Aunque ni su imagen, ni su vitalidad, ni sus ganas de vivir lo dirían, Ana Obregón cumple hoy 70 años. La polifacética actriz y presentadora, con toda una vida a sus espaldas, asegura que para ella, poder cumplir años es todo un privilegio y que las arrugas no le importan. La artista ahora está enfocada en el cuidado de Ana Sandra, la hija de su hijo Aless, con la que vive en su casa de La Moraleja. Allí, ambas comparten los días entre juguetes y libros.
El salón es una de las estancias preferidas de Ana Obregón. Cuenta con una gran librería, muebles a medida, un piano y muchos juguetes, que llenan de vida, diversión, color y un poco de caos cada rincón. Nos colamos en él para enseñarte todos los detalles de su decoración, en la que los muebles clásicos se funden con los escritorios infantiles. ¡Descúbrelo!
Ana Obregón cumple hoy 70 años. Seguro que lo celebrará por todo lo alto.
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Nos colamos en el salón de Ana Obregón
El salón de Ana Obregón está diseñado como una estancia amplia, con una gran entrada de luz natural y muchas flores y plantas que aportan un toque fresco a la decoración, en la que podemos encontrar muebles de varios estilos. Para empezar, sus ventanas están vestidas con cortinas de color blanco tupidas, elegantes y con un acabado satinado que se funde con el tono de la pared, y aporta calidez a la estancia que tiene una gran alfombra en azul en el suelo, muy acogedora y elegante.
El salón de Ana Obregón tiene mucha luz, un gran piano y plantas en cada rincón.
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Un gran piano negro aporta un toque musical a la estancia, dándole un aire sofisticado y sobrio, que contrasta con los juguetes de la pequeña. Sobre él, varias fotografías de diferentes tamaños aportan un toque muy familiar a la decoración, impregnándolo de recuerdos. A su lado, un pequeño escritorio infantil llena de vida el cuarto, al igual que el resto de juguetes que vemos desperdiciados por la estancia y nos indican que lo primordial en el hogar de Ana Obregón es la felicidad de la niña.
Dos mesas de centro, llenas de juguetes, fotografías y plantas, llenan de luz al salón. Están diseñadas con una balda inferior, en la que Ana Obregón organiza libros y revistas, aunque el cuarto también cuenta con una zona inmensa de biblioteca. Al fondo, una lámpara de pie llena de luz la estancia, creando un ambiente más íntimo y acogedor.
Los juguetes de Ana Sandra llenan de color cada rincón de la estancia.
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Dos librerías a medida flanquean la TV
En el salón de la actriz también encontramos una zona de televisión, que está incrustada en la pared, en un mueble de obra hecho a medida, que también cuenta con estanterías. Estas están decoradas con libros y, de nuevo, con infinidad de fotografías familiares y otros recuerdos especiales.
En esta zona de la estancia vemos un puf y sofás de color beige, que aportan un toque clásico y elegante a la estancia y nos ayudan a centrar la atención en los colores de los juguetes de la pequeña, que reinan en cada rincón del salón. Ana Sandra cuenta con un pequeño escritorio, con una sillita de madera, en la que, estamos seguras, pasa sus ratos más entretenidos.
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Ana Obregón tiene una zona de despacho, con una gran biblioteca empotrada.
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Ana Obregón tiene una completa zona de despacho
En esta otra zona, también cubierta con una gran alfombra con textura por todo el suelo, encontramos una gran biblioteca de color marrón. Está diseñada con cubículos del mismo tamaño y decorada con libros, documentos, reconocimientos y varias fotografías familiares con marcos de diferentes estilos.
Al lado de la ventana encontramos un escritorio de cristal y metal, decorado con una lámpara moderna dorada, que aporta luz y amplitud al cuarto y sirve como zona de gestiones y trabajo a la actriz. Un sofá bajito, tapizado en terciopelo de color granate, da un toque elegante a esta zona, en la que las plantas naturales dejan juego a las flores secas en tonos neutros, que aportan romanticismo y calidez al espacio y reposan en un jarrón de cristal, decorando una mesita auxiliar plateada.
Estas son algunas de las zonas que hemos podido ver del salón de Ana Obregón, una estancia clásica llena de vida, color y juguetes en la que la pequeña Ana Sandra es la gran protagonista.