Una buena planificación es el mejor antídoto contra el desorden de tu armario. El primer paso para lograrlo es tirar o donar todo aquello que no te gusta o no te pones. Una vez tengas claro lo que te quedas, debes redistribudir tu armario en función de tus necesidades (más barras, cajones o baldas) y luego hacerte con los accesorios que mejor lo van a aprovechar. Te contamos todos los trucos.
1. Antes de ordenar hay que tirar
Cambiar de sitio la ropa y los accesorios no te ayudará a ampliar la capacidad del armario. El primer paso, sí o sí, es deshacerte de buena parte de las prendas que ya no usas. Después lo agradecerás.
Haz una pila sobre la cama. La organizadora Marie Kondo lo tiene claro: para ser conscientes de la ropa que acumulamos, lo mejor es apilarla toda encima de la cama. La de invierno y la de verano, juntas. Cuando no quede nada en el armario, empieza a clasificarla.
El método de las cajas es todo un clásico si te cuesta tirar. Coge tres cajas y etiquétalas como “sí”, “no” y “no lo sé". Reparte la ropa entre ellas: guarda la del “sí”, deshazte de la del “no” y conserva la del “no lo sé” durante 6 meses. ¿No te ha hecho falta? ¡Dile adiós para siempre!
¿Te lo vas a poner? Si una prenda está estropeada o no te la pones hace mucho, probablemente no la vuelvas a usar. Si lo necesitas, guarda dos o tres prendas “de estar en casa” o “para trabajar” (pintar, hacer limpieza general...) por temporada y deshazte del resto.
Cuando hagas la colada, fíjate en las prendas que lavas. ¿Hay alguna que hace tiempo que no pasa por el cesto? Son las que apenas usas. Cada vez que pongas una lavadora, retira una de ellas.
Conserva 33 prendas máximo y revísalas cada tres meses. Este sistema lo recomienda la experta Ana Samper, de la web ordenyconcierto.es
Qué deberías quedarte (y qué no)
Para reutilizar: los básicos de siempre que estén en buen estado. Un vestidito negro, una camisa blanca... Si te quedan bien, seguro que te los pueden actualizar fácilmente.
Para retirar: ropa muy grande o muy pequeña, muy pasada de moda o estropeada. Chaquetas con hombreras XL, pijamas con bolitas, vaqueros muy rozados... No los volverás a usar.
¿Qué pasa con la ropa que no quieres?
Véndela. La app Vinted te permite vender tu ropa de segunda mano, sin pagar comisiones ni gastos de envío.
Dónala. Si está en buen estado, dásela a Cáritas o a Cruz Roja. Y si es para reciclar, llévala a las tiendas H&M y te darán un cupón canjeable.
Para las amigas. Organiza un “mercadillo” con ellas y deja que escojan. ¡Te sorprenderá ver cómo vuelan las prendas!
2. Planifica tu armario al milímetro
Cuando lo hayas vaciado, ponte delante del armario para ver el espacio del que dispones. Plantéate estas preguntas:
¿Cuánto mide? El fondo mínimo es de 50 cm, pero si tiene 60 te cabrán más cosas. La altura, mínimo 200 cm; si es a medida, hazlo hasta el techo. En cuanto al ancho, una persona suele necesitar entre 1,60 y 2 m (dos cuerpos) mínimo.
¿Hay más ropa de doblar? Necesitarás estantes y cajones. Los estantes se pueden mover en altura para dar cabida a prendas más o menos gruesas. Los cajones los puedes adaptar a los huecos y poner 1, 2 o más en columna (kit de cajón, desde 26 € en Leroy Merlin).
¿Cuelgas casi todo? Además de la barra de siempre, las hay abatibles para módulos altos. Aprovecha la zona baja para guardar zapatos, botas... O pon cestos bonitos para los complementos.
Las medidas perfectas para que quepa más
- Amercianas y chaquetas. Necesitan un espacio de entre 100 y 130 cm de altura. Si las hay de distintos largos, coloca cajas debajo de las más cortas para aprovechar el espacio.
- Blusas y camisas. Basta con tener un hueco de entre 90 y120 cm de altura. En esta barra puedes colgar también las faldas, en perchas con pinzas.
- Pantalones. Cuélgalos en pantaloneros extraíbles (18 €, Ikea) o perchas múltiples, en un hueco de 69-90 cm de altura.
- Abrigos y vestidos. Para que no arrastren hay que guardarlos en un espacio de entre 140 y 170 cm de altura.
3. Cómo ampliar su capacidad
Seguro que tu armario cuenta con más capacidad de la que tiene actualmente. Merece la pena invertir en accesorios que rentabilizan el espacio.
Los sistemas de cremallera te ayudan a colocar muchas baldas con la separación justa entre ellas. Son una solución estupenda si tienes muchos jerseys (con 4 baldas, 69,5 € en estanteriaslobo.com).
Las baldas de extracción total permiten aprovecharlas hasta el fondo. Y resultan muy cómodas. Puedes comprarlas hechas (de Ikea, 20 €) o convertir las que tienes con un kit de guías (54,12 € en casaenorden.com).
