Así es el elegante salón de Eugenia Martínez de Irujo: pintado de blanco, tiene un sofá moderno y muebles escogidos

Eugenia Martínez de Irujo (56 años) es una de las aristócratas más famosas de nuestro país. Hace unas semanas, pudimos ver a la hija de la Duquesa de Alba por la Feria de Abril de Sevilla con un vestido de flamenca que dejó con la boca abierta a todos los expertos en moda. Por otro lado, en muchos platós de televisión se ha recordado su matrimonio con Francisco Rivera, a raíz de que el torero haya vuelto a ser padre junto a Lourdes Montes y las recientes declaraciones de ambos.

A la actual Duquesa de Montoro le viene la fama desde la cuna. La hija de la Duquesa de Alba es uno de los rostros más reconocidos de España, ya que desde pequeña ha estado en el foco mediático. Durante el trascurso de su vida, Eugenia ha tenido diversas relaciones sentimentales. En 1998, Martínez de Irujo contrajo matrimonio con Francisco Rivera, con el que tuvo a su hija Tana Rivera un año después. En 2002, la pareja decidió separarse. Actualmente, la aristócrata está casada con Narcís Rebollo, directivo musical español de gran éxito. 

Eugenia Martínez de Irujo vive en una de las zonas más señoriales del centro de Madrid. La duquesa tiene un piso con mucha luz natural, pintado de blanco y con detalles muy coloridos. Todas estas características las podemos ver en su salón, que nos ha dejado maravillados por su sofá beige, los estores que suavizan la luz natural  y una mesa de centro de cristal de estilo mid century.

Nos colamos en el estiloso salón de Eugenia Martínez de Irujo: con estores combinables y suelo de parqué

El salón de Eugenia Martínez de Irujo es contemporáneo y elegante. Podemos observar que el eje principal de la estancia es la chimenea empotrada que tiene justo en el centro. Es ideal para que el ambiente luzca más acogedor y con un toque más afable. En la repisa de la misma, ha puesto unas velas para sumarle una nota decorativa.

Justo al lado de la chimenea, nos encontramos con una mesa auxiliar de acero oscuro. En su superficie, Eugenia ha puesto una planta con flores llamativas, que otorga un toque de color en el ambiente. 

Una de las piezas que más llama la atención del salón es la mesa de centro. Esta destaca por ser cristal y tener una estructura dorada, que nos evoca al estilo más original de mediados del siglo pasado. Al ser de un material transparente, no resta amplitud visual en el salón de Eugenia Martínez de Irujo.

Al lado de la chimenea, la aristócrata cuenta con dos hornacinas en las que pone algunos detalles decorativos, como un jarrón de cerámica, platos y una foto que le traen muchos recuerdos. Para el suelo, la hija de la Duquesa de Alba ha optado por el parqué de madera oscura, ideal para hacer contraste con el blanco de las paredes.

El sofá que tiene Eugenia Martínez Irujo en su salón combina con todo. La duquesa ha apostado por un modelo tapizado en beige, que le da un extra de calidez al espacio. Para decorarlo, ha escogido unos cojines rojos y rosas con estampado, perfectos para aportar un aire de vitalidad al mueble.

Ventanas con estores modernos

El salón de la aristócrata cuenta con mucha luz natural. Esto es gracias a los estores blancos semi traslúcidos que tiene en cada una de las ventanas. Es una opción práctica y elegante.

Por otro lado, Eugenia dispone de una vitrina de madera de estilo clásico. Está situada en un rincón del salón sin elementos a su alrededor para que tenga el protagonismo que se merece. Además, podemos observar cómo detrás del sofá, la madrileña tiene una consola negra alargada que le sirve para dividir visualmente los espacios.

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Un espejo que suma amplitud

Al fondo del salón, encontramos que la Duquesa de Montoro ha colocado un espejo XXL de estilo vintage. El marco dorado y el acabado desgastado de su cristal hace que gane un aire muy sofisticado. Es una buena idea ponerlo en esta pared porque da sensación de mayor profundidad al ambiente. 

Justo al lado, Eugenia Martínez de Irujo ha puesto un cubreradiador que le sirve para tapar el radiador y, de paso, ganar una repisa para decorar con figuras modernas. En blanco, se integra totalmente con la pared.