa Seijas Velasco

El truco de mi madre para un cambio de armario exitoso

La sabiduría de mi madre en cuestiones del hogar supera todos los límites habidos y por haber. No hay problema que le cuente que tengo en casa, que no me dé una solución rápida y fácil en segundos. Y la verdad que no sé por qué he tardado tanto en sacarle el tema del cambio de armario, con lo que siempre me ha costado y lo poco que me ha gustado hacerlo, y teniendo ella siempre soluciones para todo. Pero, bueno, era en esta nueva temporada cuando le tocaba compartirme su mejor truco para un cambio de armario exitoso. Te lo cuento a continuación y te animo a que lo pongas en práctica, te quita muchos dolores de cabeza y te ahorra muchas horas de tu preciado tiempo.

Básicamente, el truco que mi madre hace cada vez que le toca cambio de armario está dividido en 3 pasos para que resulte más fácil hacerlo:

1. Vacía el armario

Aunque te dé pereza, es superimportante que saques fuera todo lo que tengas dentro del armario, ya que hay que partir desde cero. Esto quiere decir que debes vaciar el armario y colocar todo encima de la cama. De paso, puedes aprovechar para mirar si el armario tiene algún desperfecto o si hay humedades. Si es así, es el momento de solucionarlo. 

2. Haz un inventario

Una vez tengas toda la ropa encima de la ropa, hay que hacer un inventario. Coge papel y boli y ve apuntando en una lista todas las prendas y accesorios que tienes. Esto te ayudará a ser más consciente de tus pertenencias y te ayudará a ejecutar el tercer y último paso del truco de mi madre con precisión y sin titubeos.

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3. Haz una selección final

Y este es, finalmente, el paso hasta el que me quería llevar mi madre porque es el que te facilitará guardar todo en condiciones hasta el año que viene. Mi madre sabe que tengo el armario abarrotado de cosas y que no me uso ni me pongo la mitad de ella. Por eso, ella recomienda que, una vez tengas el armario vacío y el inventario listo, hagas una selección de la ropa. Por ejemplo, una técnica que a ella le funciona muy bien es la de los 12 meses: coge prenda por prenda y hace memoria de si se la ha puesto a lo largo del último año. Si no la ha usado, la descarta. Cuando termina el proceso, todas las prendas o accesorios descartados los vende en aplicaciones de segunda mano o los dona.