Además de las barras abatibles, hay percheros laterales extraíbles para colgar las prendas de frente. Aprovechan hasta un 25% más del espacio. Combínalos con perchas organizadoras.
Accesorios multiplican el espacio
- Cajas que hacen vacío. Para guardar la ropa de temporada que ocupa mucho (jerseys gruesos, polares...).
- Cestas extraíbles. En lugar de estantes, las cestas dan más cabida y permiten la ventilación. Las guías se fijan a los laterales. En manomano.es, cuatro cestas con guías, 84,49 €.
- Bandejas para calzado. Estos elementos extraíbles sacan partido a la parte baja del armario. Hay estantes como los de la foto (Komplement, 24 € en Ikea) o de rejilla (39,2 €, Amazon).
- Organizadores de bolsos. Son unas sencillas tiras se cuelgan por la parte interna de las puertas abatibles. Los hay para hasta 8 bolsos. Los tienes por 4,5 € en carrefour.es
- Zapateros laterales. Llevan carriles que se atornillan en los lados y puedes colocar dos en cada hueco. Las guías permiten una extracción completa.
- Estante para colgar. Si tienes espacio en la barra, úsalo para colocar un sistema de almacenaje de tela. Podrás guardar jerseys finos, camisetas, pañuelos... (Storstabbe, 15 € en Ikea)
4. Trucos para que la ropa te ocupe menos
La tercera “pata” del orden en el armario es saber cómo doblar y organizar las prendas y los accesorios.
Camisetas y jerséis. El doblado vertical es lo mejor para guardar las camisetas. Las camisetas quedan una al lado de otra y así son más fáciles de encontrar y de guardar en su sitio, después. Además, te permiten ver todo el contenido de un vistazo y aprovechan todo el espacio del cajón. Los jerséis es mejor que los guardes apilados en baldas. Si son gruesos no pongas más de cuatro.
Camisas y blusas. Guárdalas siempre colgadas de perchas para que no se arruguen. Pon siempre una por percha y ordena por colores, de más claro a más oscuro. Te serán más fáciles de encontrar y el armario te quedará más bonito.
Pantalones. Los vaqueros pueden colgarse en perchas para pantalones (puedes usar una triple para optimizar). Si no tienes espacio, ponlos doblados en vertical en bandejas extraíbles dentro del armario). Los de vestir es mejor que los guardes en accesorios pantaloneros o perchas con pinzas.
Vestidos y faldas. Un truco para duplicar su capacidad es usar perchas con pinzas. Así podrás poner un vestido y una falda en la misma percha y reducir a la mitad el espacio que ocupan.
Si no puedes o no tienes tiempo, puedes pedir ayuda a un organizador profesional. El precio depende del tiempo que tengan que dedicar a la tarea: suele estar entre 30 € y 50 € por hora (en ordenencasa.com).
Evita que la ropa se estropee
Siempre, limpia. Lávala antes de guardarla o llévala a la tintorería. Escoge un programa corto (15-30 minutos). Eso sí: no la planches.
Usa cajas de tela. Las de plástico pueden acumular humedad; es mejor que sean de tela o fibra natural y con tapa.
¿Hay humedad? Elimínala. Si el armario huele a cerrado, coloca dentro un deshumidificador (Humidry Pack, 7,99 € en bauhaus.es).
A cada zapato, su horma. Guarda el calzado de piel con hormas, como el mod. Omsorg de Ikea, o bien en cajas apilables con ventana (6 cajas, 22 € en Amazon).
6 errores que te hacen perder mucho sitio
- Poner estantes fijos. No toda la ropa ocupa lo mismo: nunca sabrás si vas a tener más camisetas, jerséis... Lo mejor que es las baldas sean regulables.
- Situar las baldas a más de 30 cm. Un hueco muy alto puede hacer que las pilas de ropa se caigan. Y desperdiciarás espacio en el resto del módulo.
- Recargar las perchas. Cuelga solo una prenda por percha para que no abulten demasiado. Esta regla tiene excepciones: colgar chaquetas con pantalones o faldas y emplear perchas múltiples.
- Cajones demasiado altos. Vigila que no tienen más de 12 cm de altura y podrás colocar más cajones. Busca sistemas de apertura con extracción total.
- Separar los trajes. Nunca cuelgues las chaquetas y las faldas o pantalones de los trajes por separado. Ocuparán menos en perchas con pinzas.
- Calcetines y ropa interior. Ni juntos, ni revueltos. Si solo hay un cajón, usa cajas con compartimentos.
5. Qué pasa con el calzado? Así lo tendrás más a mano
Zapatos y sandalias. Lo mejor es colocarlos bien ordenados, a la vista. No utilices cajas a menos que no te quede más remedio que apilarlos. Y si las usas, que sean de tela y con rejilla (caja Skubb, 10 € 4 u. en Ikea).
Zapatillas de deporte. Guárdalas en sus cajas originales, con la bolsita de gel de sílice para que no se estropeen. Así sabrás qué modelo es cada una.
Botas y botines. Usa colgadores con pinzas para colgarlas de una barra en la parte inferior del armario. O instala sistemas laterales con ganchos.